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jueves, 2 de noviembre de 2017

PROTAGONIST CITY: SAN DIEGO EN 'KISS ME BEFORE FLIGHT' (Bárbara Lorenzo)



¡Hola sabanitas! Hoy estrenamos sección y estoy muy feliz por la acogida que le disteis a la idea. Sé que no es algo habitual, pero es una visión distinta para conocer algo muy importante en una novela: la ciudad donde, principalmente, se desarrolla la historia.
San Diego es la ciudad elegida para la primera entrada de protagonist city. Esta ciudad californiana va a ser el escenario perfecto para ver florecer el amor entre Kevin y Megan, los protagonistas de Kiss me before flight, de la autora Bárbara Lorenzo. Es el destino soñado para aquellos que nos gusta la playa, el sol y el verano, y nos invita a disfrutar de unas vacaciones al más puro estilo americano, con su paseo, sus espectaculares playas californianas; en definitiva, un lugar donde puedes hacer casi cualquier cosa. ¡Bienvenidos al destino ideal!
A lo largo de la entrada iré haciendo paradas en los lugares que son determinantes en la historia de los protagonistas, os hablaré de lo más destacado de ese  punto estratégico y os dejaré algunas escenas puntuales de Kiss me before flight.
Parte de la historia transcurre en San Diego, ciudad que invita a soñar con amores de verano, barbacoas en la playa, la fiesta nacional del 4 de julio, fuegos artificiales y muchos más ingredientes atractivos, y se complica más cuando a esto la autora añade a los cadetes de la escuela de la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Miramar (MCAS Miramar), que llegan a la academia con ganas de comerse el mundo. 
La Base Aérea de Miramar es uno de los escenarios quizá más importantes, porque va a ser testigo de las escenas más vitales para la trama de la novela y para que el amor triunfe entre Kevin y Megan. En ella descubriréis el lado sentimental y conquistador de Kevin, además del rebelde.



Al verla allí de pie, caminó decidido con la intención de entablar conversación con ella. Bob, que ya tenía bastante por ese día con las dos semanas fuera de vuelo, se detuvo en seco al descubrir las intenciones de su amigo.
—¿Tú eres el piloto que ha hecho el invertido? —quiso saber Megan antes de que Kevin pudiese decir nada.
—Sí —admitió con una sonrisa chulesca de superioridad—. Si quieres, puedo llevarte a volar un día —añadió, guiñándole un ojo.
—No creo que me sorprendas. He volado mil veces con mi padre. —De forma intencionada, Megan se colocó el pelo tras la oreja y se humedeció los labios tras hablar.
—Ya, pero yo no soy tu padre. —Kevin se estaba acercando a una distancia que empezaba a resultar peligrosa.
—No vuelo con cadetes —sentenció Megan con gesto de autosuficiencia.
—¿La señorita McCain no vuela con cadetes? —repitió el piloto alzando la voz con retintín y mirando hacia atrás, como si quisiera llamar la atención de Bob por lo que había dicho la chica. Los labios de Kevin se curvaron en una media sonrisa—. ¿Cómo te llamas?
—No creo que te importe.
—Me importa. No puedo salir con alguien si no sé su nombre —añadió con un susurro que para Megan resultó arrebatador.
—Tampoco salgo con cadetes —determinó ella, sonriendo con soberbia.
—Si descubro tu nombre, ¿saldrás conmigo? —A Megan, sin quererlo, se le escapó otra sonrisa. Ese juego iba a resultar de lo más divertido—. Has sonreído. ¿Eso es un sí?
***
De pronto, al pasar por la puerta de un aula, alguien cogió a Megan de la mano arrastrándola hacia dentro con un brusco tirón. Cuando pudo reaccionar, volvía a estar apoyada en la pared con Kevin delante, esta vez vestido con el mono de vuelo. Tuvo que tragar saliva para deshacer el nudo que se le formó en la garganta cuando el chico descendió las manos por su cuerpo con parsimonia para apoyarlas en sus caderas.
—¿Sigues enfadada? —le preguntó con una mueca divertida, que provocó una sonrisa en ella—. Estás mucho más guapa cuando sonríes. Deberías hacerlo más.
—Tengo prisa —le indicó mientras intentaba zafarse de su agarre—. Mi padre me espera.
—A mí, también. Pero prefiero estar contigo, créeme. —Megan volvió a sonreír. «Bien, voy por buen camino», pensó Kevin.
—No lo preferirás cuando se cabree por… —No pudo acabar la frase, ya que se quedó sin respiración al sentir los labios de Kevin sobre los suyos con suavidad. 
***
El cadete coló la mano bajo su pelo con la intención de volver a besarla cuando un ruido en el pasillo los interrumpió. Era la voz de McCain. Kevin notó como la hija del comandante se tensaba.
—¡Como ese idiota no esté aquí ya, va a estar suspendido de por vida! —gritaba refiriéndose al cadete, el cual puso los ojos en blanco para restarle importancia frente a Megan, que parecía intranquila.
—No te preocupes. Después de esto, va a ser el mejor ejercicio de mi vida. —Sacó de debajo de su camiseta blanca la cadena y besó el anillo de Megan, que todavía colgaba junto a las placas.
Después se acercó a ella como un león a su presa y, tras besarla como si fuese la última vez, desapareció por la puerta del aula.
El Sunset Bar es un punto de encuentro de los cadetes de la Academia Miramar, donde van a ligar y a tomarse unas copas, también hay alguna que otra pelea. Es un bar al que también Megan y sus hermanos, pero donde tendrá que encontrarse con su ex novio, Ted. 
En San Diego vais a encontrar un montón de sitios donde pasar noches de música y diversión. Salir de fiesta allí es vivir y experimentar la fiesta californiana en su máximo esplendor.
Actualmente, el ocio nocturno se ha desplazado a Gaslamp Quarter y a Little Italy, dos de los barrios del Downtown más populares y visitados. En estos dos sitios vais a encontrar un montón de bares, restaurantes y clubs nocturnos para disfrutar de la noche en San Diego y son típicos lugares donde no solo acuden los turistas, sino también los propios habitantes de la ciudad.
La zona de Gaslamp Quarter es ideal para ir a comer, aprovechar para tomar algo en un bar de música en directo y luego terminar la noche en una de sus discotecas. Gaslamp Quarter es el mejor lugar de San Diego para escuchar jazz y el típico rock americano. Pero, para los que estáis buscando un ambiente más fiestero la mejor opción es moverse por la zona de Pacific Beach, una zona costera llena de restaurantes, bares y discotecas donde es muy fácil encontrar buen ambiente y animación. En cambio, los que buscáis un ambiente de fiesta sofisticada, la mejor opción es dirigirse a La Jolla, un lugar para salir de fiesta en discotecas y bares lujosos con gente del más alto nivel adquisitivo. En La Jolla podréis disfrutar tanto de fantásticas discotecas como restaurantes selectos.
Leyendo sobre el destino he descubierto que Café Sevilla es una de las discotecas más famosas de Gaslamp Quarter donde podréis bailar la música latina más típica del sur de California. Aunque en esta discoteca también podréis bailar salsa, rock, música brasileña… Café Sevilla es el lugar ideal para salir de fiesta en San Diego y vivir una noche intensa con buena música y buen ambiente.
Algo que debes tener en cuenta sobre la vida nocturna: La edad mínima para consumir alcohol en California es a los 21 años, si sois menores de esta edad y la policía os detiene consumiendo alcohol, a parte de pagar una multa importante, vais a tener bastantes problemas legales. Si sois menores de 21 años es posible que os encontréis que no podéis entrar en muchos bares nocturnos, discotecas o clubs, ya que los dueños de estos establecimientos prohíben la entrada directamente a los menores de 21 años para ahorrarse problemas. 


Megan entró en el Sunset franqueada por sus tres guardaespaldas. Con un barrido rápido de ojos descubrió en una esquina a Ted y, a pesar de saber que estaría allí, su corazón dio un vuelco. Seguía igual que un año atrás: con la piel tostada, el pelo castaño lleno de mechones aclarados por el sol y una sonrisa de anuncio. Bajo su camiseta Quicksilver pudo adivinar que aún mantenía esa espalda de hombros anchos sobre la que le gustaba tumbarse mientras la llenaba de besos.
Se había comportado con ella como un idiota al no aceptar mantener su relación en la distancia. Emplear ese argumento para dejarla habría tenido serias consecuencias para cualquier otro chico, que habría sido vetado para volver a acercarse a ella. Pero Ted era uno de los mejores amigos de Jess, así que, tras unos meses, consiguió que lo perdonase.
Buscaron un lugar en el que quedarse a cierta distancia. Por supuesto, si Ted quería hablar, tendría que dar el primer paso. Con un vistazo para terminar de comprobar si había algún otro conocido a su alrededor, Megan descubrió a Kevin en compañía de otros cadetes. Para sorpresa de ella, su corazón volvió a acelerarse, cosa que le molestó. ¿Por qué se ponía nerviosa por ver en la distancia a un desconocido?
***
Kevin se aproximó a la barra para hablar un rato con Stella. No pretendía terminar la noche en su casa como ya había pasado antes. Para ella, aquello que empezó como un juego estaba tomando un camino distinto, y Kevin, consciente de la situación, no deseaba hacerle daño. La chica se había convertido en más que una amiga, era su confidente, y no quería perderla.
—¿Me pones otra? —Dejó la botella de cerveza vacía sobre la barra, y dirigió su mirada hacia la muchedumbre.
—Aquí tienes —dijo Stella luciendo la mejor de sus sonrisas—. ¿La has visto? —le preguntó mientras pasaba la bayeta por la barra.
—¿A quién? —Kevin no tenía ni la más mínima idea de a quién se refería.
—A la hermana de Tom. —Señaló con el mentón la zona en la que se encontraban Megan y sus hermanos.
—No sabía que tuviese una hermana —mintió. Luego, se llevó la botella a la boca, mirando a Megan con fijeza mientras bebía.
—Se llama Megan y, antes de marcharse a Los Ángeles, estuvo saliendo con aquel chico de allí. —La camarera no tuvo problema en apuntarle abiertamente con el índice—. Ted.
Kevin escuchaba con atención toda la información que, de manera inocente, le proporcionaba la chica.
 ***
Tras un rato bailando con Brad, Megan se separó para ir al baño. Kevin aprovechó para acercarse a ella. Cada vez estaba más seguro de su decisión. Megan McCain era su próximo objetivo.
—¿Has venido a decirme cuándo nos vemos? —susurró colocándose detrás de ella, a escasos centímetros de su espalda, cuando Megan se puso en la cola.
—No. —Se giró mostrando una sonrisa de lo más falsa. No parecía molesta por la cercanía. A Kevin le encantaban las chicas que no se lo servían todo en bandeja—. No voy a quedar contigo.
Tras decir esto, miró de nuevo al frente, pero Kevin no iba a darse por vencido y avanzó un paso más. El juego acababa de empezar.
—Entonces, ¿por qué me persigues? —quiso saber, acercándose a su cuello tanto que tuvo que hacer un serio esfuerzo por contenerse. La piel de Megan se erizó al sentir su cálido aliento tan cerca mientras la sensual voz de Beyoncé cantaba Dance for you. Ese placentero calor sobre aquella zona le hizo cerrar los ojos cortándole la respiración. Aguantó para no llevarse la mano a la nuca, donde el cadete la acababa de acariciar sin tocarla, y desvelar lo que le estaba provocando.
—No te sigo. Esta es la cola para el baño de chicas y tú has venido aquí. ¿Escondes algo bajo el pantalón, Air Shark? —bromeó mientras desviaba la vista a esa zona.
Kevin sonrió de medio lado. Si sabía su nombre solo podía ser porque lo hubiese preguntado. Lo que dejaba entrever que no le era tan indiferente como quería hacerle creer.
***
—Los chicos de la academia hemos organizado una barbacoa mañana en la playa. Me preguntaba si te apetecía venir.
—No, gracias. —Volvió a sonreír con falsedad.
Kevin tomó de nuevo su mano. Se había fijado en que llevaba en su anular una alianza de plata con una pequeña piedra en el centro y, sobre la marcha, se le ocurrió una estrategia para volver a verla. La joya sería protagonista.
—Necesito comprarle a mi hermana un anillo. ¿Me dejas verlo? —insistió a la vez que lo deslizaba por su dedo, sacándolo sin darle oportunidad de responder.
—Eh, ¿qué haces? —gritó Megan, pálida, mientras él se lo guardaba en el bolsillo del pantalón—. Devuélvemelo.
Kevin negó con la cabeza y una sonrisa en los labios. Aquella mirada azul estaba seduciéndola, y se reprochó a sí misma lo que sentía.
—Ese anillo es de las pocas cosas que tengo de mi madre. Vamos, devuélvemelo. —Golpeó con el puño su pecho. Le pareció que era como hacerlo en una roca. Jamás había tocado un cuerpo tan duro.
—Si vienes mañana a buscarlo a la barbacoa de la playa, te lo devolveré. Lo prometo. —Sin apartar los ojos de los de Megan, alzó la mano de la chica y besó la zona donde debía estar el anillo.
Las playas son también protagonistas en la historia de Kiss me before flight, ya que hay varias escenas muy interesantes y románticas en la novela que se desarrollan allí. Una de las playas que aparece en la novela es la de Sunny Beach, pero habrá alguna más. 
Las playas de San Diego son consideradas las mejores playas de los Estados Unidos. Esta ciudad goza de extensas playas de arena blanca capaces de cautivar a cualquier visitante. Además, un clima espectacular durante todo el año invita a sus habitantes y visitantes a darse un buen baño.
En la costa californiana se concentran miles de turistas en busca de esas maravillosas playas que todos hemos visto en series de TV y películas. La buena ubicación de la ciudad la convierten en uno de los lugares más visitados de California.
Encontrarás playas de todo tipo: grandes extensiones de costa llenas de turistas, chiringuitos, duchas... Estas playas son ideales para ir con toda la familia o con los amigos. En San Diego también podrás encontrar playas y calas recónditas con mucho encanto, así como playas dónde practicar deportes acuáticos como el surf, cayac, el windsurf o el buceo…


Kevin se mostró inquieto desde que llegaron a la playa sin dejar de mirar continuamente al paseo. Solo Taylor era consciente del porqué.
—No va a venir —aventuró y le ofreció una cerveza para que olvidase la idea y se relajara.
—Sí, va a venir —le rebatió mientras sacaba de debajo de su camiseta la cadena con su placa identificadora en la que había colgado el anillo—. Tiene que recuperar esto. —Sonrió, mostrándoselo entre los dientes y sabiéndose ganador de aquel juego.
No acababa de guardarla bajo su camiseta, cuando Megan apareció con una indumentaria muy diferente a la de niña buena del día anterior. Sus vaqueros cortos dejaban al aire casi toda la pierna y había anudado a un lado la camiseta, mostrando así el costado y parte de su firme abdomen. Ya en la distancia, Kevin sintió un escalofrío al imaginase dibujando aquella parte de su anatomía con la lengua. Le gustó ver asomar un bikini anudado al cuello, a juego con las tiras de sus flip-flops Havaianas. El hecho de que llevase traje de baño le hacía tener alguna esperanza de que se quedara en la fiesta un rato.
***
Los cadetes se sorprendieron al verlas llegar, más cuando se adentraron de forma decidida en la arena dirección a su barbacoa. Kevin se apartó unos metros del grupo, adelantándose.
—Has venido —la saludó con sonrisa y gesto de autosuficiencia, demostrando que estaba seguro de que lo haría.
—Sí, aquí estoy. ¿Puedes devolverme ya mi anillo? —pidió ella, a la vez que extendía la palma de la mano.
—¡Eh, no tan deprisa! Hola, ¿qué tal? —Kevin intentó acercarse para darle un beso en la mejilla, pero Megan se echó hacia atrás retirándose. Como respuesta, el chico esbozó una media sonrisa que a ella le cortó el aliento.
—No he venido a hablar contigo ni a saludarte. ¿Puedes darme mi anillo? —Aquel chico la ponía nerviosa de una forma que pretendía evitar por todos los medios.
—Claro, si eres capaz de cogerlo… —la retó, mostrándole la alianza colgada de la cadena en su cuello.
*** 
Megan se acercó a una mesita en la que los chicos tenían vasos y platos de plástico junto a varias botellas. Miró a una de las neveras, rebosante de cervezas.
—¿Me das una? —le pidió a Taylor. Él se había criado allí, por lo que era conocido por todos.
—Creía que te ibas —le espetó Kevin, que chocó su hombro con el de ella a conciencia cuando se retiraba del bullicio.
—Si tengo que esperar a que me des mi anillo, prefiero hacerlo con algo de alcohol en el cuerpo. —«Esa no era la misma Megan que paseaba con su papá el otro día en Miramar», pensó. Infinitamente, le gustaba más esta versión.
Se alejó con la botella en la mano y se sentó sola en la orilla. Hundió los pies desnudos en la arena y, tras dar un trago, alzó el rostro para que los últimos rayos de sol le acariciaran las mejillas. Cerró los ojos y pasó la lengua despacio por sus labios para atrapar los restos de cerveza. Aquella imagen resultó de lo más sensual para Kevin que, a unos metros de distancia, la observaba. No había vuelta atrás, no podía engañarse: la deseaba e iba a conseguirla como fuese.
***
Kevin continuaba con los brazos en alto cuando sintió la tela que cubría el pecho de Megan pegarse sobre el suyo. Jadeó sobre su hombro cuando le siguió el abdomen. Ahora sí la tenía como deseaba, piel con piel. Sintió una fuerte punzada de placer en las lumbares. Megan contuvo la respiración, mientras pasaba los brazos sobre los fuertes hombros de Kevin para rodear su cuello y acceder al broche de la cadena.
—¿Sabes que eres preciosa, Megan McCain? —susurró rozando con los labios el lóbulo de su oreja—. No imaginas cuánto te deseo desde que te vi cruzando el comedor de la escuela.
No hizo caso. Estaba jugando a ponerla nerviosa. Quería desconcentrarla, nada más. Y casi lo estaba consiguiendo. Si seguía así le iba a resultar imposible acertar con el cierre.
—¿Has pensado cuánto podría hacerte disfrutar? —Megan titubeo, cerrando los ojos para recrearse en sus palabras y el tono sensual de su voz. Hacía mucho que nadie le hablaba de ese modo—. Mírate, no te he tocado y tu piel está erizada.
Kevin seguía sin rozarla más allá de lo que estaban haciéndolo sus torsos. Al fin, Megan, con las manos temblorosas, consiguió abrir la cadena.
—¿Qué pasaría si ahora buscase tus labios y te besara? —susurró provocando un jadeo profundo de ella que, dejándose llevar por la situación, abrió un poco los labios buscando los de Kevin.
De pronto, el chico se apartó unos centímetros, y, al abrir los ojos Megan se descubrió boqueando como un pez ante su mirada divertida.
—No crees que vas demasiado rápido, Meg. Creía que yo no te gustaba —la provocó entre risas.
Movida por la rabia, estampó su mano en la mejilla del cadete. Furiosa, con la cadena en la mano, se dispuso a salir del agua.
—¡Uno a uno, McCain! —le gritó antes de que alcanzase la orilla, haciendo referencia al momento de su llegada en el que ella se había retirado cuando él pretendía saludarla con un beso. Megan se giró.
—Suplicarás que te bese, Air Shark. —Aquello había pasado a ser un reto personal.
—Estoy deseando que llegue el día, Meg.
Kevin agradeció estar dentro del agua. Así nadie podría ver cómo le ponía Megan. No dejó de observarla mientras ella se alejaba, sin saber lo que provocaba en él con cada uno de sus movimientos, de forma involuntaria.
***
Cuando el sol empezaba a ocultarse tras el mar, aterrizaron en un aeródromo cercano a una playa recóndita y se acomodaron entre unas rocas, en una zona escondida de las pocas miradas que pudiese haber. De una mochila, Kevin, que lo tenía todo pensado, sacó una toalla grande y algo de comer.
—Vaya despliegue de medios —alabó Megan sentada en la toalla—. No te hacía tan romántico —bromeó.
—Ya te dije que no iba a defraudarte. —Acuclillado frente a ella, la tomó por la barbilla y atrapó su boca entre sus labios con desesperación como si no tuviesen toda la noche por delante. Desde que la vio deseaba hacerlo, besarla y perder la noción del tiempo.
—¿Vamos a ver desde aquí los fuegos? —Kevin asintió y le ofreció una lata de refresco.
—Esto no es muy romántico, pero… era lo más fácil de trasladar.
—Está muy bien. Es perfecto —aseguró ella antes de beber.
—Te compensaré con una cena en mi casa —anunció acechándola como un león a su presa.
—Eso suena aún mejor.
Arrodillado en la arena, dibujó el empeine de Megan, que lo contempló con descaro dándole licencia para hacer lo que quisiera. Fue subiendo las manos por sus piernas hasta las rodillas, donde tiró de ellas con una intensa mirada. Dejándose llevar por completo, ella se fue tumbando en la toalla acariciando sobre la camiseta el pecho del cadete, que no se resistió ni un segundo cuando coló el índice dentro de su cadena para atraerlo a ella. Su aliento rebotó en sus labios, lo que la hizo alzar la cabeza un poco. Lo suficiente para que encontrar los de Kevin, que esperaban entreabiertos.
Balboa Park ha sido clasificado, recientemente, como uno de los 10 mejores parques de Estados Unidos en el Trip Advisor Travellers Choice Awards. Cuenta con 16 jardines únicos que incluyen el Jardín de la Amistad Japonés, el Jardín Botánico Inez Grant Parker con más de 2400 rosales y el Edificio Botánico adyacente Koi y Lily Pond. El edificio botánico alberga más de 2.100 plantas que incluyen una fascinante colección de cícadas, helechos, orquídeas y palmeras. También alberga 15 museos y teatros, así como el mundialmente famoso zoológico de San Diego. Más abajo os hablo un poquito más detalladamente. 
Visitar por él es pasearse por medio del parque urbano más grande de Estados Unidos, que combina una frondosa vegetación con un montón de centros culturales de suma importancia por la ciudad. Toda la zona del parque cubre una extensión de unos 4.9Km2, es por esta razón que se considera el parque urbano más grande del país. Además, también es uno de los espacios públicos, dedicados al ocio y el tiempo libre más antiguos del país, ya que se creó en 1835 y, desde 1977 es declarado Lugar Nacional de Interés Histórico. Es un lugar lleno de entretenimientos, ya que está lleno de museos, teatros, bares, restaurantes… todos ellos en medio de un espacio natural fascinante. Sin embargo, el atractivo turístico más atrayente para todos los visitantes es el conocido Zoo de San Diego.
Su visita es ideal durante un viaje a San Diego, ya que es un lugar idóneo para desconectar un poco del bullicio de la ciudad, pero también para adentrarse en la vida cultural de San Diego y en su entorno natural. En cualquier visita en Balboa Park es casi imprescindible pasarse por El Prado, el camino principal que cruza todo el parque. El Prado es un camino lleno de encanto que alberga los principales atractivos turísticos y las bonitas casas de estilo renacentista español.
Si os gusta el teatro, la danza o cualquier otro tipo de performance enseguida os vais a dar cuenta que lo mejor es visitar Balboa Park, ya que es un lugar lleno de teatros y distintos espacios en los que se realizan actuaciones de todo tipo. Allí podréis asistir a un montón de espectáculos de alto nivel. Los mejores sitios donde ver teatro o espectáculos musicales en Balboa Park son el Spreckels Organ Pavilion, lugar donde se realizan eventos totalmente gratuitos al aire libre. El Spreckels Organ Pavilion de San Diego también es conocido porque tiene el órgano más grande del mundo al aire libre. Pero también es muy interesante de visitar el Old Globe Theatre, el cual es una réplica del teatro de Shakespeare.
En Balboa Park tendréis la oportunidad de visitar hermosos jardines de todo tipo y de todos los estilos. Es realmente una de las experiencias más agradables perderse por en medio de estas zonas ajardinadas, ya que todas ellas están muy bien cuidadas y gozan de abundante vegetación. Visitar los jardines es muy recomendable tanto para ir con niños, amigos o la pareja, ya que es como hacer un paréntesis en su visita por la gran ciudad y situarse en un entorno totalmente diferente y único. De los jardines más interesantes de visitar recomiendan: el jardín Alcázar con hermosos ornamentos florales, el Edificio Botánico, edificio que alberga más de 2000 plantas tropicales y el Zoro Garden, el cual es un espacio dedicado a las mariposas.



A la de doce, Kevin perdió la cuenta de las veces que había mirado el reloj. Cualquiera que lo conociera no lo reconocería en el chico impaciente que esperaba a que llegase su cita sentado en uno de los bancos del Balboa Park. Porque Megan todavía no lo sabía, pero aquello iba a ser una cita. Si creía que le devolvería la cadena y se marcharía sin más, estaba muy equivocada. 

Pasaban quince minutos de las siete cuando la vio entrar. Estaba muy diferente a todas las veces anteriores. Tal vez, por ser la primera en la que se verían a solas la encontró mucho más guapa. Vestía unos ceñidos pantalones rosa chicle y una camiseta blanca con motivos en diferentes tonos de rosa. Había dejado su larga melena suelta, que caía a la altura de las costillas, justo debajo del pecho. Avanzaba hacia él con paso decidido, a pesar de estar como un flan.
Kevin abandonó el banco cuando estaba a unos pasos de distancia, se humedeció los labios y esbozó una media sonrisa antes de saludarla. Megan tuvo que respirar hondo ante la imagen.
—Te dije que no te pusieras muy guapa —bromeó y se acercó con determinación para besar su mejilla, a la vez que apoyaba la mano en su cadera. Megan cerró los ojos cuando su perfume le llenó las fosas nasales.
—Tranquilo, no voy a estar mucho tiempo aquí. Confío en que puedas controlarte sin suplicar nada —ironizó ella haciendo referencia a la frase con la que se había despedido unas horas antes.
—Te recuerdo que me debes una cita. Descubrí tu nombre —le reprochó sin soltar su cintura. Con disimulo, acariciaba la piel al descubierto entre la camiseta y el pantalón.
—Se lo oíste decir a mi padre. Eso no cuenta —se quejó ella al tiempo que ponía las palmas sobre su pecho para separarlo.
—Valía cualquier posibilidad. Yo logré el fin, y tú no prohibiste ningún medio —le susurró. Y fue demasiado cerca como para que ella pudiera controlarse.
—No, Kevin. No voy a tener ninguna cita contigo. —Era la primera vez que pronunciaba su nombre y sintió que se moría. Necesitaba oírselo nuevamente. Él imaginó que ella lo gritaba con voz jadeante y su cuerpo reaccionó tensándose de placer. Con un leve empujón Megan se deshizo de su agarre y metió la mano en el bolsillo trasero de su pantalón. La abrió mostrándole sus placas con la cadena. La alianza seguía junto a ellas.
—Creía que tenías prisa por recuperar tu anillo —vaciló el cadete mientras rozaba a conciencia con la punta de los dedos la palma de ella. Con aquella simple caricia consiguió erizar su vello desde la nuca.
*** 
Megan intentó resistirse cuando la punta de la lengua del cadete acarició sus dientes con el propósito de abrirse paso. Lo agarró por las muñecas con la determinación de separarlo, pero, en ese instante, Kevin abrió los ojos y vio a alguien que no esperaba encontrar.
—No te muevas —le aconsejó apoyando la frente sobre la de ella, en un gesto propio de una pareja que se mira con deseo. Esa arrebatadora sonrisa estaba siendo demasiado para Megan.
—No vuelvas a besarme —le ordenó, golpeándole el pecho y alzando la voz.
—Quieres callarte… —le pidió mientras sujetaba de nuevo su rostro con las manos—. No te gires. Tu padre está detrás.
Si su corazón no estaba lo suficiente acelerado tras el intento de beso, saber que su padre estaba cerca y podía descubrirla en compañía de uno de sus pilotos la hizo temblar.
Lou & Mickey`s aparece también en Kiss me before flight y es el preferido de nuestra protagonista (no tiene mal paladar, jajaja). Este lugar tiene la mejor terraza de la ciudad y es definitivamente uno de los restaurantes más destacados de San Diego, este restaurante especializado en carnes y mariscos atrae críticas entusiastas de clientes habituales y visitantes. Puedes relajarte con un cóctel en medio de la reluciente decoración de madera y de sus mosaicos que te llevarán a tener la sensación de encontrarte en la época de 1940 y ser tratado como parte de la alta sociedad por un personal cortés mientras esperas su excepcional cocina. Algo así como su ensalada de remolacha asada con queso de cabra tostado, un plato de marisco helado, el chuletón sin hueso, mahi mahi glaseado con teriyaki, pastel de carne con ajo o pez espada a la parrilla.


Como siempre que tenía algo que celebrar, la familia McCain al completo acudió a Lou & Mike, un restaurante situado en el corazón histórico de la ciudad, como rezaba en el cartel luminoso de entrada al barrio. Era el preferido del padre.
 
La temperatura de la noche de verano acompañaba para que se sentasen en una de las mesas con bancos anaranjados de la terraza cubierta, en la zona sin mantel, algo que a ellos les resultaba más informal.
Megan se acomodó entre sus hermanos Brad y Jess; frente a ellos, su padre junto a Tom, el único de sus hijos que había seguido sus pasos.
—Thompson nos ha invitado mañana a una barbacoa en su casa. ¿Qué decís? —propuso McCain mientras los chicos miraban la carta.
—Por mí, genial —respondió Megan, mordiéndose el interior de la mejilla y decidiendo qué iba a cenar.
Se moría de ganas por pasar tiempo con Kelly y poder contarse cosas. La visita de esa tarde para anunciarle que ya estaba de vuelta había sido demasiado corta para ambas. McCain sabía que la idea le encantaba porque Megan y Kelly, la hija de Thompson, tenían la misma edad y eran amigas desde niñas.
—Sí, sin problema —continuó Jess, que pasaba y volvía los ojos de una página a otra, indeciso entre dos platos.
Una vez tomada la comanda por el camarero, McCain inició un brindis a la espera de la comida.
—Por mi pequeña, que me ha hecho muy feliz con su vuelta a casa —dijo en tono algo emocionado.
 ***
Desde que lo encontró en el comedor, Megan no había dejado de pensar en el piloto que había visto esa mañana. Ni siquiera conocía su nombre, hasta el momento solo sabía que tenía los ojos más impresionantes y que con un esbozo de sonrisa podría desarmarla. En cambio, él sí sabía el suyo; sin embargo, no permitiría que jugase con ventaja.
—¿Has visto al cadete que ha hecho esta tarde el invertido? —indagó con disimulo dirigiéndose a Tom. En cuanto formuló la pregunta, se arrepintió de haberlo hecho.
Su hermano le indicó con la mano que esperase mientras acabada de masticar. Nerviosa, Megan miró hacia atrás comprobando que su padre continuaba hablando y no iba a pillarla en mitad del interrogatorio.
—¿Air Shark?
—No sé cómo se llama. Sólo que después del invertido ha dado una pasada tan baja que casi levanta del suelo a los que estaban en la plataforma. Tenías que haber oído los gritos de papá.
—Ese tío se sube al avión y se vuelve loco. No tiene miedo a nada. —Tom hizo una pausa para beber. Sus hermanos lo escuchaban atentos—. Por eso, sacó un 14 sobre 14 en las pruebas de acceso.
Megan pestañeó rápido un par de veces, incrédula. Pocas veces alguien conseguía una nota tan alta.
—Papá ya le ha puesto los puntos. Sabe que es el mejor y le está exigiendo el doscientos por cien.
—¿De dónde ha salido? —Su interés crecía por momentos.
—De la base Lackland. —La cara de su hermana decía no saber dónde estaba—. Texas —aclaró.
La llegada de un sonriente McCain supuso, sin él ser consciente, el fin de aquella conversación que para su hija no era más que el principio. 
***
Las chicas iniciaron su almuerzo analizando la reunión con la empresa que les cosería las prendas. Habían logrado un buen acuerdo, pero ahora les quedaba lo más difícil: encontrar tiendas que estuviesen dispuestas a vender sus creaciones. Para empezar era la mejor opción. Según las ventas, ya se plantearían buscar un distribuidor que ahora seguramente se llevaría los pocos beneficios que pudieran obtener.
Kevin aparcó enfrente y, antes de bajar del coche, se permitió unos minutos para mirarla. Su forma de gesticular, su risa, cada uno de sus movimientos lo torturaban, y él se sentía encantado de estar sometido a aquella agonía.
Megan disfrutaba de un refresco en la terraza del local, ajena a la visita que tendría en breve. Kelly estaba convencida de que el piloto le gustaba lo bastante como para merecer la pena soportar su enfado durante unos días por el empujoncito que acababa de darles.
La conversación volvió a centrarse en el tema «Chicos», con los cadetes como protagonistas. Cuando Megan repetía lo idiota que le parecía Kevin por su actuación en la playa, Kelly la interrumpió.
—Hablando del rey de Roma… —Alzó la mano para saludar a alguien. Por el bien de su amiga, esperaba que fuese Taylor. Si no, la mataría.
—Por fin te encuentro. —Su voz era inconfundible y sonaba bastante molesto. «¿Cómo podía ser que activara sus sentidos con solo oírlo?».
*** 
Apoyó los codos en la mesa y se echó hacia delante quedando muy cerca de Megan. Por su parte, él también luchaba contra sus instintos, que le pedían devorar su boca sin contemplaciones, aunque estuviera en compañía de su amiga. La tensión sexual entre ellos se podía cortar con un cuchillo, cosa que a Kelly parecía divertirle por su sonrisa.
—Como imaginarás, no las tengo aquí. —Volvió a tirar de su chulería para no dejarse ganar terreno por él—. Están en mi casa.
—Vaya…, creí que las llevarías colgadas del cuello para fantasear conmigo —Kevin fingió decepción.
—Tengo una duda —planteó Megan apoyando la espalda en el respaldo de la silla pues necesitaba que el aire corriera entre ellos—. ¿Siempre eres así de presuntuoso?
—Solo cuando me gusta mucho una chica. —Kelly ahogó un grito de entusiasmo mientras Kevin copiaba la postura de Megan, que con aquella confesión se había quedado sin palabras—. Bueno, ¿vamos a tu casa?

La ciudad de San Diego



San Diego es una de las principales ciudades de California, goza de este reconocimiento no solo por ser uno de los principales destinos turísticos de California, sino también porque es la sede de flota naval más grande del mundo. Además, su desarrollo tecnológico y económico, han hecho de San Diego una importante ciudad de referencia en EUA. San Diego es la ciudad de la costa oeste ubicada más al sur y fronteriza con el estado de México, se encuentra a 24 Km de la conocida ciudad de Tijuana. Tiene más de 1.300.000 habitantes, esto la hace la octava ciudad más grande de Estados Unidos, y una de las ciudades con mayor porcentaje de ciudadanos de origen hispano, de hecho un 30% de la población es de raíces latinas. De todos modos, en San Diego, como la gran mayoría de ciudades de EUA, también se percibe esta multiculturalidad tan característica de Estados Unidos, ya que también hay habitantes de origen afroamericano, amerindio, asiático y europeo. Es por esta razón que, si viajáis allí, también tendréis la oportunidad de visitar los típicos barrios étnicos de Estados Unidos, de hecho, el más conocido es Little Italy, importante barrio formado por una gran comunidad de inmigración italiana.
La ciudad de San Diego está formada por más de cien barrios, de todos modos, los más destacados para el turismo son:
Old Town: lugar donde nació la ciudad y un punto crucial para aprender un poco más sobre la historia del país.
Downtown: centro de la ciudad y punto neurálgico para el comercio, la actividad económica y el turismo. El Downtown cuenta con numerosos atractivos turísticos para visitar como el Gaslamp Quarter, el Balboa Park o el Little Italy, entre otros.
Coronado: es la península que se ubica justo delante de la bahía de San Diego, es un lugar mítico de la ciudad con playas paradisíacas y muchos sitios para visitar y practicar todo tipo de deportes acuáticos.
Mission Bay: este barrio cuenta con una de las playas más populares de la ciudad pero, sobre todo, es conocida por SeaWorld San Diego, uno de los atractivos turísticos más importantes.
Hillcrest: uno de los barrios de moda. Actualmente, muy conocido por ser uno de los centros más importantes de gays y lesbianas del Condado de San Diego. Es un lugar con muchos bares, cafés, discotecas y restaurantes, ideal para ir a tomar algo en la ciudad.
La Jolla: ubicado a las afueras de la ciudad, es conocido por sus hermosas playas, parajes naturales y sus lujosos resorts. La Jolla es un lugar ideal para ir a descansar del bullicio de la gran ciudad.

En 1907 fue cuando la flota naval de Estados Unidos eligió San Diego como su sede principal. La llegada de los marines a San Diego provocó que la ciudad incrementara demográficamente, pero también que se volviera un punto clave del país. De todos modos, San Diego ganó su gran reconocimiento dentro del país durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, ya que fue un lugar decisivo por muchas operaciones militares. Aunque al terminar las dos grandes guerras el número de militares de San Diego disminuyó, estos continúan teniendo una importante presencia en la ciudad a día de hoy.


El artista J. Seward Johnson Jr. creó a principios de 2005 una escultura gigante inspirada en la fotografía conocida como "el beso más famoso de la historia".
La foto fue tomada en Times Square en Nueva York en la intersección de la avenida con Brodway, el 14 de agosto de 1945, hoy hace más de 72 años, cuando el presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman, anunció la victoria sobre Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial. El momento fue captado por dos fotógrafos, Alfred Eisenstaedt y Victor Jorgensen, desde dos ángulos diferentes. La del primero es más famosa y fue publicada por la revista Life y fue comprada por la agencia Getty.
El artista la denominó 'Unconditional Surrender' (Rendición incondicional). Se trata de una pieza enorme con el marinero y la enfermera instalada inicialmente en Sarasota, Florida y que luego fue movida a San Diego, California, y a la ciudad de Nueva York.

¿QUÉ VER Y VISITAR EN SAN DIEGO?
Lugares y cosas que hay que visitar y hacer

En este apartado os hago un resumen de los atractivos turísticos más importantes que visitar en San Diego para que os terminéis enamorando de este maravilloso destino de la Costa Oeste de Estados Unidos. En él podréis ver desde importantes sitios de interés históricos como de interés natural, además de poder gozar de divertidos parques temáticos. Asimismo, podréis gozar de las seductoras playas de la costa californiana, de aguas claras y arena fina, que seguro que os van a hechizar.

¿QUÉ VER?

Old Town San Diego



Dejaros hechizar por el Old Town San Diego, un lugar único en la ciudad donde podréis conocer dónde y cómo se originó esta ciudad. Visitar el Old Town os permitirá retroceder en el tiempo y sentir como era la vida de los primeros colonizadores que decidieron crear esta espectacular ciudad.

SeaWorld San Diego



Es casi imprescindible ir a SeaWorld y descubrir un sinfín de animales marítimos, espectáculos únicos y disfrutar de divertidas atracciones para todo tipo de público. SeaWorld es uno de los atractivos turísticos más importantes de la ciudad, pero también una gran oportunidad para aprender más sobre la vida marina.

Gaslamp Quarter


¿Os preguntáis cuál es el barrio de moda de San Diego? Si vais a visitar San Diego es casi obligatorio ir a pasear por Gaslamp Quarter, uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad, lleno de bonitas casas del siglo XVII, tiendas y boutiques de moda y restaurantes y bares de todo tipo.

Zoo Safari San Diego


El Zoo Safari es un lugar ideal para los amantes de los animales. Uno de los zoológicos más grandes del mundo va a estar a vuestro alcance si visitáis San Diego. A parte de ver una gran variedad de animales en peligro de extinción también podréis gozar de una visita el Safari y ver los animales como si estuvieran en su propio hábitat.

Isla Coronado



¿Queréis visitar San Diego y descubrir el lugar dónde Marilyn Monroe rodó Some lik it Hot? En la Isla Coronado tendréis la oportunidad de visitar el famoso Hotel Coronado y gozar de las fantásticas playas que aparecen en la película de Marilyn Monroe. Además no os perdéis un paseo único en Silver Strand el pequeño tramo de tierra que une la Isla Coronado con San Diego.

Balboa Park



Uno de los parques urbanos más grandes de Estados Unidos lo podréis ver en San Diego, Balboa Park es una impresionante área verde llena de museos interesantísimos para visitar. Después de un largo día en la ciudad no hay nada mejor que relajarse en este gran jardín urbano, donde podréis pasear, visitar museos y descubrir un gran jardín botánico.

Point Loma


Si estáis buscando un lugar dónde surfear, donde ver la caída del sol en San Diego, donde pasear por bonitos acantilados tenéis que dirigiros a Point Loma, una pequeña isla con un encanto particular. Además, en Point Loma podréis visitar el famoso Faro Viejo y obtener unas vistas inolvidables.

Museos de San Diego


San Diego es una ciudad llena de museos de gran interés nacional e internacional. Si os gusta la cultura y queréis aprender más sobre arte o historia vais a encontrar fantásticos museos de este ámbito. Pero, además, si vais a visitar San Diego también encontraréis importantes museos sobre la Marina Americana, como el famoso Midway AirCraft.

¿QUÉ HACER?

Practicar el Surf


San Diego, y en general toda la Costa Oeste, es un magnífico lugar donde practicar el surf. Si no sabéis que hacer en esta fantástica ciudad y nunca habéis surfeado no hay nada mejor que aprender este deporte en uno de los lugares más emblemáticos por el mundo del surf. Para los que ya saben surfear hacer surf allí puede ser un sueño hecho realidad, ya que encontraréis un montón de playas impresionantes donde realizar este deporte tan típicamente californiano.

Ir de compras


En San Diego encontraréis un montón de centros comerciales y lugares donde venden ropa de outlet, es por esta razón que, ir de compras puede ser una buena opción para hacer aquellos días que uno está cansado de visitar museos y atractivos turísticos. Por lo tanto, sino sabéis qué hacer aprovechad para ir de compras y llevaros un montón de ropa a vuestra casa a muy buen precio.

Avistamiento de ballenas


San Diego es la destinación perfecta para el avistamiento de ballenas, no perdéis la gran oportunidad de ver este gigantesco animal en medio del mar, en su propio hábitat. Ver ballenas es una experiencia única, un sueño hecho realidad y, precisamente, es una de las mejores actividades para hacer.

¿Qué hacer con niños?


Una ciudad tan turística como San Diego siempre ofrece algo qué hacer con niños, ya que un montón de actividades, deportes y lugares que visitar van a estar a vuestro alcance. No hay tiempo para aburrirse, ya que podréis ir desde SeaWorld y realizar un montón de actividades relacionadas con la vida marítima hasta pasar un día único en el famoso parque de atracciones de Legoland.

Ir a la playa


Si San Diego es famoso por algo es precisamente por sus impresionantes playas, por lo tanto si un día no sabéis que hacer no hay nada mejor que irse a relajar a las espectaculares playas escuchando la brisa del mar. Existen infinidad de playas para descubrir y pasar un día entero aprovechando el buen clima de esta región.

Practicar deportes acuáticos


En San Diego tendréis la posibilidad de practicar una gran variedad de deportes acuáticos como el submarinismo o el snorkel, pero también podréis alquilar motos acuáticas, practicar la vela o pescar en medio del Pacífico. Siempre sabréis que hacer si os gustan los deportes acuáticos, ya que un montón de empresas os van a ofrecer la práctica de estos deportes y os van a dar todo el material necesario.

Excursiones por los alrededores


¿Aun os preguntáis qué hacer en San Diego? Desde San Diego tendréis la oportunidad de hacer un sinfín de excursiones, es el enclave perfecto para ir a visitar la Baja California, pero también México, Los Ángeles y para los más atrevidos hasta es posible ir a visitar San Francisco. ¡No os perdéis el montón de excursiones que hay para hacer!

Salir de Fiesta


Si os gusta la marcha en San Diego tendréis la oportunidad de disfrutar de las noches de fiesta californiana. No tendréis ninguna noche sin saber qué hacer, ya que existen centenares de bares, pubs y discotecas que os están esperando para que podáis pasar una noche memorable. También podréis gozar de una gran variedad de discotecas, para todos los gustos y estilos de música, no perdéis la oportunidad de salir de fiesta por San Diego.


Espero que os haya gustado la sección y que os haya enamorado este destino como a mí. También que os hayan entrado ganas de conocer a Kevin y Megan y de leer Kiss me before flight. ¿Cuál será el próximo destino? Aún no lo sé, pero seguro que merecerá la pena adentrarse en él.

Nos leemos pronto. ¡Kisses!


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