«Cuando bailo contigo lo único que me importa es este momento, tu cuerpo contra el mío, el calor de tu piel... Es el único instante en el que eres realmente mía, en el que somos uno». OS tendrá atUna de las pasiones de Zoe es bailar, por lo que decide apuntarse a clases de baile latino. No sospecha que su monótona vida dará un giro inesperado de la mano de su pareja de baile, un hombre atractivo y seductor que intentará hacerle descubrir uencanrso lleno de erotismo y sensualidad.
Mientras se preparan para participar en un concurso, vivirá un conflicto interno entre sus inseguridades y el poderoso deseo que siente hacia él, sin imaginar que su mundo se verá amenazado por el acecho del cazador, un psicópata que secuestra y tortura a mujeres, manteniendo en jaque al cuerpo de policía.
Booktrailer
Jessica Lozano
Jessica Lozano nació en Madrid. Desde pequeña ha sido una gran aficionada a la lectura y eso le animó a adentrarse en el mundo de la escritura. En su tiempo libre se dedica a escribir novelas eróticas mezcladas con intriga y romance. Su novela No he acabado contigo fue primero un relato. Gracias a los seguidores de las redes sociales —que le animaron a continuar la historia— la pasión de Tara y Damyan se convirtió en novela. En febrero de 2013 Ahora y siempre y El beso, dos de sus relatos, fueron seleccionados para formar parte de la antología 150 Rosas.
SU PRIMERA NOVELA:
No he acabado contigo
No he acabado contigo
Una erótica fantasía, una obsesión y la amenaza de un pasado que parecía enterrado
«Quizá no quieras escuchar esas dos palabras, pero te las voy a grabar en la piel con mis caricias, vas a percibir todo lo que hay detrás de ellas. Quiero traspasar tus barreras hasta lograr demostrarte lo que siento por ti».
Tara no lo conoce, no sabe su nombre y aun así se deja llevar por la pasión en aquella sala de cine. Todo comienza como una erótica fantasía, pero se transforma en algo obsesivo; en una descontrolada atracción. Él la arrastra hasta el límite y logra que lo desee con solo mirarla. Intenta alejarse. No puede permitirse tener una relación, pero Damyan es directo y muy persuasivo, sabe que algo le oculta e intenta que confíe en él. Tara no puede hacerlo y lo que pensó que sería un simple juego se convertirá en algo peligroso. Su oscuro pasado volverá para recordarle que esté donde esté la encontrará y su vida dependerá de la decisión que tome.
No he acabado contigo surgió en la Red y se ha convertido en un éxito avalado por las lectoras de novelas eróticas.
SUS REDES SOCIALES
Página de Facebook El baile del cazador |
Hace meses que leí El baile del cazador, casi a la semana de su publicación, pero hasta hoy no he podido publicar su reseña. Jessica Lozano es una de mis escritoras favoritas, desde que leí por casualidad No he acabado contigo. ¿No la habéis leído todavía? ¡Pues no sé a qué esperáis! Os atraparán sus protagonistas y también esa intensidad en su narración y esa pasión arrolladora que nace en una sala de cine entre Tara y Damyan, pero también os llevará a querer finalizar su lectura para saber cómo termina y al hacerlo os dejará con ganas de más. Espero que algún día nos dé una sorpresa y escriba la continuación porque creo que no soy la única de sus muchas lectoras que desea que esa historia se amplíe.
A diferencia del primer libro que publicó, que lo leí de una sentada, con el segundo fue diferente porque lo leí durante unos días y saboreé más cada detalle de ella y no porque no me enganchará sino porque la tuve que leer a ratos y pasaba el día deseando que pasase éste para poder seguir con ella y averiguar quién era “el cazador”.
A diferencia del primer libro que publicó, que lo leí de una sentada, con el segundo fue diferente porque lo leí durante unos días y saboreé más cada detalle de ella y no porque no me enganchará sino porque la tuve que leer a ratos y pasaba el día deseando que pasase éste para poder seguir con ella y averiguar quién era “el cazador”.
Tiene una portada preciosa, creada por Alexia Jorques, que posee una gran atracción para los lectores: una pareja en la playa solitaria, él (Ian) sujeta en el aire a ella (Zoe) en uno de sus pasos de baile y para mí refleja que cuando bailan no hay nada más a su alrededor, solo existen ellos, su unión y sus cuerpos enlazándose. Alexia utiliza unos colores muy vivos combinándolos muy bien, es una obra de arte. Me encantan esos ojos verdes que nos miran fijamente y con esa intensidad... y ese vestido rojo que atrae nuestras miradas tanto por la suavidad y por el movimiento de su tela como por la sensualidad que desprende el color pues es pasión, excitación y vitalidad.
Algunos opinan que las mujeres que visten de rojo son consideradas por los hombres como más física y sexualmente atractivas y otros muchos dicen que “vestir rojo” significa atrapar a tu pretendiente, por lo que trata del poder de la mujer sobre su hombre y hay teorías que apoyan que una mujer vestida así representa el propio poder de una mujer por sí misma. Lo que no podemos cuestionar es que el “Efecto Red Dress” en las portadas de las novelas románticas o eróticas tiene éxito y funciona, y prueba de ello es que es un icono y un símbolo potente y duradero a lo largo de la historia, y muy utilizado en marketing y publicidad desde que lo vistiera Marilyn Monroe en 1957 y que ha perdurado a través de las décadas apareciendo en gran multitud de anuncios, películas, etc. Es un color que significa poder, riqueza, pasión, amor, lujuria y sexo.
La historia comienza con un prólogo en el que nos describe detalladamente las escenas de cómo fué el secuestro de Sheila, era la tercera chica desaparecida y de la cuál el único resto o pista para buscarla era su vehículo quemado y algo que dejaba el secuestrador debajo de una piedra cercana a éste para que la policía enlazará la serie de secuestros.
Hacía varios meses que se encontraba con aquel hombre que subía casi siempre en la misma parada y en muchas ocasiones coincidía que el tren se paraba frente a la puerta del vagón donde se encontraba ella cada mañana de camino al trabajo. Le resultaba muy atractivo y lo observaba cada vez que lo veía e incluso solo de pensarlo se ponía nerviosa e inquieta por el encuentro. Él también la miraba pero ella no sabía la razón, hasta que un día acabaron compartiendo la misma barra y acabaron rozándose y éste acariciando su mano con su dedo meñique. En ese encuentro, Zoe nos hace ver sus divertidos pensamientos sobre su hombre misterioso del metro y las sensaciones que produce en ella con un simple toque, esa intensa mirada felina y esa voz tan posesiva. Ian también nos va describiendo las reacciones de su cuerpo ante la presencia de Zoe y como quiere dar un paso más para llegar a ella y que sea suya, pues llevaba muchos meses esperando el momento adecuado. A lo largo de esta historia, cada protagonista expresará sus pensamientos y nos acercarán más a conocerlos y entender lo que sienten.
En un siguiente encuentro en el metro será cuando Zoe e Ian protagonicen ese encuentro en el que saltan chispas y que casi hace que el vagón donde viajan explote por la tensión sexual que hay en el aire y en el que nuestro protagonista la besa apasionadamente aunque saldrá corriendo por miedo a las sensaciones que experimenta.
En un siguiente encuentro en el metro será cuando Zoe e Ian protagonicen ese encuentro en el que saltan chispas y que casi hace que el vagón donde viajan explote por la tensión sexual que hay en el aire y en el que nuestro protagonista la besa apasionadamente aunque saldrá corriendo por miedo a las sensaciones que experimenta.
Os hablaré un poquito de los protagonistas para que os pongáis en situación. Zoe, nuestra protagonista, es una veterinaria que tiene una clínica veterinaria junto con Kayla, su compañera de universidad y amiga. Es morena con el pelo largo ondulado, de piel blanca y fina y con unos labios finos y rojos. Sus ojos son pardos y sensuales. Es muy responsable y no quiere tener nada con ningún hombre, no cree que pueda enamorarse y acabase siendo feliz pues con su ex-novio había tenido una mala y dolorosa experiencia dejándola vulnerable, sin creer en ella misma y con una barrera difícil de traspasar y negándose al amor y a los hombres que aparecen en su vida por miedo a sufrir de nuevo, aunque también reconoce que echa de menos estar con otra persona pero le asusta no poder controlar lo que sienta.
Ian, nuestro tremendo protagonista, es un atractivo bombero de treinta y cuatro años, pelo corto y revuelto, piel bronceada, ojos verdes intensos, labios gruesos y con esa apariencia especial e intimidante, sensual y sexy a la vez que posesivo y protector. Es el hombre que cualquier mujer quisiera tener a su lado por su forma de ser y su personalidad con esa parte dulce y tierna que se mezcla con esa arrogancia y esa necesidad de posesión que despierta Zoe en él por dominarla y ese atrevimiento en ciertas escenas que hace que deseemos que aparezca en ese momento delante de nosotras.
Jessica nos va enlazando dos historias paralelas y con personajes relacionados, dos historias intensas y que nos impresionarán. Sentiremos tanto la pasión y la atracción entre Zoe e Ian, llenos de deseo y sensualidad, que nos gustaría estar viviendo cada escena conforme avancemos en su trama. El reencuentro de ambos en la academia cambiará la vida de ambos y poco a poco Zoe irá confiando en Ian dejando atrás sus miedos e inseguridades, aunque en un principio no se lo plantea por el daño que le hizo su ex, pero esa atracción sexual que en un principio se torna poco a poco en algo más y en casi una "relación normal" llena de erotismo, momentos compartidos, además de ensayos de baile y que irá evolucionando.
A su vez nos describe al detalle la devastadora historia del cautiverio de Sheila en ese sótano, donde era torturada sin piedad tumbada en una camilla de metal, pasando frío, desnuda y atada y nos desmenuza los sentimientos que la dominan: impotencia, desesperanza, miedo, pánico, dolor; esa sensación que ha llegado su final y en la que no tiene más fuerzas para luchar pero tiene la valentía y la fortaleza que su cuerpo maltratado le concede aunque se encuentre vencida.
A lo largo del libro iremos descubriendo y entendiendo muchas incógnitas que nos iremos planteando y que irán apareciendo. Nos pondremos en la piel de los personajes que aparecen, aunque no en la de todos por supuesto e iremos atando cabos sueltos y no descubriremos al cazador casi hasta el final y ni imaginaréis quién podrá ser pues Jessica logra a la perfección crear ese suspense dejándonos expectantes y con la intriga. El libro aborda el tema de los secuestros y como el secuestrador disfruta del dolor de sus víctimas a causa de las vejaciones y atrocidades a las que las someterá maltratándolas, humillándolas y denigrándolas. Hay algunas escenas duras pero son parte de la trama y lo que convierte a esta novela en distinta y en especial. Nos atrapará desde el prólogo y nuestra curiosidad subirá al punto máximo deseando descubrir al cazador y saber cómo evolucionará la relación de Ian y Zoe y disfrutaremos de las escenas que se narran de los distintos bailes y nos descubriremos bailando cuando tengamos que hacer una parada en la lectura.
No os voy a contar nada más, tendréis que leerla para descubrir quién es el cazador, para vivir junto a los protas su historia de amor y para disfrutar de una lectura fresca y que os tendrá atrapados hasta terminar. Sin ninguna duda, su autora nos vuelve a sorprender por la historia, por el giro que da en la tipología en esta segunda novela mezclando otros géneros en ella y por su fresca forma de narrar en tercera persona y de introducirnos en ella con los pensamientos de los personajes, como dije anteriormente. Su título es lo primero que nos llama la atención y nos estimula a su lectura y después de leerla se adecua perfectamente a su contenido.
Me encantó conocerte en el V Encuentro de RA, espero que tu tercera novela se publique pronto para poder disfrutar de ella. Besos preciosa.