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¡Hola Sabanitas! Hoy os traigo la reseña de Esa noche de verano, de Óscar Ordóñez. Encontré esta novela en Amazon por casualidad y me llamó muchísimo la atención por su sinopsis, la portada y, ¡cómo no!, por el nombre de la protagonista.
Cuando comencé a leer Esa noche de verano, me pareció una historia muy tierna de dos niños de diez años, Lucas y Alejandra, que viven en Madrid y que son muy amigos, con una amistad muy especial, se decían que eran los mejores amigos y están juntos desde que ellos recordaban.
La historia comienza con una escena en la que Lucas y Alejandra encuentran un cohete en el suelo del parque mientras juegan al escondite con sus compañeros. Ante la emoción del niño por el hallazgo deciden llevárselo para hacerlo estallar y el lugar elegido por él es un cerro que estaba al lado del puente y así poder tirar el cohete desde la cima y se lo propone a la niña, la cual accede pareciéndole buena idea. Para sorpresa de los niños cenan las familias de ambos juntas esa noche y estos piden permiso a sus padres para salir a jugar y aprovechan su aprobación para subir al cerro llevándose consigo el cohete.
Esa noche desde la cima descubren el mundo que se ve desde esa altura, hacen estallar el cohete y ven una preciosa lluvia de estrellas, su primera lluvia de estrellas y será una noche muy especial para ellos. Lucas recordó en ese momento la historia que le contaba su padre y a éste a su vez su padre:
«Mi padre dice que las estrellas son personas que se fueron dejando algo pendiente, y la lluvia de estrellas es que bajan a terminarlo».
Esa misma noche Ale le hace prometer a Lucas que nunca se separarán. Acto seguido hicieron estallar el cohete transformándose en cientos de luces de color rojo, pero en esos momentos también presencian un siniestro de dos coches que hacen que los niños se asusten. Pero lo que no sabían ellos que en unos quince días sus vidas tomarán caminos separados, quedando los dos desolados y sin su mejor amigo y rompiendo la promesa que se hicieron. Pasan los años y la distancia hace mella en su amistad y cada vez hay más distancia entre sus contactos hasta que desaparece, aunque el recuerdo de esos niños de diez años siempre les acompaña.
¿Creéis en el destino? ¿En qué está escrito y puede unir a dos personas? Pues tras veinte años se volverán a encontrar nuestros protagonistas y es que el destino es muy caprichoso. Un email con una oferta de trabajo de una empresa de cazatalentos cambiará la vida de Lucas y lo llevará a Londres para tomar una decisión: aceptar un nuevo trabajo por el que tendrá que estar un año en Londres o seguir con su actual puesto de trabajo. Lucas decide tomarse unas merecidas vacaciones y así aprovechar para viajar a Londres, conocer mejor la ciudad, ver a sus dos amigos que viven allí y, por supuesto, hacer la entrevista.
Llego ese día y con él el reencuentro de esos dos niños de diez años pero ahora con veinte años más. La señorita Gontán, la persona que lo iba a entrevistar, resulto ser Alejandra, aquella niña que fue su mejor amiga, esa persona que lo fue todo para él cuando eran pequeños. Hay un instante en que pareciese que el tiempo entre ellos no hubiese pasado pero han pasado muchos años aunque entre ellos sigue habiendo algo especial y mutuo.
La actitud y la reacción de ella no es la que Lucas esperaba, de repente ella se comporta de una manera fría e insensible, y a él le desconcierta y le descoloca que ella no quisiera saber qué había sido de su vida durante todos esos años, apenas le dedica nada de tiempo como si no le importase lo que un día fueron el uno para el otro. Y por esta razón decidió ir a la fiesta, que ella organizaba y a la cuál le invitó, para descubrir que había detrás de la forma de actuar de Ale.
Descubrirá cómo es Alejandra por las descripciones que su amigo Juan, que resulta ser un amigo común, le da de ella. Mientras Ale le cuenta a Lucía cómo se sintió y lo mal que se había comportado con Lucas cuando fue a hacer la entrevista con esa posición que adoptó tan fría y distante.
Después de la fiesta y salir a tomar unas copas por fin llega un momento esperado, se quedan los dos solos y empiezan a charlar y a echar la vista atrás hacia los recuerdos de la niñez y de una persona muy especial para ambos, la abuela de Lucas. Ale le contó lo que ella le dijo antes de marcharse:
La actitud y la reacción de ella no es la que Lucas esperaba, de repente ella se comporta de una manera fría e insensible, y a él le desconcierta y le descoloca que ella no quisiera saber qué había sido de su vida durante todos esos años, apenas le dedica nada de tiempo como si no le importase lo que un día fueron el uno para el otro. Y por esta razón decidió ir a la fiesta, que ella organizaba y a la cuál le invitó, para descubrir que había detrás de la forma de actuar de Ale.
Descubrirá cómo es Alejandra por las descripciones que su amigo Juan, que resulta ser un amigo común, le da de ella. Mientras Ale le cuenta a Lucía cómo se sintió y lo mal que se había comportado con Lucas cuando fue a hacer la entrevista con esa posición que adoptó tan fría y distante.
Después de la fiesta y salir a tomar unas copas por fin llega un momento esperado, se quedan los dos solos y empiezan a charlar y a echar la vista atrás hacia los recuerdos de la niñez y de una persona muy especial para ambos, la abuela de Lucas. Ale le contó lo que ella le dijo antes de marcharse:
«Sé que estás triste porque te vas y porque crees que vas a perder a tu mejor amigo. Pero cariño, mientras mantengas a Lucas vivo en tu pensamiento, mientras sigas pensando en él, nunca, nunca, le habrás perdido. Y, algún día, ya verás, puede que os volváis a encontrar».
Y ese momento, será el punto de partida para que Ale y Lucas empiecen a conocerse y descubrir quiénes son en la actualidad y quiénes han sido en estos años. La trama de esta novela irá avanzando fusionando escenas preciosas de los protagonistas y también dolorosas, historias de otros personajes como Lucía y Juan —de los que me encantaría que escribiese una novela—, distintos estados de la vida de los protagonistas y sus sentimientos. Óscar nos irá introduciendo en distintos lugares de la ciudad de Londres plasmando cada detalle de éstos hasta el punto que nos vemos metidos en la historia junto a los personajes disfrutando de cada instante y con muchas ganas de hacer un viaje a esta preciosa ciudad. Madrid también tiene su hueco en esta novela, pues su autor iniciará y terminará la historia en esta ciudad. Me encanta que haya elegido estas dos ciudades tan atractivas como escenarios para su narración, por lo menos para mí.
Esa noche de verano es una novela con momentos muy bonitos como dije antes, pero también momentos de sufrimiento y tristes. Los dos protagonistas se quieren mucho y quizá eso haga que Alejandra sienta indecisión por dar el paso para compartir su vida junto a Lucas. Lo veréis en algunas partes de la historia en las que Ale siente miedo a dejar la seguridad de su mundo y avanzar a lo desconocido y pone una fría barrera para evitar equivocarse o que esa decisión no salga como ella desearía. Lucas en ese aspecto es totalmente distinto, él tiene muy claro que quiere estar junto a ella y sufrirá esos cambios drásticos de ella. Hay ciertos momentos que la mataríamos pero puedo llegar a entenderla, ella prefiere seguir con su actual y cómoda vida a la incertidumbre de lo que podría ser su vida junto a la persona que quiere y que quizá siempre ha querido. Pero… ¿es mejor conocer la felicidad o prescindir de ella por qué quizá a la larga nos haga sufrir? ¿Se guiará Alejandra por su corazón y se arriesgará a conocer lo que podría ser su vida junto a Lucas?
Hay tantos personajes que me gustan de esta novela, son tan reales y sencillos, tan naturales y humanos que podríamos ser cualquiera de nosotros, con sentimientos como los nuestros, con miedos e inseguridades, con sueños increíbles; y todo esto es lo que me ha cautivado de ella y no quiero hablaros de cada uno de ellos porque quiero que los descubráis cuando la leáis. Lucía es sin duda uno de mis personajes favoritos, la inseparable amiga de Alejandra. Una chica risueña y marchosa y alocada, que junto a Juan hará lo posible para Lucas y su amiga sean felices.
He tenido la suerte de poder leerla y he querido plasmar mi opinión en el blog de la novela Esa noche de verano que es una de mis novelas preferidas y que me ha hecho llorar mucho pero que me ha recordado muchas cosas que se nos suelen olvidar y que muy a menudo deberíamos tener presente para actuar y tomar nuestras decisiones "de otra manera".
Esta emotiva historia nos enseña a dejarnos guiar por nuestro corazón sin pensar en lo que podría o no ser, a hacer lo que en cada momento queremos sin pensar en lo que los demás quieren, a no desperdiciar cada minuto de nuestra vida dándole vueltas a lo que tenemos o debemos hacer, pensando en que podemos sufrir y dejando escapar la felicidad, porque cada segundo cuenta. Su autor, también, nos transmite el valor de la amistad y cómo la persona que nos quiere nos apoya en nuestros sueños y muchas veces es ésta, la causante de que los llevemos a cabo y de que éstos se cumplan.
Óscar, no te conozco ni siquiera en las redes sociales, pero te felicito por tu magnífica novela, que refleja la esencia de la vida, en este caso de Lucas y Ale pero que podría ser la de cualquiera de nosotros. Gracias por recordarnos que hay que vivir a tope cada segundo de la vida y sobre todo siguiendo lo que nos dicte nuestro corazón. Espero poder leer pronto tu nueva novela y te deseo mucho éxito. Se nota que es tu primera novela ya que le falta perfección, y más que una crítica es mi visión de la misma, y con eso quiero decir que hay partes que si desarrollases mejoraría, con una revisión de la trama y algunos cambios más aún gustaría mucho más. Todos los que me conocen saben que en mis reseñas no saco errores de corrección ortotipográficos, me baso en reseñar lo que me trasmite la historia como una simple lectora. Esa noche de verano plasma lo que es la vida y el amasijo de sentimientos que percibimos a lo largo de ésta.
Nos leemos pronto. Como siempre, buena lectura.
[Autobiografía de Óscar Ordóñez]
Nací hace 35 años en Madrid, y llevo toda mi vida profesional trabajando como publicitario. Más concretamente, he desarrollado mi carrera en agencias de medios.
Sí. Yo soy uno de esos tipos que planifican los anuncios, asegurándose de que os incordian mientras veis la televisión en vuestras casas, leéis el periódico o vuestra revista favorita, o mientras estáis caminando placenteramente por la ciudad, y os topáis con una valla publicitaria. También soy aquel que intenta colaros un post promocionado en Facebook, mientras estáis leyendo las últimas actualizaciones en vuestro muro.
Hace 4 años decidí abandonar España para venir a Londres, donde actualmente resido. ¿Y a que no adivináis a qué es a lo que me dedico aquí? Pues a lo mismo; publicidad. En una agencia de medios.
Pero como debe ser que me aburro y soy un chico bastante inquieto, hace precisamente tres años, decidí lanzarme a escribir mi primera novela. Siempre me ha gustado escribir pequeños relatos o historias, que casi nunca he enseñado a nadie. Así que un día pensé: ¿Y por qué no lo intentas, Oscar?