¡Hola lindos! Esta es la última reseña de 2017. Quiero que conozcáis esta historia, la historia de Lukas, y también a este magnífico y sexy hombre. Y es que no podía ser de otra manera... Os dejo mi opinión y os animo a leer cada una de las historias de estos chicos malos, o no. Lukas es la tercera parte de la serie Ashes & Embers y, de momento, mi favorita. Y lo es por su protagonista masculino. Aunque cada uno de los protagonistas de la saga tiene su encanto, su personalidad y cada vez que conocemos su historia nos enamora. Y, por esto, las lectoras somos un blanco fácil, ja, ja, ja. Es una novela romántica contemporánea sexy, tierna, muy sensual y con dos personajes principales que me han cautivado.
Para leerla, primero os recomiendo que leáis Storm y Vandal, pues en esta tercera entrega se van encajando piezas y completando escenas de momentos y sucesos de las anteriores, y algunos de ellos serán dolorosos y devastadores al revivir algunas circunstancias. Habrá escenas que coincidan con algunas de los anteriores libros. Sin embargo, descubriremos cómo se conocieron Lukas e Ivy y todo por lo que tienen que pasar para estar juntos.
Ivy es una mujer que está triste, deprimida, decepcionada después de 18 años de matrimonio y que tiene que hacer frente a un divorcio. Ella está desorientada y descolocada después de que todo en lo que creía ha desaparecido. Ahora tendrá que descubrir qué quiere en su nueva vida y, sobre todo, qué no quiere. Para animarla su amiga le regala un ticket para un tatuaje que le tocó a ella, pero no un tatuaje cualquiera ni en un sitio de tatuajes cutre, sino todo lo contrario.
Cuando Ivy llega al salón de tatuajes y ve a Lukas, saltarán chispas por ambas partes. Él se siente atraído por ella ese instante, pero se mantiene al margen porque no quiere saltarse la regla de confraternización con clientes. No obstante, no puede apartarla de su mente desde la primera cita e intentará acercarse a ella haciendo uso de sus encantos. Por suerte el tatuaje necesita varias citas para terminarlo, y Lukas no las va a desaprovechar. Esos acercamientos harán que Lukas tenga claro que Ivy es el tipo de mujer con la que quiere compartir su vida. Él está harto de ser el segundo plato y de que todas las mujeres que le rodean hayan pasado por la cama de su hermano Vandal.
Ivy siente la misma atracción por Lukas y lo desea, pero la diferencia de edad le hace echarse para atrás porque piensa que él es inmaduro y que ser 12 años más joven puede hacer mella en su relación. Aunque con el paso de los días y tras conocer mejor a Lukas, podrá comprobar que él es todo lo que quiere y necesita en su vida. Se da cuenta de que su tatuador ha tenido una vida difícil y ha crecido de una forma muy rápida, madurando muy deprisa. Sin embargo, la diferencia de edad y el ser deseada por alguien como Lukas es algo en lo que le costará creer. Lukas tendrá que darle espacio a Ivy, y ella tendrá que aprender a confiar de nuevo y a dejarse querer. Para él, el amor y el compromiso siempre han sido los valores más importantes en su vida.
Pero todo se complica, ella tiene dos hijos, un ex marido, muchos prejuicios; a lo que se añaden muchos acontecimientos que no le van a facilitar ser feliz junto a Lukas, ni que lo que planean salga como esperan. ¿Podrán tener la suficiente confianza el uno en el otro para superar los baches del camino? ¿O ganará la batalla los prejuicios, los malos entendidos y las malas artimañas?
Carian Cole va superándose con cada uno de los libros de la serie. Ya estoy deseando leer el siguiente. Son adictivos y frescos, sus protagonistas te roban el corazón. Su narración es sencilla, entrañable, en algunos momentos es dolorosa, pero te va abrazando con sus palabras y atrapando nuestro corazón. Carian hace que cada libro sea único, lo normal en las series es que los libros sean similares o los personajes tengan una personalidad parecida. Eso no lo vas a encontrar en Ashes & Embers. Además es excelente entrelazando las historias, haciendo que cada una de ellas posea detalles propios y únicos. Hay partes de la novela que son difíciles y poder leer el punto de vista de ambos protagonistas ayuda mucho a entenderlos. También irán apareciendo los otros personajes a medida que estas historias se entrelazan, y esto me encanta porque descubres detalles que no conoces al leer los anteriores.
Si tengo que decir algo negativo de la novela, sería la longitud de la misma, es muy cortita, y hay algunas escenas que me hubiese gustado que la autora hubiese alargado porque tiene saltos en el tiempo y partes que van algo rápidas donde nos deja con ganas de más. Sin embargo, al final la autora nos recompensa.
Lukas me ha enamorado, es el hombre del que podríamos caer enamoradas. Es tierno, caballeroso, romántico, inteligente, sensible, exitoso y atractivo; además quiere encontrar a alguien que sea su mundo, casarse y tener una familia, una que nunca tuvo cuando era niño. El es un artista con la pistola de tinta y el cuerpo es un lienzo para él, y un violinista que acaricia el violín creando notas que envuelven, notas con alma propia.
Lukas es una novela con mucho drama, escenas calientes y lágrimas, una historia que te hace sentir mil emociones, donde el protagonista está perdido y busca un lugar al que pertenecer, uno donde está Ivy y donde ambos crecerán juntos y en el que la confianza puede unirlos o separarlos.
Si te gustan los romances con chicos malos, un toque de rock, tatuajes, donde los malos también son dulces cuando se enamoran, te recomiendo esta serie y la pluma de Carian Cole.
Bossman | Vi Keeland | 30 de octubre 2017 | Terciopelo | 320 páginas | Romántica Bossman es un soplo de aire fresco en el género. Sensual, irreverente y muy divertida.
La primera vez que conocí a Chase Parker no tuve exactamente una buena impresión. Yo estaba escondida en el pasillo del baño de un restaurante, enviando un mensaje a mi mejor amiga para que me salvara de la horrible cita que estaba teniendo. Él lo oyó y empezó a darme consejos sobre cómo comportarme en una cita. Ya le dije que se metiera en sus asuntos.
¿Cuáles eran las posibilidades de que un mes más tarde ese hombre tan sexy terminara siendo mi nuevo jefe?
Bossman y Vi Keeland ha sido un descubrimiento sorprendente para mí, sin duda es uno de los libros favoritos de mis lecturas de 2017, es una gran novela romántica con un estilo de narración que me ha atrapado desde el principio. La pluma de Vi Keeland es simplemente maravillosa. Leerlo ha sido un soplo de aire fresco, con su lectura entretenida y con un protagonista de excepción. Cuando mi amiga Yasmina me lo recomendó, sin duda lo leí, y era lo que necesitaba en ese momento. Es un libro que ha hecho sacar mil emociones; me he reído, he sonreído hasta el punto de sonrojarme, he llorado, y me he enamorado completamente de Chase. Pero también me ha gustado mucho Reese. Me alegro de haberla leído, y pienso leer cada novela que publiquen de esta autora.
Bossman es una novela independiente, no hay segunda parte, y además está narrada en primera persona en un tiempo absoluto en aspecto perfectivo, con el que Vi expresa las escenas acabadas en el pasado. Principalmente, son narradas por Reese, pero hay algunos capítulos contados por Chase. Los capítulos de él me desconcertaron un poquito al principio, pero, conforme iba leyendo, empecé a comprender por qué la autora escribía la historia así. Todo irá cobrando sentido. Conocer a ese Chase más joven y cuáles son los cimientos que han convertido al hombre que es hoy nos hace fusionarnos con el personaje y comprenderlo mejor, y adorarlo.
Como habéis podido percibir, Bossman cuenta la historia de amor de Reese Annesley y de Chase Parker, nuestro querido Bossman. Él es engreído, apuesto en exceso, con un encanto que resalta allá donde va al igual que su cuerpo; posee un gran intelecto, además de riqueza y éxito, logrado por sus propios méritos.
Reese es una mujer fuerte, valiente, la heroína de esta historia, que, aun teniendo un pasado del que arrastra miedos, ha aprendido a vivir con ellos y no le ha dejado en ningún momento que suponga un lastre en su vida. Ese suceso del pasado es uno de los puntos de conexión con Chase (ya lo entenderéis). Ambos protagonistas tienen sus lastres del pasado que todavía los atormenta, haciéndolos vulnerables a cada uno a su manera. Reese no ha tenido mucha suerte en las relaciones, se vio obligada a dejar su último trabajo después de beber demasiado y liarse con su jefe. Después de varios encuentros, termina trabajando para Parker Industries, la compañía del hombre que le atrae desde que lo conoció y que está en su pensamiento. A pesar de los sentimientos que él despierta en ella, intenta evitar el acercamiento de él, aunque Chase es un hombre muy persistente, y ella, que no quiere confraternizar con su jefe, tendrá que luchar con los encantos de él. Sobre todo cuando la llama «Cacahuete» (¿Os he dicho que ¡Muero de amor!?).
Reese y Chase nos obsequian con miles de sonrisas y bromas ingeniosas, que me han hecho reír. Son fabulosos, son de los personajes que dejan huella y con una sonrisa radiante. Luego, están las historias de Chase, ¡qué imaginación! Entre ellos hay una química sexual desbordante que nos hace disfrutar junto a ellos y junto a sus jueguecitos, tienen una conexión increíble.
Bossman es una historia sobre pérdida, perdón y sobre seguir adelante, viviendo el presente, el aquí y ahora, dejando atrás el pasado. Tiene de todo, personajes que me han robado el corazón y bien desarrollados, buena trama, una historia de amor emocional y sexy, miles de momentos y sensaciones distintos. Es divertida, tierna, caliente, conmovedora, llena de tensión sexual, aunque muy bien desarrollada. En definitiva, me encantó cómo se desarrolla la historia de amor, las interacciones entre los personajes, sus personalidades y los sentimientos que provocaron en mí. Os confesaré que quiero un Chase para mí, ¡es broma! Simplemente, es fantástica e inolvidable, no os va a dejar indiferentes.
¡Nos leemos!
Vi Keeland es la autora número 1 del best seller de New York Times. Con más de un millón de libros vendidos, sus títulos han aparecido en más de cincuenta listas de bestsellers y actualmente se traducen en doce idiomas. Ella reside en Nueva York con su esposo y sus tres hijos, donde vive feliz para siempre con el niño que conoció a los seis años.
Es un ratón de biblioteca y se la puede ver leyendo su Kindle en los semáforos, mientras le cortan el pelo, pasando el aspirador, caminando, durante los eventos deportivos, y con frecuencia mientras pretende trabajar.
Es una aburrida abogada de día, y una emocionante autora de bestsellers, por la noche.
Turbulencias | Whitney G. | 30 de octubre 2017 | Phoebe (Pàmies) | 320 páginas | Erótica
Poséeme…
Bésame con fuerza…
Tómame una y otra vez…
Al principio fue lo de siempre: chico conoce chica, chico conquista chica, chico se acuesta con chica.
Nuestra historia debería haber terminado justo después de la primera vez, cuando cada uno se fue por su lado.
Pero nos volvimos a encontrar… en otras circunstancias. Unas circunstancias prohibidas.
Y ninguno de los dos fue capaz de resistirse.
Las reglas eran sencillas, la pasión puro escándalo, y nuestros corazones estaban a salvo…
Sin embargo, cuando algo lo consume todo, algo que es tan seductor como irreprimible, arriesgas todo lo que tienes para seguir disfrutándolo, incluso aunque esté destinado a estrellarse y arder.
¡Buenas, lindos! ¿Cómo van las lecturas? Hoy estrenamos sección y, en esta ocasión, os dejo mi opinión sobre la última novela publicada de Whitney G. La experiencia de leer Turbulencias ha sido un tanto contradictoria; reconozco que me ha enganchado, que la historia es adictiva y que quería saber qué ocurría con los protagonistas a cualquier precio. Me ha gustado, pero no enamorado. Esperaba más de esta historia, había visto comentarios muy buenos y, en las redes, esa locura de las lectoras por leerla, pero, en cierta manera, me ha decepcionado.
Los personajes me han tenido desconcertada, porque me ha gustado parte de su personalidad, pero no algunos aspectos. Sin embargo, la personalidad de Jake y Gillian es uno de los puntos fuertes de la novela. Son muy distintos entre sí y, quizá por esto, la atracción entre ellos es tan intensa, es pura pasión. Su relación será tan adictiva como la historia. Otro ingrediente que Whitney G. añade y que me mantenía intrigada era el pasado de sus personajes; la evolución de ellos va acompañada a las pinceladas de los secretos pasados que ambos esconden y que la autora nos va dosificando.
La vida del deseado piloto, Jake Weston, es volar de una ciudad a otra, tener sexo con una mujer distinta cada vez, sin repetir con ninguna, ya sea azafata, pasajera o alguna mujer guapa que le atraiga. Pero aparece Gillian Taylor, y no se puede imaginar qué papel tendrá en su vida, ya que, desde aquella escena en su casa (que me resultó muy divertida), piensa que no va a volver a verla. Sin embargo, a veces el destino, y trabajar en la misma aerolínea, une a dos personas dañadas por su pasado, por su familia, por el amor, y lo que parece en un inicio una aventura se convertirá en una adicción irremediable, en la que el uno es el refugio del otro, aunque a Jake le costará más admitirlo con el carácter que se gasta…
Está claro que el porcentaje de escenas eróticas es amplio, algo normal en romántica erótica, pero también hay una historia de amor que se va a fraguar poco a poco y a fuego lento entre polvos, terminales, baños de aeropuertos, habitaciones de hoteles, conversaciones casi unilaterales y otras fingidamente obligadas, a simple vista. Creo que en el fondo a Jake las preguntas, la curiosidad y la perseverancia de Gillian le gustaban, aunque no lo quisiera reconocer. Lo que más me ha gustado es el final y esa parte tierna y sensible de Jake, aunque la tiene muy escondida. Gillian intenta descubrir a ese Jake, que el piloto mantiene oculto, y no duda en ningún momento que existe y no ceja en el empeño de que tarde o temprano tiene que abrirse a ella. Ese acuerdo al que llegan con imposiciones por ambas partes será el detonante de un sinfín de encuentros fugaces cargados de pasión, de sexo, entre salidas y llegadas desde distintas terminales de las ciudades de sus rutas de viaje. ¡Es una locura! ¡Un no parar! No me extraña que no puedan estar el uno sin el otro, sin esos encuentros fugaces, sin ese tira y afloja. No obstante, uno de los principales obstáculos a su relación es la estricta política de confraternización de la aerolínea en la que trabajan, que le complicará la evolución de la misma. ¿Acabarán descubriendo su secreto?
El inicio de la novela es un poco caótico, pues hace que nos perdamos un poco hasta que leemos algunas páginas más, aunque es cierto que nos mantiene con mucha curiosidad por saber más de Gillian, más de Jake. Lo que sí me ha gustado es la distribución de la novela y la alternancia de capítulos narrados desde el punto de vista de los dos y las entradas de Gillian en su blog y los comentarios de su único seguidor. Cada vez que leía los comentarios sarcásticos me tenía intrigada por conocer quién había detrás, pero luego, cuando supe de quién se trataba, no me sorprendió mucho. Esa parte en la que se descubre algunas cosas de su pasado es la que menos me ha gustado, no la veo muy creíble; y el cambio de ella, tampoco. El pasado de Jake que iremos descubriendo, en cambio, si es más factible, más sencillo, más simple dentro de la dolorosa situación que vivió y que todavía le persigue. Sin duda, si tuviese que elegir un personaje, me quedaría con Jake.
Para mí, Turbulencias ha sido una novela más, no va a ser de las que recuerde ni va a estar entre mis preferidas porque le falta trama, le falta eso que hace especial a una novela para que la recordemos años después de leerla.
En definitiva, Turbulencias es una historia de amor con mucha carga sexual, sensualidad y muchas decisiones que tomar en este vuelo lleno de turbulencias con rumbo incierto, que Jake y Gillian elegirán justo antes de aterrizar en su destino de ensueño.
La vida que queremos vivir parece complicada ¿no? Y a pesar de saberlo, la descripción que te ofrece este libro es tan real que atrae.
Es curioso lo que hice cuando terminé de leer este libro la primera vez. De manera espontánea y, sin saber por qué..., me fui de nuevo al capítulo del principio que se titula «Yo Soy». ¿De qué trata el libro? Léelo, porque es cuerpo, mente, familia, valores, sociedad y amor... Léelo, porque es una guía de aprendizaje para amarse a uno mismo, pero no de autoayuda convencional, porque está escrito desde la humildad de alguien que sabe que las «recetas generalistas» no son útiles a todos por igual.
Defino su lectura como un cuadro de emociones..., cada una de un color, que te permiten avanzar sintiendo la vida, y afianzando un sentimiento primario y universal que cierra el círculo. «Yo soy queriendo ser feliz conmigo y contigo, querido lector».
Sin saber por qué...| Adolfo López García | Babidi-Bu Libros | 21 de noviembre 2016 | 110 páginas | Desarrollo personal
Hace casi más de un año que leí Sin saber por qué… Tras poner fin a esa lectura y una semana de introspección, escribí mi testimonio de esta experiencia esperanzadora y que me devolvió a años atrás. En su momento la guardé con celo, quizá no estaba preparada para que viera la luz, porque era una parte de mí, algo que pocas personas conocen, sentimientos muy íntimos. No por miedo a compartirlo, no, no es la palabra para explicarlo; hoy sé que ahora es el momento para dar mi testimonio, hoy sé que lo que me hizo sentir necesitaba un tiempo en reposo.
Córdoba, 13 de noviembre de 2016.
Sin saber por qué… ha sido un viaje al pasado, a volver a sentir de nuevo sensaciones vividas junto a la protagonista. Junto a ella he revivido mi proceso de reconstrucción, he regresado a cada etapa, a cada sentimiento y sensación, a sentir el dolor, la ansiedad, la incertidumbre que un día asolaron mi vida, a tener esas dudas y esos miedos que formaron parte de ella. Me ha hecho llorar, y mucho. Sin embargo, experimentar de nuevo la sanación de esas heridas, esa sensación de libertad por ser yo cómo quiero ser, con mis ilusiones y mis sueños, y que un día deseché, ha sido muy placentero y han hecho brillar con más fuerzas mis anhelos, mi amor por sí misma para poder seguir amando a los demás. Ha sido un viaje maravilloso y que gracias al libro he podido hacer.
Mi capítulo favorito es El aroma de la navidad, por muchas razones, leerlo me ha permitido volver a contestar las preguntas que me hice cuando tomé la decisión de empezar a vivir la vida que quiero por mí y no por los demás. Quiero hacer felices a los demás, pero siendo feliz yo también.
Para mí, Sin saber por qué… es una lectura que invita a reflexionar, a ahondar en nuestro interior conociéndonos, buscando a nuestro yo más íntimo, más auténtico, ese que en muchos casos o situaciones no queremos que salga a la luz, porque no somos la persona que se espera que seamos o que queremos ser. Por esa negación a sí mismos perdemos nuestra identidad, nuestra propia felicidad, olvidamos nuestros propios anhelos para dar paso a los de otra u otras personas, que anteponemos. Esa imagen perfecta que queremos dar es una careta para ser aceptados en la sociedad del espejismo continúo, donde el exterior material cubre un interior vacío y sombrío, uno sin sentido, y que será accionada solo cuando seamos felices con nosotros mismos.
A veces no nos damos cuenta de dónde estamos sumidos y, el día menos esperado, sin saber por qué…, una circunstancia nos abre los ojos devolviéndonos a la realidad, haciéndonos u obligándonos a volver a empezar y a encontrar un sentido a nuestra vida para ser dueños de nuestro destino y tomar las riendas.
Nunca debemos de renunciar a ser nosotros mismos, a ser felices, para ser lo que esperan los demás o ser algo que no somos, porque eso nos va a llevar a vivir una vida que no es real, sino la de un extraño.
Sin saber por qué… me ha trasladado al pasado, 5 años atrás, en los que era esa extraña en la que me había convertido, incluso para mí misma. Me ha recordado lo que fui y aquello que me permití ser y que no me hacía feliz, y ver que, en aquella época, no me daba cuenta. La juventud, las expectativas de un futuro que no era para mí y la influencia de la persona de la que me enamoré, me llevaron a una ceguera emocional en aquellos años; años que se han quedado muy atrás, convirtiéndose en recuerdos. Esos han sido el principio de la persona que quiero ser, de la mujer en la que me he convertido y que es amada por ser clara, transparente, por ser sincera. Recuperé la esencia de esa chica de 25 años que quedó esperando a ser encontrada, a ser rescatada para evolucionar y madurar tras una experiencia que solo la vida nos puede dar, y de la que debemos aprender, con buenos y felices momentos, no lo voy a negar. Hay una frase que tengo muy presente desde aquella liberación, es «Aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo» y es una cita de Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana y Borrás, más conocido como George Santayana.
En aquel momento, compartir lo que mi corazón guardaba con una amiga fue mi balsa de aceite, mi refugio para lamerme las heridas y poder resurgir. No quise acudir a un desconocido, yo tenía claro qué quería y hacia dónde quería ir. Ella fue la persona que necesitaba, me ayudó mucho y estaba siempre para mí, a veces con un simple abrazo. Ella y la chica de 25 años me sacaron a flote, haciéndome ver que la vida es aquella que queremos que sea.
Con el paso de los años, he aprendido que el pasado es algo que nos acompaña a lo largo de nuestra vida. Y que el conjunto de él es la base para conformar quiénes somos, cómo actuamos y cómo pensamos; en definitiva, el lugar del que venimos son los cimientos de los valores que tenemos. El pasado influye en nuestra vida y en nuestro día a día, en nuestras sensaciones y emociones ante algo o alguien, conocido o no. Sin embargo, el pasado es un recuerdo y debe quedarse como tal, no tiene que ser una losa ni condicionarnos para ser felices. Debemos tener claro que nos merecemos evolucionar y centrarnos en nuestros nuevos proyectos y en disfrutar del instante en que nos encontramos, siguiendo con nuestras vidas, siendo felices por nosotros mismos, y luego con los demás. Para logarlo, primero tenemos que querer asumir que es parte de nosotros, que no podemos deshacerlo y que debemos olvidar a aquellos que nos hicieron daño y perdonarnos a nosotros mismos por los errores que cometimos.
Hoy leo estos párrafos, sintiendo como mi corazón vuelve a latir desbocado ante las palabras que, sin saber por qué, tecleé hace un poco más de un año con las lágrimas surcando mis mejillas. Hoy me emociono, pero mi boca se curva en una sonrisa. Hoy Sin saber por qué… sigue en mi mesita de noche, me recuerda que yo elijo el camino que quiero para mí.
Lector, recuerda que la «pócima de la felicidad» está en ti, tú tienes la varita mágica para conseguirlo. Te invito a que te dejes llevar por Sin saber por qué..., uniéndote a la experiencia que te regala este precioso libro.
¡Hola lectores bajo las sábanas! Hoy os hablaré de la nueva sección del blog, a la que he llamado «Reseñas exprés». Son aquellas reseñas rápidas y a presión, como su nombre indica, aquellas que salen tal cual, recién leído el libro, aquellas que son las primeras sensaciones de esos instantes en los que todavía estamos saboreando el epílogo de la historia que acabamos de leer. Algunas no serán del todo positivas y quizá me anime a darles puntuación, siempre desde mi perspectiva y mi opinión. He decidido añadir esta sección para incluir reseñas de novelas más cortitas, otras en las que no puedo extenderme mucho sin hacer spoilers y otras que no van a tener tanta elaboración. Quería diferenciar el estilo de las reseñas exprés de las que tienen más elaboración por la búsqueda de fotos, información, creación de tableros en Pinterest, etc. para no mezclarlas en la misma sección. Espero que os guste la nueva sección y el nuevo estilo de reseña y que me dejéis vuestros comentarios.
Ella me quita el aliento; ella está tan bellamente dañada. Sí, la había roto, había violado su vida y había destruido su felicidad. La llevé a la desesperación máxima.
Fui responsable de todo el dolor y el sufrimiento que ahora la ponía de rodillas frente a mí.
Roto.
Sin esperanza.
Imprudente en su agonía.
Ella es un espejo de mi propia alma torturada.
Pero lo que quité lo puedo retribuir, en formas que ni siquiera puede comenzar a imaginar.
Ella está bien en todos mis errores.
Ella me ama. Ella me necesita.
Ella no tiene idea de que soy yo quien destrozó su vida.
Para concluir la semana, os traigo la reseña de Vandal, título de la segunda novela de la serie Ashes & Embers de Carian Cole. Es muy distinta a Storm, ya que es más erótica y además tiene temática BDSM, pero no es la típica historia a la que estamos acostumbrados a leer de este género. Una de las diferencias con la anterior entrega es que se narra desde dos puntos de vista diferentes, el de Vandal y el de Tabitha y la otra es que es más oscura, contradictoria y nos mantendrá con la intriga hasta el último capítulo.
El comienzo de la historia es desgarrador, con tal intensidad emocional que al principio pensaréis a mil por hora, os pondrá en alerta deseando saber qué va a pasar con Vandal, cómo va a reaccionar ante las consecuencias del accidente de tráfico y cómo va a lidiar con el vacío que va a quedar en su vida.
Vandal Valentine es un hombre devastado por su pasado. No tuvo una infancia feliz y la vida no ha sido muy bondadosa con él. Lo único bueno que hay en su vida es su familia, que lo encontró hace cinco años, los tatuajes y la banda de rock, de la que es bajista, aunque no tiene muy buena relación con su primo Asher, líder de la misma. Pero eso no queda ahí, el destino tiene preparado para él otro mal trago que sembrará su vida de dolor y destrucción. Carian Cole ya dejó entrever algo de Vandal en la historia de su primo Storm, en la que Evie nos dio una primera impresión, aunque no nos dio grandes detalles de lo que íbamos a descubrir en la segunda entrega de la serie.
Tabitha Bennet está muerta en vida, todo ha dejado de tener sentido sin su marido, daría lo que fuera para volver a su antigua vida. Hasta que conoce a Vandal que tira de ella y la saca de la desolación que la rodea, más bien, a ambos, porque los dos están en el mismo punto. Ella se deja llevar por Vandal y acepta lo que el tatuador le ofrece, tomando una decisión difícil, pero que la llevará a cambiar el plan inicial. El alma de Tabitha conmueve tanto al roquero y entiende tanto su dolor que se siente celoso de alguien que ya no está, haciendo que anhele ser amado de esa manera, en la que nunca lo han hecho.
Sin embargo, esa unión les hará ver el futuro con una perspectiva distinta, una en la que el otro encaja, les lleva a una especie de redención bajo las bases de BDSM, en las que él quiere dominar a Tabi para ayudarla a sanar su dolor y ella se someterá para olvidar, pero ¿por cuánto tiempo?
La autora teje una historia dura pero muy bella, repleta de contradicción, pero es que el protagonista masculino es así, aunque desea ser el héroe de Tabitha, salvarla de su dolor y hacerla feliz de la única forma que sabe. Es una historia muy emotiva, en la que los recuerdos de ambos serán los fantasmas de los que tendrán que escapar. ¿Se arrepentirá Tabitha de las decisiones que tomó y que ya no puede controlar?
Vandal es una novela sencilla de leer y muy ágil, porque la trama es muy adictiva, nos hace querer saber más y más y conocer cómo van a ir reaccionando los protagonistas. El amor se colará en sus vidas queriendo instalarse en ella, pero hay muchos secretos, muchos giros inesperados en la historia y en la relación, que nos van a pillar con la guardia baja. ¿Podrán dos personas rotas enfrentarse a sus demonios particulares aun cuando la presencia del otro se los recuerda a cada instante?
Una de mis próximas lecturas va a ser la historia de LuKas, el hermano de Vandal, sale en distintas escenas, dejando ver su lado especial. Parece que va a ser muy tierno y que está más centrado que su hermano. Estoy deseando conocer su historia.
Hasta la próxima reseña. Espero que os hay gustado y que os animéis a leer esta serie. Kisses, sabanitas😘😘😘😘
Sentí el crujido del viento, advirtiéndome, diciéndome que me saliera de su camino.
Pero no lo hice
Nunca tuve una oportunidad.
Una serie de contratiempos en el clima y la carretera me deja atrapado en medio de una tormenta de nieve con un completo extraño. En la parte trasera de una camioneta. Durante cuarenta y ocho malditas horas.
Un extraño con cabello largo, tatuajes y ondulación de músculos.
Un extraño con una voz insanamente sexy y una sonrisa malvada que convirtió mi interior en gelatina.
Un extraño que me sostuvo en sus brazos, me tranquilizó y luego prendió fuego en mí que no pude apagar.
Storm hace honor a su nombre. Hermosa. Peligrosamente atractivo. Tumultuoso. Oscuro. Un choque de calor y frío.
Está acostumbrado a obtener todo lo que quiere.
Y ahora él me quiere.
Algunas personas persiguen tormentas por la hermosa emoción. ¿Qué pasa cuando la tormenta te persigue?
¡Hola corazones! En esta ocasión os traigo la reseña de la novela Storm, la cual Ana María nos recomendó hace unos meses, hablaba muy bien de las historias de esta escritoras y de esta serie en particular (gracias por tus recomendaciones porque sé que si recomiendas una novela, me va a gustar). Esta novela no ha salido todavía en español, la podéis encontrar en inglés en Amazon o en algunos foros de literatura que traducen este tipo de novelas para que las lectoras que no lean en inglés puedan conocer estas novelas que no llegarían si no fuese de esta manera. Por desgracia, todavía no hay ninguna editorial que las haya publicado en español. ¡No saben lo que se están perdiendo! Para mí leerlas así ha sido la única forma de poder hacerlo, pues veo imposible leerlas en inglés, porque tardaría mucho y tener el diccionario al lado es tedioso, no sería una lectura fluida y tampoco dispongo de mucho tiempo. Cuesta un poco leerlas traducidas por el uso del lenguaje, ya que no es el español al que estamos habituadas, pero sin duda merece la pena. Me he leído la historia de Storm en dos ratos en dos días, estaba enganchada hasta tal punto que estaba todo el día pensando en volver a retomar la lectura y cuando eso me pasa es porque la historia es muy adictiva y el protagonista me tiene loquita pérdida. ¡Tenéis que conocer a Storm!
Evelyn es una chica que ha sufrido desde muy temprana edad, ha perdido a personas queridas e importantes. Esto la condiciona en ciertos momentos de su vida en los que lo pasa mal y que hace que sea una persona insegura, ya que no ha conseguido del todo afrontarlo aun yendo a psicólogos. Quizá no sea eso lo que causa esas situaciones con las que no se siente cómoda exactamente, pero si es algo que influye. No os voy a decir qué le ocurre, no porque no me gusta destrozar las historias. Prefiero que descubráis los personajes y la historia, que os atrapé la trama y descubráis la personalidad de Storm y Evie, y que, a veces, penséis que le dabais dos tortas si pudieseis. Por lo menos a ella se las daría, aunque luego puedo entenderla si me pongo en su situación. Y más si el miedo a lo desconocido y a romper con lo único que hemos conocido aparece en nuestro camino, pero a veces el destino de dos personas está unido y no hay marcha atrás, ni pueden luchar contra ello porque hagan lo que hagan, antes o después, los unirá.
Storm Valentine es un mecánico de motos, pero también es el líder de un grupo de rock: Ashes & Embers. Sin embargo, esto último no se lo dice a Evie, lo omite, se lo oculta, porque se da cuenta de que no lo ha reconocido, y esa sensación de ser normal con una chica lo atrae poderosamente, y más si es una de la que no querrá separarse después del deseo que siente por ella. Storm ha sido golpeado por su pasado, pero es una persona fuerte que afronta la vida como le ha venido aprendiendo a vivir con cada golpe. También en la novela descubriréis de dónde viene su nombre y entenderéis por qué se lo han puesto. A ojos de Evie, él es un chico oscuro y misterioso por las pintas que tiene, aunque tampoco es capaz de quitar los ojos de ese maravilloso cuerpo, ni de sus tatuajes. ¡Ojo! Yo haría lo mismo. Para ella, él es un desconocido con el pelo largo, cubierto de tatuajes y una poderosa musculatura, pero, sin apenas conocerla, le habla con una voz muy sexi y le dedica sonrisas capaces de derretirla. Storm es el que la calma en algunos momentos en esa parte trasera y la lleva a un punto desconocido hasta ese momento, pues va a vivir junto a él algunas primeras veces. Alguna de ellas pensaba que era imposible, no real o algo disfrutado solo por contados elegidos. Pero Evie tiene novio y se lo hace saber al roquero, ¿podrá evitar rendirse a Storm?
La desafortunada caída de Evely en una zanja, la buena intención de salvarla por parte de Storm y una tormenta serán lo que propicie el encuentro de los protagonistas de la novela y los deje atrapados haciendo que tengan que convivir en la parte trasera del coche de Storm durante cuarenta y ocho horas. Y esos dos mil ochocientos ochenta minutos darán mucho de sí. Este tiempo que estarán juntos los cambiará a los dos. A Evie le hará replantearse si es feliz y si está viviendo la vida que realmente quiere, además le abrirá los ojos y verá más allá de lo que lo hacía antes. Quizá el conformismo y el obstinamiento de la chica han llegado a su fin, y otras cosas también. Para Storm, conocer a Evelyn ha hecho que su corazón vuelva a latir a otro ritmo, un ritmo distinto, con latidos de alguien que se está enamorando, de alguien que nunca pensó que podría volver a ser, pero ahora él la quiere a ella y no la va a dejar escapar.
«Evelyn, el amor es la cosa más difícil de alcanzar, no lo conocen todas las personas.»
Storm es una novela cortita, que se lee rápido, pues engancha desde el comienzo de su lectura. Es una historia sencilla, fácil, donde habrá alguna dificultad, pero que, gracias al amor que sienten, podrán superar. Storm es el primer volumen de una serie historias autoconclusivas, así que podéis leerla, aunque Carian Cole ya nos da pinceladas de la historia del siguiente miembro de la banda, que será Vandal, y en la que seguirán siendo parte de ella el resto de personajes, así que podremos ver cómo les va. Tiene algunos toques de humor, aunque en su justa medida. Es muy sentimental, lo veréis en muchas escenas. Storm es una tormenta de copos de azúcar, tiene algo especial, y, aunque su fachada sea de alguien duro, inalcanzable, vamos a descubrir su ternura y a suspirar por los sentimientos que tiene este chico, aparentemente rudo, y por las manos de Storm desbordan sensualidad en algunas escenas.
La historia está narrada desde el punto de vista de Evelyn. Me hubiera encantado que también Storm tuviese voz y narrase una parte para poder saber lo que pensaba, le hubiera dado mucho juego a la trama, pero incluso así me ha gustado mucho. No es una novela cargada de escenas eróticas, son pocas las que aparecen, pero muy intensas y hay mucha tensión no resuelta entre ellos. Creo que si hubiera alargado un poquito el final, hubiese sido perfecta, además de atar algunos cabos sueltos, pero supongo que estos se unirán en las siguientes entregas.
Una de mis partes favoritas de la novela es la que abarca la primera etapa de la relación: el encuentro, los piques entre ellos, ese calor que comparten, los primeros detalles que conocen de la vida del otro, el vínculo que comienza a fortalecerse. Aunque lo que me tenía totalmente suspirando eran la estrategia de atracción que Storm ejercía sobre Evie y ese cambio del chico de ser muy tierno y reflexivo a pasar a ser intenso y sexual. Seré mala, pero ha sido emocionante ver cómo amenaza la seguridad de la chica, que no ha cambiado su vida en años, ni su novio tampoco. Ahora tendrá que enfrentarse a sus inseguridades y a un verdadero desafío. ¿Podra seguir siendo feliz con su vida anterior después de que Storm se cruce en su camino? El cortejo de Storm mientras ella está con otro hombre e intenta aclarar sus sentimientos también es una parte que me ha encantado, puesto que esto la hace atrevida, dramática y más intensa.
Storm es una bella historia de amor donde la persona correcta llega en el momento equivocado y no les queda otra que confiar en el destino y esperar que los conduzca en la dirección correcta y todo encaje. Storm y Evie buscan lo mismo el uno en el otro, quieren el amor verdadero, pero cometerán errores mientras las conversaciones, los sueños, la tristeza, el calor y las emociones harán su magia.
Espero que os llame la atención y la leáis, os va a encantar Storm. Más adelante subiré la reseña de Vandal, el primo de Storm. Vandal es el título del segundo volumen de esta serie de rockeros duros y oscuros.
Clickeando en la foto podéis conocer más de las novelas y personajes en el Pinterest de la autora Carian Cole.
[He utilizado fotos libres de bancos de imágenes, pero algunas fotos de la reseña pertenecen al booktrailer de la novela Storm y otras son fotos utilizadas por la autora, ya que he querido ser fiel a los personajes que ella ha elegido para darles vida]
¡Hola sabanitas! Hoy estrenamos sección y estoy muy feliz por la acogida que le disteis a la idea. Sé que no es algo habitual, pero es una visión distinta para conocer algo muy importante en una novela: la ciudad donde, principalmente, se desarrolla la historia.
San Diego es la ciudad elegida para la primera entrada de protagonist city. Esta ciudad californiana va a ser el escenario perfecto para ver florecer el amor entre Kevin y Megan, los protagonistas de Kissmebefore flight, de la autora Bárbara Lorenzo. Es el destino soñado para aquellos que nos gusta la playa, el sol y el verano, y nos invita a disfrutar de unas vacaciones al más puro estilo americano, con su paseo, sus espectaculares playas californianas; en definitiva, un lugar donde puedes hacer casi cualquier cosa. ¡Bienvenidos al destino ideal!
A lo largo de la entrada iré haciendo paradas en los lugares que son determinantes en la historia de los protagonistas, os hablaré de lo más destacado de ese punto estratégico y os dejaré algunas escenas puntuales de Kissme before flight.
Parte de la historia transcurre en San Diego, ciudad que invita a soñar con amores de verano, barbacoas en la playa, la fiesta nacional del 4 de julio, fuegos artificiales y muchos más ingredientes atractivos, y se complica más cuando a esto la autora añade a los cadetes de la escuela de la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Miramar (MCAS Miramar), que llegan a la academia con ganas de comerse el mundo.
La Base Aérea de Miramares uno de los escenarios quizá más importantes, porque va a ser testigo de las escenas más vitales para la trama de la novela y para que el amor triunfe entre Kevin y Megan. En ella descubriréis el lado sentimental y conquistador de Kevin, además del rebelde.
Al verla allí de pie,
caminó decidido con la intención de entablar conversación con ella. Bob, que ya
tenía bastante por ese día con las dos semanas fuera de vuelo, se detuvo en
seco al descubrir las intenciones de su amigo.
—¿Tú eres el piloto que
ha hecho el invertido? —quiso saber Megan antes de que Kevin pudiese decir
nada.
—Sí —admitió con una
sonrisa chulesca de superioridad—. Si quieres, puedo llevarte a volar un día —añadió,
guiñándole un ojo.
—No creo que me
sorprendas. He volado mil veces con mi padre. —De forma intencionada, Megan se
colocó el pelo tras la oreja y se humedeció los labios tras hablar.
—Ya, pero yo no soy tu
padre. —Kevin se estaba acercando a una distancia que empezaba a resultar
peligrosa.
—No vuelo con cadetes
—sentenció Megan con gesto de autosuficiencia.
—¿La señorita McCain no
vuela con cadetes? —repitió el piloto alzando la voz con retintín y mirando
hacia atrás, como si quisiera llamar la atención de Bob por lo que había dicho
la chica. Los labios de Kevin se curvaron en una media sonrisa—. ¿Cómo te llamas?
—No creo que te importe.
—Me importa. No puedo
salir con alguien si no sé su nombre —añadió con un susurro que para Megan
resultó arrebatador.
—Tampoco salgo con
cadetes —determinó ella, sonriendo con soberbia.
—Si descubro tu nombre, ¿saldrás
conmigo? —A Megan, sin quererlo, se le escapó otra sonrisa. Ese juego iba a
resultar de lo más divertido—. Has sonreído. ¿Eso es un sí?
***
De
pronto, al pasar por la puerta de un aula, alguien cogió a Megan de la mano
arrastrándola hacia dentro con un brusco tirón. Cuando pudo reaccionar, volvía
a estar apoyada en la pared con Kevin delante, esta vez vestido con el mono de
vuelo. Tuvo que tragar saliva para deshacer el nudo que se le formó en la
garganta cuando el chico descendió las manos por su cuerpo con parsimonia para
apoyarlas en sus caderas.
—¿Sigues
enfadada? —le preguntó con una mueca divertida, que provocó una sonrisa en
ella—. Estás mucho más guapa cuando sonríes. Deberías hacerlo más.
—Tengo
prisa —le indicó mientras intentaba zafarse de su agarre—. Mi padre me espera.
—A
mí, también. Pero prefiero estar contigo, créeme. —Megan volvió a sonreír.
«Bien, voy por buen camino», pensó Kevin.
—No
lo preferirás cuando se cabree por… —No pudo acabar la frase, ya que se quedó
sin respiración al sentir los labios de Kevin sobre los suyos con suavidad.
***
El
cadete coló la mano bajo su pelo con la intención de volver a besarla cuando un
ruido en el pasillo los interrumpió. Era la voz de McCain. Kevin notó como la
hija del comandante se tensaba.
—¡Como
ese idiota no esté aquí ya, va a estar suspendido de por vida! —gritaba
refiriéndose al cadete, el cual puso los ojos en blanco para restarle
importancia frente a Megan, que parecía intranquila.
—No
te preocupes. Después de esto, va a ser el mejor ejercicio de mi vida. —Sacó de
debajo de su camiseta blanca la cadena y besó el anillo de Megan, que todavía
colgaba junto a las placas.
Después
se acercó a ella como un león a su presa y, tras besarla como si fuese la
última vez, desapareció por la puerta del aula.
El Sunset Bares un punto de encuentro de los cadetes de la Academia Miramar, donde van a ligar y a tomarse unas copas, también hay alguna que otra pelea. Es un bar al que también Megan y sus hermanos, pero donde tendrá que encontrarse con su ex novio, Ted.
En San Diego vais a encontrar un montón de sitios donde pasar noches de música y diversión. Salir de fiesta allí es vivir y experimentar la fiesta californiana en su máximo esplendor.
Actualmente, el ocio nocturno se ha desplazado a Gaslamp Quarter y a Little Italy, dos de los barrios del Downtown más populares y visitados. En estos dos sitios vais a encontrar un montón de bares, restaurantes y clubs nocturnos para disfrutar de la noche en San Diego y son típicos lugares donde no solo acuden los turistas, sino también los propios habitantes de la ciudad.
La zona de Gaslamp Quarter es ideal para ir a comer, aprovechar para tomar algo en un bar de música en directo y luego terminar la noche en una de sus discotecas. Gaslamp Quarter es el mejor lugar de San Diego para escuchar jazz y el típico rock americano. Pero, para los que estáis buscando un ambiente más fiestero la mejor opción es moverse por la zona de Pacific Beach, una zona costera llena de restaurantes, bares y discotecas donde es muy fácil encontrar buen ambiente y animación. En cambio, los que buscáis un ambiente de fiesta sofisticada, la mejor opción es dirigirse a La Jolla, un lugar para salir de fiesta en discotecas y bares lujosos con gente del más alto nivel adquisitivo. En La Jolla podréis disfrutar tanto de fantásticas discotecas como restaurantes selectos.
Leyendo sobre el destino he descubierto que Café Sevilla es una de las discotecas más famosas de Gaslamp Quarter donde podréis bailar la música latina más típica del sur de California. Aunque en esta discoteca también podréis bailar salsa, rock, música brasileña… Café Sevilla es el lugar ideal para salir de fiesta en San Diego y vivir una noche intensa con buena música y buen ambiente.
Algo que debes tener en cuenta sobre la vida nocturna: La edad mínima para consumir alcohol en California es a los 21 años, si sois menores de esta edad y la policía os detiene consumiendo alcohol, a parte de pagar una multa importante, vais a tener bastantes problemas legales. Si sois menores de 21 años es posible que os encontréis que no podéis entrar en muchos bares nocturnos, discotecas o clubs, ya que los dueños de estos establecimientos prohíben la entrada directamente a los menores de 21 años para ahorrarse problemas.
Megan
entró en el Sunset franqueada por sus tres guardaespaldas. Con un barrido
rápido de ojos descubrió en una esquina a Ted y, a pesar de saber que estaría
allí, su corazón dio un vuelco. Seguía igual que un año atrás: con la piel
tostada, el pelo castaño lleno de mechones aclarados por el sol y una sonrisa
de anuncio. Bajo su camiseta Quicksilver pudo adivinar que aún mantenía esa
espalda de hombros anchos sobre la que le gustaba tumbarse mientras la llenaba
de besos.
Se había
comportado con ella como un idiota al no aceptar mantener su relación en la
distancia. Emplear ese argumento para dejarla habría tenido serias
consecuencias para cualquier otro chico, que habría sido vetado para volver a
acercarse a ella. Pero Ted era uno de los mejores amigos de Jess, así que, tras
unos meses, consiguió que lo perdonase.
Buscaron
un lugar en el que quedarse a cierta distancia. Por supuesto, si Ted quería
hablar, tendría que dar el primer paso. Con un vistazo para terminar de
comprobar si había algún otro conocido a su alrededor, Megan descubrió a Kevin
en compañía de otros cadetes. Para sorpresa de ella, su corazón volvió a
acelerarse, cosa que le molestó. ¿Por qué se ponía nerviosa por ver en la
distancia a un desconocido?
***
Kevin se
aproximó a la barra para hablar un rato con Stella. No pretendía terminar la
noche en su casa como ya había pasado antes. Para ella, aquello que empezó como
un juego estaba tomando un camino distinto, y Kevin, consciente de la
situación, no deseaba hacerle daño. La chica se había convertido en más que una
amiga, era su confidente, y no quería perderla.
—¿Me
pones otra? —Dejó la botella de cerveza vacía sobre la barra, y dirigió su
mirada hacia la muchedumbre.
—Aquí
tienes —dijo Stella luciendo la mejor de sus sonrisas—. ¿La has visto? —le
preguntó mientras pasaba la bayeta por la barra.
—¿A
quién? —Kevin no tenía ni la más mínima idea de a quién se refería.
—A la
hermana de Tom. —Señaló con el mentón la zona en la que se encontraban Megan y
sus hermanos.
—No
sabía que tuviese una hermana —mintió. Luego, se llevó la botella a la boca,
mirando a Megan con fijeza mientras bebía.
—Se
llama Megan y, antes de marcharse a Los Ángeles, estuvo saliendo con aquel
chico de allí. —La camarera no tuvo problema en apuntarle abiertamente con el
índice—. Ted.
Kevin
escuchaba con atención toda la información que, de manera inocente, le
proporcionaba la chica.
***
Tras un
rato bailando con Brad, Megan se separó para ir al baño. Kevin aprovechó para
acercarse a ella. Cada vez estaba más seguro de su decisión. Megan McCain era
su próximo objetivo.
—¿Has
venido a decirme cuándo nos vemos? —susurró colocándose detrás de ella, a escasos
centímetros de su espalda, cuando Megan se puso en la cola.
—No. —Se
giró mostrando una sonrisa de lo más falsa. No parecía molesta por la cercanía.
A Kevin le encantaban las chicas que no se lo servían todo en bandeja—. No voy
a quedar contigo.
Tras decir
esto, miró de nuevo al frente, pero Kevin no iba a darse por vencido y avanzó
un paso más. El juego acababa de empezar.
—Entonces,
¿por qué me persigues? —quiso saber, acercándose a su cuello tanto que tuvo que
hacer un serio esfuerzo por contenerse. La piel de Megan se erizó al sentir su
cálido aliento tan cerca mientras la sensual voz de Beyoncé cantaba Dance for you. Ese placentero calor
sobre aquella zona le hizo cerrar los ojos cortándole la respiración. Aguantó
para no llevarse la mano a la nuca, donde el cadete la acababa de acariciar sin
tocarla, y desvelar lo que le estaba provocando.
—No te
sigo. Esta es la cola para el baño de chicas y tú has venido aquí. ¿Escondes
algo bajo el pantalón, Air Shark? —bromeó mientras desviaba la vista a esa zona.
Kevin
sonrió de medio lado. Si sabía su nombre solo podía ser porque lo hubiese
preguntado. Lo que dejaba entrever que no le era tan indiferente como quería
hacerle creer.
***
—Los
chicos de la academia hemos organizado una barbacoa mañana en la playa. Me
preguntaba si te apetecía venir.
—No,
gracias. —Volvió a sonreír con falsedad.
Kevin
tomó de nuevo su mano. Se había fijado en que llevaba en su anular una alianza
de plata con una pequeña piedra en el centro y, sobre la marcha, se le ocurrió
una estrategia para volver a verla. La joya sería protagonista.
—Necesito
comprarle a mi hermana un anillo. ¿Me dejas verlo? —insistió a la vez que lo
deslizaba por su dedo, sacándolo sin darle oportunidad de responder.
—Eh,
¿qué haces? —gritó Megan, pálida, mientras él se lo guardaba en el bolsillo del
pantalón—. Devuélvemelo.
Kevin
negó con la cabeza y una sonrisa en los labios. Aquella mirada azul estaba
seduciéndola, y se reprochó a sí misma lo que sentía.
—Ese
anillo es de las pocas cosas que tengo de mi madre. Vamos, devuélvemelo.
—Golpeó con el puño su pecho. Le pareció que era como hacerlo en una roca.
Jamás había tocado un cuerpo tan duro.
—Si
vienes mañana a buscarlo a la barbacoa de la playa, te lo devolveré. Lo
prometo. —Sin apartar los ojos de los de Megan, alzó la mano de la chica y besó
la zona donde debía estar el anillo.
Las playas son también protagonistas en la historia de Kiss me before flight, ya que hay varias escenas muy interesantes y románticas en la novela que se desarrollan allí. Una de las playas que aparece en la novela es la de Sunny Beach, pero habrá alguna más.
Las playas de San Diego son consideradas las mejores playas de los Estados Unidos. Esta ciudad goza de extensas playas de arena blanca capaces de cautivar a cualquier visitante. Además, un clima espectacular durante todo el año invita a sus habitantes y visitantes a darse un buen baño.
En la costa californiana se concentran miles de turistas en busca de esas maravillosas playas que todos hemos visto en series de TV y películas. La buena ubicación de la ciudad la convierten en uno de los lugares más visitados de California.
Encontrarás playas de todo tipo: grandes extensiones de costa llenas de turistas, chiringuitos, duchas... Estas playas son ideales para ir con toda la familia o con los amigos. En San Diego también podrás encontrar playas y calas recónditas con mucho encanto, así como playas dónde practicar deportes acuáticos como el surf, cayac, el windsurf o el buceo…
Kevin
se mostró inquieto desde que llegaron a la playa sin dejar de mirar
continuamente al paseo. Solo Taylor era consciente del porqué.
—No va a venir —aventuró y le
ofreció una cerveza para que olvidase la idea y se relajara.
—Sí, va a venir —le rebatió
mientras sacaba de debajo de su camiseta la cadena con su placa identificadora
en la que había colgado el anillo—. Tiene que recuperar esto. —Sonrió,
mostrándoselo entre los dientes y sabiéndose ganador de aquel juego.
No acababa de guardarla bajo su
camiseta, cuando Megan apareció con una indumentaria muy diferente a la de niña
buena del día anterior. Sus vaqueros cortos dejaban al aire casi toda la pierna
y había anudado a un lado la camiseta, mostrando así el costado y parte de su
firme abdomen. Ya en la distancia, Kevin sintió un escalofrío al imaginase
dibujando aquella parte de su anatomía con la lengua. Le gustó ver asomar un
bikini anudado al cuello, a juego con las tiras de sus flip-flops Havaianas. El hecho de que llevase traje de baño le
hacía tener alguna esperanza de que se quedara en la fiesta un rato.
***
Los cadetes se sorprendieron al
verlas llegar, más cuando se adentraron de forma decidida en la arena dirección
a su barbacoa. Kevin se apartó unos metros del grupo, adelantándose.
—Has venido —la saludó con sonrisa
y gesto de autosuficiencia, demostrando que estaba seguro de que lo haría.
—Sí, aquí estoy. ¿Puedes
devolverme ya mi anillo? —pidió ella, a la vez que extendía la palma de la
mano.
—¡Eh, no tan deprisa! Hola, ¿qué
tal? —Kevin intentó acercarse para darle un beso en la mejilla, pero Megan se
echó hacia atrás retirándose. Como respuesta, el chico esbozó una media sonrisa
que a ella le cortó el aliento.
—No he venido a hablar contigo ni
a saludarte. ¿Puedes darme mi anillo? —Aquel chico la ponía nerviosa de una
forma que pretendía evitar por todos los medios.
—Claro, si eres capaz de cogerlo…
—la retó, mostrándole la alianza colgada de la cadena en su cuello.
***
Megan se acercó a una mesita en la
que los chicos tenían vasos y platos de plástico junto a varias botellas. Miró
a una de las neveras, rebosante de cervezas.
—¿Me das una? —le pidió a Taylor.
Él se había criado allí, por lo que era conocido por todos.
—Creía que te ibas —le espetó
Kevin, que chocó su hombro con el de ella a conciencia cuando se retiraba del
bullicio.
—Si tengo que esperar a que me des
mi anillo, prefiero hacerlo con algo de alcohol en el cuerpo. —«Esa no era la
misma Megan que paseaba con su papá el otro día en Miramar», pensó.
Infinitamente, le gustaba más esta versión.
Se alejó con la botella en la mano
y se sentó sola en la orilla. Hundió los pies desnudos en la arena y, tras dar
un trago, alzó el rostro para que los últimos rayos de sol le acariciaran las
mejillas. Cerró los ojos y pasó la lengua despacio por sus labios para atrapar
los restos de cerveza. Aquella imagen resultó de lo más sensual para Kevin que,
a unos metros de distancia, la observaba. No había vuelta atrás, no podía
engañarse: la deseaba e iba a conseguirla como fuese.
***
Kevin
continuaba con los brazos en alto cuando sintió la tela que cubría el pecho de
Megan pegarse sobre el suyo. Jadeó sobre su hombro cuando le siguió el abdomen.
Ahora sí la tenía como deseaba, piel con piel. Sintió una fuerte punzada de
placer en las lumbares. Megan contuvo la respiración, mientras pasaba los brazos
sobre los fuertes hombros de Kevin para rodear su cuello y acceder al broche de
la cadena.
—¿Sabes que eres preciosa, Megan
McCain? —susurró rozando con los labios el lóbulo de su oreja—. No imaginas
cuánto te deseo desde que te vi cruzando el comedor de la escuela.
No hizo caso. Estaba jugando a
ponerla nerviosa. Quería desconcentrarla, nada más. Y casi lo estaba
consiguiendo. Si seguía así le iba a resultar imposible acertar con el cierre.
—¿Has pensado cuánto podría
hacerte disfrutar? —Megan titubeo, cerrando los ojos para recrearse en sus
palabras y el tono sensual de su voz. Hacía mucho que nadie le hablaba de ese
modo—. Mírate, no te he tocado y tu piel está erizada.
Kevin seguía sin rozarla más allá
de lo que estaban haciéndolo sus torsos. Al fin, Megan, con las manos
temblorosas, consiguió abrir la cadena.
—¿Qué pasaría si ahora buscase tus
labios y te besara? —susurró provocando un jadeo profundo de ella que,
dejándose llevar por la situación, abrió un poco los labios buscando los de
Kevin.
De pronto, el chico se apartó unos
centímetros, y, al abrir los ojos Megan se descubrió boqueando como un pez ante
su mirada divertida.
—No crees que vas demasiado
rápido, Meg. Creía que yo no te gustaba —la provocó entre risas.
Movida por la rabia, estampó su
mano en la mejilla del cadete. Furiosa, con la cadena en la mano, se dispuso a
salir del agua.
—¡Uno a uno, McCain! —le gritó
antes de que alcanzase la orilla, haciendo referencia al momento de su llegada
en el que ella se había retirado cuando él pretendía saludarla con un beso.
Megan se giró.
—Suplicarás que te bese, Air
Shark. —Aquello había pasado a ser un reto personal.
—Estoy deseando que llegue el día,
Meg.
Kevin agradeció estar dentro del
agua. Así nadie podría ver cómo le ponía Megan. No dejó de observarla mientras
ella se alejaba, sin saber lo que provocaba en él con cada uno de sus
movimientos, de forma involuntaria.
***
Cuando el sol empezaba a ocultarse
tras el mar, aterrizaron en un aeródromo cercano a una playa recóndita y se
acomodaron entre unas rocas, en una zona escondida de las pocas miradas que
pudiese haber. De una mochila, Kevin, que lo tenía todo pensado, sacó una
toalla grande y algo de comer.
—Vaya despliegue de medios —alabó
Megan sentada en la toalla—. No te hacía tan romántico —bromeó.
—Ya te dije que no iba a
defraudarte. —Acuclillado frente a ella, la tomó por la barbilla y atrapó su
boca entre sus labios con desesperación como si no tuviesen toda la noche por
delante. Desde que la vio deseaba hacerlo, besarla y perder la noción del
tiempo.
—¿Vamos a ver desde aquí los
fuegos? —Kevin asintió y le ofreció una lata de refresco.
—Esto no es muy romántico, pero…
era lo más fácil de trasladar.
—Está muy bien. Es perfecto
—aseguró ella antes de beber.
—Te compensaré con una cena en mi
casa —anunció acechándola como un león a su presa.
—Eso suena aún mejor.
Arrodillado en la arena, dibujó el
empeine de Megan, que lo contempló con descaro dándole licencia para hacer lo
que quisiera. Fue subiendo las manos por sus piernas hasta las rodillas, donde
tiró de ellas con una intensa mirada. Dejándose llevar por completo, ella se
fue tumbando en la toalla acariciando sobre la camiseta el pecho del cadete,
que no se resistió ni un segundo cuando coló el índice dentro de su cadena para
atraerlo a ella. Su aliento rebotó en sus labios, lo que la hizo alzar la
cabeza un poco. Lo suficiente para que encontrar los de Kevin, que esperaban
entreabiertos.
Balboa Park ha sido clasificado, recientemente, como uno de los 10 mejores parques de Estados Unidos en el Trip Advisor Travellers Choice Awards. Cuenta con 16 jardines únicos que incluyen el Jardín de la Amistad Japonés, el Jardín Botánico Inez Grant Parker con más de 2400 rosales y el Edificio Botánico adyacente Koi y Lily Pond. El edificio botánico alberga más de 2.100 plantas que incluyen una fascinante colección de cícadas, helechos, orquídeas y palmeras. También alberga 15 museos y teatros, así como el mundialmente famoso zoológico de San Diego. Más abajo os hablo un poquito más detalladamente.
Visitar por él es pasearse por medio del parque urbano más grande de Estados Unidos, que combina una frondosa vegetación con un montón de centros culturales de suma importancia por la ciudad. Toda la zona del parque cubre una extensión de unos 4.9Km2, es por esta razón que se considera el parque urbano más grande del país. Además, también es uno de los espacios públicos, dedicados al ocio y el tiempo libre más antiguos del país, ya que se creó en 1835 y, desde 1977 es declarado Lugar Nacional de Interés Histórico. Es un lugar lleno de entretenimientos, ya que está lleno de museos, teatros, bares, restaurantes… todos ellos en medio de un espacio natural fascinante. Sin embargo, el atractivo turístico más atrayente para todos los visitantes es el conocido Zoo de San Diego.
Su visita es ideal durante un viaje a San Diego, ya que es un lugar idóneo para desconectar un poco del bullicio de la ciudad, pero también para adentrarse en la vida cultural de San Diego y en su entorno natural. En cualquier visita en Balboa Park es casi imprescindible pasarse por El Prado, el camino principal que cruza todo el parque. El Prado es un camino lleno de encanto que alberga los principales atractivos turísticos y las bonitas casas de estilo renacentista español.
Si os gusta el teatro, la danza o cualquier otro tipo de performance enseguida os vais a dar cuenta que lo mejor es visitar Balboa Park, ya que es un lugar lleno de teatros y distintos espacios en los que se realizan actuaciones de todo tipo. Allí podréis asistir a un montón de espectáculos de alto nivel. Los mejores sitios donde ver teatro o espectáculos musicales en Balboa Park son el Spreckels Organ Pavilion, lugar donde se realizan eventos totalmente gratuitos al aire libre. El Spreckels Organ Pavilion de San Diego también es conocido porque tiene el órgano más grande del mundo al aire libre. Pero también es muy interesante de visitar el Old Globe Theatre, el cual es una réplica del teatro de Shakespeare.
En Balboa Park tendréis la oportunidad de visitar hermosos jardines de todo tipo y de todos los estilos. Es realmente una de las experiencias más agradables perderse por en medio de estas zonas ajardinadas, ya que todas ellas están muy bien cuidadas y gozan de abundante vegetación. Visitar los jardines es muy recomendable tanto para ir con niños, amigos o la pareja, ya que es como hacer un paréntesis en su visita por la gran ciudad y situarse en un entorno totalmente diferente y único. De los jardines más interesantes de visitar recomiendan: el jardín Alcázar con hermosos ornamentos florales, el Edificio Botánico, edificio que alberga más de 2000 plantas tropicales y el Zoro Garden, el cual es un espacio dedicado a las mariposas.
A
la de doce, Kevin perdió la cuenta de las veces que había mirado el reloj.
Cualquiera que lo conociera no lo reconocería en el chico impaciente que
esperaba a que llegase su cita sentado en uno de los bancos del Balboa Park.
Porque Megan todavía no lo sabía, pero aquello iba a ser una cita. Si creía que
le devolvería la cadena y se marcharía sin más, estaba muy equivocada.
Pasaban quince minutos de las
siete cuando la vio entrar. Estaba muy diferente a todas las veces anteriores.
Tal vez, por ser la primera en la que se verían a solas la encontró mucho más
guapa. Vestía unos ceñidos pantalones rosa chicle y una camiseta blanca con
motivos en diferentes tonos de rosa. Había dejado su larga melena suelta, que
caía a la altura de las costillas, justo debajo del pecho. Avanzaba hacia él
con paso decidido, a pesar de estar como un flan.
Kevin abandonó el banco cuando
estaba a unos pasos de distancia, se humedeció los labios y esbozó una media
sonrisa antes de saludarla. Megan tuvo que respirar hondo ante la imagen.
—Te dije que no te pusieras muy
guapa —bromeó y se acercó con determinación para besar su mejilla, a la vez que
apoyaba la mano en su cadera. Megan cerró los ojos cuando su perfume le llenó
las fosas nasales.
—Tranquilo, no voy a estar mucho
tiempo aquí. Confío en que puedas controlarte sin suplicar nada —ironizó ella
haciendo referencia a la frase con la que se había despedido unas horas antes.
—Te recuerdo que me debes una
cita. Descubrí tu nombre —le reprochó sin soltar su cintura. Con disimulo,
acariciaba la piel al descubierto entre la camiseta y el pantalón.
—Se lo oíste decir a mi padre. Eso
no cuenta —se quejó ella al tiempo que ponía las palmas sobre su pecho para
separarlo.
—Valía cualquier posibilidad. Yo
logré el fin, y tú no prohibiste ningún medio —le susurró. Y fue demasiado
cerca como para que ella pudiera controlarse.
—No, Kevin. No voy a tener ninguna
cita contigo. —Era la primera vez que pronunciaba su nombre y sintió que se
moría. Necesitaba oírselo nuevamente. Él imaginó que ella lo gritaba con voz
jadeante y su cuerpo reaccionó tensándose de placer. Con un leve empujón Megan
se deshizo de su agarre y metió la mano en el bolsillo trasero de su pantalón.
La abrió mostrándole sus placas con la cadena. La alianza seguía junto a ellas.
—Creía que tenías prisa por
recuperar tu anillo —vaciló el cadete mientras rozaba a conciencia con la punta
de los dedos la palma de ella. Con aquella simple caricia consiguió erizar su
vello desde la nuca.
***
Megan intentó resistirse cuando la
punta de la lengua del cadete acarició sus dientes con el propósito de abrirse
paso. Lo agarró por las muñecas con la determinación de separarlo, pero, en ese
instante, Kevin abrió los ojos y vio a alguien que no esperaba encontrar.
—No te muevas —le aconsejó
apoyando la frente sobre la de ella, en un gesto propio de una pareja que se
mira con deseo. Esa arrebatadora sonrisa estaba siendo demasiado para Megan.
—No vuelvas a besarme —le ordenó,
golpeándole el pecho y alzando la voz.
—Quieres callarte… —le pidió
mientras sujetaba de nuevo su rostro con las manos—. No te gires. Tu padre está
detrás.
Si su corazón no estaba lo
suficiente acelerado tras el intento de beso, saber que su padre estaba cerca y
podía descubrirla en compañía de uno de sus pilotos la hizo temblar.
Lou & Mickey`s aparece también en Kissmebefore flight y es el preferido de nuestra protagonista (no tiene mal paladar, jajaja). Este lugar tiene la mejor terraza de la ciudad y es definitivamente uno de los restaurantes más destacados de San Diego, este restaurante especializado en carnes y mariscos atrae críticas entusiastas de clientes habituales y visitantes. Puedes relajarte con un cóctel en medio de la reluciente decoración de madera y de sus mosaicos que te llevarán a tener la sensación de encontrarte en la época de 1940 y ser tratado como parte de la alta sociedad por un personal cortés mientras esperas su excepcional cocina. Algo así como su ensalada de remolacha asada con queso de cabra tostado, un plato de marisco helado, el chuletón sin hueso, mahi mahi glaseado con teriyaki, pastel de carne con ajo o pez espada a la parrilla.
Como
siempre que tenía algo que celebrar, la familia McCain al completo acudió a Lou
& Mike, un restaurante situado en el corazón histórico de la ciudad, como
rezaba en el cartel luminoso de entrada al barrio. Era el preferido del padre.
La temperatura de la noche de
verano acompañaba para que se sentasen en una de las mesas con bancos
anaranjados de la terraza cubierta, en la zona sin mantel, algo que a ellos les
resultaba más informal.
Megan se acomodó entre sus
hermanos Brad y Jess; frente a ellos, su padre junto a Tom, el único de sus
hijos que había seguido sus pasos.
—Thompson nos ha invitado mañana a
una barbacoa en su casa. ¿Qué decís? —propuso McCain mientras los chicos
miraban la carta.
—Por mí, genial —respondió Megan,
mordiéndose el interior de la mejilla y decidiendo qué iba a cenar.
Se moría de ganas por pasar tiempo
con Kelly y poder contarse cosas. La visita de esa tarde para anunciarle que ya
estaba de vuelta había sido demasiado corta para ambas. McCain sabía que la
idea le encantaba porque Megan y Kelly, la hija de Thompson, tenían la misma
edad y eran amigas desde niñas.
—Sí, sin problema —continuó Jess,
que pasaba y volvía los ojos de una página a otra, indeciso entre dos platos.
Una vez tomada la comanda por el
camarero, McCain inició un brindis a la espera de la comida.
—Por mi pequeña, que me ha hecho
muy feliz con su vuelta a casa —dijo en tono algo emocionado.
***
Desde que lo encontró en el
comedor, Megan no había dejado de pensar en el piloto que había visto esa
mañana. Ni siquiera conocía su nombre, hasta el momento solo sabía que tenía
los ojos más impresionantes y que con un esbozo de sonrisa podría desarmarla.
En cambio, él sí sabía el suyo; sin embargo, no permitiría que jugase con
ventaja.
—¿Has visto al cadete que ha hecho
esta tarde el invertido? —indagó con disimulo dirigiéndose a Tom. En cuanto
formuló la pregunta, se arrepintió de haberlo hecho.
Su hermano le indicó con la mano
que esperase mientras acabada de masticar. Nerviosa, Megan miró hacia atrás
comprobando que su padre continuaba hablando y no iba a pillarla en mitad del
interrogatorio.
—¿Air Shark?
—No sé cómo se llama. Sólo que
después del invertido ha dado una pasada tan baja que casi levanta del suelo a
los que estaban en la plataforma. Tenías que haber oído los gritos de papá.
—Ese tío se sube al avión y se
vuelve loco. No tiene miedo a nada. —Tom hizo una pausa para beber. Sus
hermanos lo escuchaban atentos—. Por eso, sacó un 14 sobre 14 en las pruebas de
acceso.
Megan pestañeó rápido un par de
veces, incrédula. Pocas veces alguien conseguía una nota tan alta.
—Papá ya le ha puesto los puntos.
Sabe que es el mejor y le está exigiendo el doscientos por cien.
—¿De dónde ha salido? —Su interés
crecía por momentos.
—De la base Lackland. —La cara de
su hermana decía no saber dónde estaba—. Texas —aclaró.
La llegada de un sonriente McCain
supuso, sin él ser consciente, el fin de aquella conversación que para su hija
no era más que el principio.
***
Las
chicas iniciaron su almuerzo analizando la reunión con la empresa que les
cosería las prendas. Habían logrado un buen acuerdo, pero ahora les quedaba lo más
difícil: encontrar tiendas que estuviesen dispuestas a vender sus creaciones.
Para empezar era la mejor opción. Según las ventas, ya se plantearían buscar un
distribuidor que ahora seguramente se llevaría los pocos beneficios que
pudieran obtener.
Kevin aparcó enfrente y, antes de
bajar del coche, se permitió unos minutos para mirarla. Su forma de gesticular,
su risa, cada uno de sus movimientos lo torturaban, y él se sentía encantado de
estar sometido a aquella agonía.
Megan disfrutaba de un refresco en
la terraza del local, ajena a la visita que tendría en breve. Kelly estaba
convencida de que el piloto le gustaba lo bastante como para merecer la pena
soportar su enfado durante unos días por el empujoncito que acababa de darles.
La conversación volvió a centrarse
en el tema «Chicos», con los cadetes como protagonistas. Cuando Megan repetía
lo idiota que le parecía Kevin por su actuación en la playa, Kelly la
interrumpió.
—Hablando del rey de Roma… —Alzó
la mano para saludar a alguien. Por el bien de su amiga, esperaba que fuese
Taylor. Si no, la mataría.
—Por fin te encuentro. —Su voz era
inconfundible y sonaba bastante molesto. «¿Cómo podía ser que activara sus
sentidos con solo oírlo?».
***
Apoyó los codos en la mesa y se
echó hacia delante quedando muy cerca de Megan. Por su parte, él también
luchaba contra sus instintos, que le pedían devorar su boca sin
contemplaciones, aunque estuviera en compañía de su amiga. La tensión sexual
entre ellos se podía cortar con un cuchillo, cosa que a Kelly parecía
divertirle por su sonrisa.
—Como imaginarás, no las tengo
aquí. —Volvió a tirar de su chulería para no dejarse ganar terreno por él—.
Están en mi casa.
—Vaya…, creí que las llevarías
colgadas del cuello para fantasear conmigo —Kevin fingió decepción.
—Tengo una duda —planteó Megan
apoyando la espalda en el respaldo de la silla pues necesitaba que el aire
corriera entre ellos—. ¿Siempre eres así de presuntuoso?
—Solo cuando me gusta mucho una
chica. —Kelly ahogó un grito de entusiasmo mientras Kevin copiaba la postura de
Megan, que con aquella confesión se había quedado sin palabras—. Bueno, ¿vamos
a tu casa?
La ciudad de San Diego
San Diego es una de las principales ciudades de California, goza de este reconocimiento no solo por ser uno de los principales destinos turísticos de California, sino también porque es la sede de flota naval más grande del mundo. Además, su desarrollo tecnológico y económico, han hecho de San Diego una importante ciudad de referencia en EUA. San Diego es la ciudad de la costa oeste ubicada más al sur y fronteriza con el estado de México, se encuentra a 24 Km de la conocida ciudad de Tijuana. Tiene más de 1.300.000 habitantes, esto la hace la octava ciudad más grande de Estados Unidos, y una de las ciudades con mayor porcentaje de ciudadanos de origen hispano, de hecho un 30% de la población es de raíces latinas. De todos modos, en San Diego, como la gran mayoría de ciudades de EUA, también se percibe esta multiculturalidad tan característica de Estados Unidos, ya que también hay habitantes de origen afroamericano, amerindio, asiático y europeo. Es por esta razón que, si viajáis allí, también tendréis la oportunidad de visitar los típicos barrios étnicos de Estados Unidos, de hecho, el más conocido es Little Italy, importante barrio formado por una gran comunidad de inmigración italiana.
La ciudad de San Diego está formada por más de cien barrios, de todos modos, los más destacados para el turismo son:
Old Town: lugar donde nació la ciudad y un punto crucial para aprender un poco más sobre la historia del país.
Downtown: centro de la ciudad y punto neurálgico para el comercio, la actividad económica y el turismo. El Downtown cuenta con numerosos atractivos turísticos para visitar como el Gaslamp Quarter, el Balboa Park o el Little Italy, entre otros.
Coronado: es la península que se ubica justo delante de la bahía de San Diego, es un lugar mítico de la ciudad con playas paradisíacas y muchos sitios para visitar y practicar todo tipo de deportes acuáticos.
Mission Bay: este barrio cuenta con una de las playas más populares de la ciudad pero, sobre todo, es conocida por SeaWorld San Diego, uno de los atractivos turísticos más importantes.
Hillcrest: uno de los barrios de moda. Actualmente, muy conocido por ser uno de los centros más importantes de gays y lesbianas del Condado de San Diego. Es un lugar con muchos bares, cafés, discotecas y restaurantes, ideal para ir a tomar algo en la ciudad.
La Jolla: ubicado a las afueras de la ciudad, es conocido por sus hermosas playas, parajes naturales y sus lujosos resorts. La Jolla es un lugar ideal para ir a descansar del bullicio de la gran ciudad.
En 1907 fue cuando la flota naval de Estados Unidos eligió San Diego como su sede principal. La llegada de los marines a San Diego provocó que la ciudad incrementara demográficamente, pero también que se volviera un punto clave del país. De todos modos, San Diego ganó su gran reconocimiento dentro del país durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, ya que fue un lugar decisivo por muchas operaciones militares. Aunque al terminar las dos grandes guerras el número de militares de San Diego disminuyó, estos continúan teniendo una importante presencia en la ciudad a día de hoy.
El artista J. Seward Johnson Jr. creó a principios de 2005 una escultura gigante inspirada en la fotografía conocida como "el beso más famoso de la historia". La foto fue tomada en Times Square en Nueva York en la intersección de la avenida con Brodway, el 14 de agosto de 1945, hoy hace más de 72 años, cuando el presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman, anunció la victoria sobre Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial. El momento fue captado por dos fotógrafos, Alfred Eisenstaedt y Victor Jorgensen, desde dos ángulos diferentes. La del primero es más famosa y fue publicada por la revista Life y fue comprada por la agencia Getty. El artista la denominó 'Unconditional Surrender' (Rendición incondicional). Se trata de una pieza enorme con el marinero y la enfermera instalada inicialmente en Sarasota, Florida y que luego fue movida a San Diego, California, y a la ciudad de Nueva York.
¿QUÉ VER Y VISITAR EN SAN DIEGO?
Lugares y cosas que hay que visitar y hacer
En este apartado os hago un resumen de los atractivos turísticos más importantes que visitar en San Diego para que os terminéis enamorando de este maravilloso destino de la Costa Oeste de Estados Unidos. En él podréis ver desde importantes sitios de interés históricos como de interés natural, además de poder gozar de divertidos parques temáticos. Asimismo, podréis gozar de las seductoras playas de la costa californiana, de aguas claras y arena fina, que seguro que os van a hechizar.
¿QUÉ VER?
Old Town San Diego
Dejaros hechizar por el Old Town San Diego, un lugar único en la ciudad donde podréis conocer dónde y cómo se originó esta ciudad. Visitar el Old Town os permitirá retroceder en el tiempo y sentir como era la vida de los primeros colonizadores que decidieron crear esta espectacular ciudad.
SeaWorld San Diego
Es casi imprescindible ir a SeaWorld y descubrir un sinfín de animales marítimos, espectáculos únicos y disfrutar de divertidas atracciones para todo tipo de público. SeaWorld es uno de los atractivos turísticos más importantes de la ciudad, pero también una gran oportunidad para aprender más sobre la vida marina.
Gaslamp Quarter
¿Os preguntáis cuál es el barrio de moda de San Diego? Si vais a visitar San Diego es casi obligatorio ir a pasear por Gaslamp Quarter, uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad, lleno de bonitas casas del siglo XVII, tiendas y boutiques de moda y restaurantes y bares de todo tipo.
Zoo Safari San Diego
El Zoo Safari es un lugar ideal para los amantes de los animales. Uno de los zoológicos más grandes del mundo va a estar a vuestro alcance si visitáis San Diego. A parte de ver una gran variedad de animales en peligro de extinción también podréis gozar de una visita el Safari y ver los animales como si estuvieran en su propio hábitat.
Isla Coronado
¿Queréis visitar San Diego y descubrir el lugar dónde Marilyn Monroe rodó Some lik it Hot? En la Isla Coronado tendréis la oportunidad de visitar el famoso Hotel Coronado y gozar de las fantásticas playas que aparecen en la película de Marilyn Monroe. Además no os perdéis un paseo único en Silver Strand el pequeño tramo de tierra que une la Isla Coronado con San Diego.
Balboa Park
Uno de los parques urbanos más grandes de Estados Unidos lo podréis ver en San Diego, Balboa Park es una impresionante área verde llena de museos interesantísimos para visitar. Después de un largo día en la ciudad no hay nada mejor que relajarse en este gran jardín urbano, donde podréis pasear, visitar museos y descubrir un gran jardín botánico.
Point Loma
Si estáis buscando un lugar dónde surfear, donde ver la caída del sol en San Diego, donde pasear por bonitos acantilados tenéis que dirigiros a Point Loma, una pequeña isla con un encanto particular. Además, en Point Loma podréis visitar el famoso Faro Viejo y obtener unas vistas inolvidables.
Museos de San Diego
San Diego es una ciudad llena de museos de gran interés nacional e internacional. Si os gusta la cultura y queréis aprender más sobre arte o historia vais a encontrar fantásticos museos de este ámbito. Pero, además, si vais a visitar San Diego también encontraréis importantes museos sobre la Marina Americana, como el famoso Midway AirCraft.
¿QUÉ HACER?
Practicar el Surf
San Diego, y en general toda la Costa Oeste, es un magnífico lugar donde practicar el surf. Si no sabéis que hacer en esta fantástica ciudad y nunca habéis surfeado no hay nada mejor que aprender este deporte en uno de los lugares más emblemáticos por el mundo del surf. Para los que ya saben surfear hacer surf allí puede ser un sueño hecho realidad, ya que encontraréis un montón de playas impresionantes donde realizar este deporte tan típicamente californiano.
Ir de compras
En San Diego encontraréis un montón de centros comerciales y lugares donde venden ropa de outlet, es por esta razón que, ir de compras puede ser una buena opción para hacer aquellos días que uno está cansado de visitar museos y atractivos turísticos. Por lo tanto, sino sabéis qué hacer aprovechad para ir de compras y llevaros un montón de ropa a vuestra casa a muy buen precio.
Avistamiento de ballenas
San Diego es la destinación perfecta para el avistamiento de ballenas, no perdéis la gran oportunidad de ver este gigantesco animal en medio del mar, en su propio hábitat. Ver ballenas es una experiencia única, un sueño hecho realidad y, precisamente, es una de las mejores actividades para hacer.
¿Qué hacer con niños?
Una ciudad tan turística como San Diego siempre ofrece algo qué hacer con niños, ya que un montón de actividades, deportes y lugares que visitar van a estar a vuestro alcance. No hay tiempo para aburrirse, ya que podréis ir desde SeaWorld y realizar un montón de actividades relacionadas con la vida marítima hasta pasar un día único en el famoso parque de atracciones de Legoland.
Ir a la playa
Si San Diego es famoso por algo es precisamente por sus impresionantes playas, por lo tanto si un día no sabéis que hacer no hay nada mejor que irse a relajar a las espectaculares playas escuchando la brisa del mar. Existen infinidad de playas para descubrir y pasar un día entero aprovechando el buen clima de esta región.
Practicar deportes acuáticos
En San Diego tendréis la posibilidad de practicar una gran variedad de deportes acuáticos como el submarinismo o el snorkel, pero también podréis alquilar motos acuáticas, practicar la vela o pescar en medio del Pacífico. Siempre sabréis que hacer si os gustan los deportes acuáticos, ya que un montón de empresas os van a ofrecer la práctica de estos deportes y os van a dar todo el material necesario.
Excursiones por los alrededores
¿Aun os preguntáis qué hacer en San Diego? Desde San Diego tendréis la oportunidad de hacer un sinfín de excursiones, es el enclave perfecto para ir a visitar la Baja California, pero también México, Los Ángeles y para los más atrevidos hasta es posible ir a visitar San Francisco. ¡No os perdéis el montón de excursiones que hay para hacer!
Salir de Fiesta
Si os gusta la marcha en San Diego tendréis la oportunidad de disfrutar de las noches de fiesta californiana. No tendréis ninguna noche sin saber qué hacer, ya que existen centenares de bares, pubs y discotecas que os están esperando para que podáis pasar una noche memorable. También podréis gozar de una gran variedad de discotecas, para todos los gustos y estilos de música, no perdéis la oportunidad de salir de fiesta por San Diego.
Espero que os haya gustado la sección y que os haya enamorado este destino como a mí. También que os hayan entrado ganas de conocer a Kevin y Megan y de leer Kissmebefore flight. ¿Cuál será el próximo destino? Aún no lo sé, pero seguro que merecerá la pena adentrarse en él.