Para concluir la semana, os traigo la reseña de Vandal, título de la segunda novela de la serie Ashes & Embers de Carian Cole. Es muy distinta a Storm, ya que es más erótica y además tiene temática BDSM, pero no es la típica historia a la que estamos acostumbrados a leer de este género. Una de las diferencias con la anterior entrega es que se narra desde dos puntos de vista diferentes, el de Vandal y el de Tabitha y la otra es que es más oscura, contradictoria y nos mantendrá con la intriga hasta el último capítulo.
El comienzo de la historia es desgarrador, con tal intensidad emocional que al principio pensaréis a mil por hora, os pondrá en alerta deseando saber qué va a pasar con Vandal, cómo va a reaccionar ante las consecuencias del accidente de tráfico y cómo va a lidiar con el vacío que va a quedar en su vida.
Vandal Valentine es un hombre devastado por su pasado. No tuvo una infancia feliz y la vida no ha sido muy bondadosa con él. Lo único bueno que hay en su vida es su familia, que lo encontró hace cinco años, los tatuajes y la banda de rock, de la que es bajista, aunque no tiene muy buena relación con su primo Asher, líder de la misma. Pero eso no queda ahí, el destino tiene preparado para él otro mal trago que sembrará su vida de dolor y destrucción. Carian Cole ya dejó entrever algo de Vandal en la historia de su primo Storm, en la que Evie nos dio una primera impresión, aunque no nos dio grandes detalles de lo que íbamos a descubrir en la segunda entrega de la serie.
Tabitha Bennet está muerta en vida, todo ha dejado de tener sentido sin su marido, daría lo que fuera para volver a su antigua vida. Hasta que conoce a Vandal que tira de ella y la saca de la desolación que la rodea, más bien, a ambos, porque los dos están en el mismo punto. Ella se deja llevar por Vandal y acepta lo que el tatuador le ofrece, tomando una decisión difícil, pero que la llevará a cambiar el plan inicial. El alma de Tabitha conmueve tanto al roquero y entiende tanto su dolor que se siente celoso de alguien que ya no está, haciendo que anhele ser amado de esa manera, en la que nunca lo han hecho.
Sin embargo, esa unión les hará ver el futuro con una perspectiva distinta, una en la que el otro encaja, les lleva a una especie de redención bajo las bases de BDSM, en las que él quiere dominar a Tabi para ayudarla a sanar su dolor y ella se someterá para olvidar, pero ¿por cuánto tiempo?
La autora teje una historia dura pero muy bella, repleta de contradicción, pero es que el protagonista masculino es así, aunque desea ser el héroe de Tabitha, salvarla de su dolor y hacerla feliz de la única forma que sabe. Es una historia muy emotiva, en la que los recuerdos de ambos serán los fantasmas de los que tendrán que escapar. ¿Se arrepentirá Tabitha de las decisiones que tomó y que ya no puede controlar?
Vandal es una novela sencilla de leer y muy ágil, porque la trama es muy adictiva, nos hace querer saber más y más y conocer cómo van a ir reaccionando los protagonistas. El amor se colará en sus vidas queriendo instalarse en ella, pero hay muchos secretos, muchos giros inesperados en la historia y en la relación, que nos van a pillar con la guardia baja. ¿Podrán dos personas rotas enfrentarse a sus demonios particulares aun cuando la presencia del otro se los recuerda a cada instante?
Una de mis próximas lecturas va a ser la historia de LuKas, el hermano de Vandal, sale en distintas escenas, dejando ver su lado especial. Parece que va a ser muy tierno y que está más centrado que su hermano. Estoy deseando conocer su historia.
Hasta la próxima reseña. Espero que os hay gustado y que os animéis a leer esta serie. Kisses, sabanitas😘😘😘😘
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