¡Hola sabanitas! Hoy estrenamos sección y estoy muy feliz por la acogida que le disteis a la idea. Sé que no es algo habitual, pero es una visión distinta para conocer algo muy importante en una novela: la ciudad donde, principalmente, se desarrolla la historia.
San Diego es la ciudad elegida para la primera entrada de protagonist city. Esta ciudad californiana va a ser el escenario perfecto para ver florecer el amor entre Kevin y Megan, los protagonistas de Kissmebefore flight, de la autora Bárbara Lorenzo. Es el destino soñado para aquellos que nos gusta la playa, el sol y el verano, y nos invita a disfrutar de unas vacaciones al más puro estilo americano, con su paseo, sus espectaculares playas californianas; en definitiva, un lugar donde puedes hacer casi cualquier cosa. ¡Bienvenidos al destino ideal!
A lo largo de la entrada iré haciendo paradas en los lugares que son determinantes en la historia de los protagonistas, os hablaré de lo más destacado de ese punto estratégico y os dejaré algunas escenas puntuales de Kissme before flight.
Parte de la historia transcurre en San Diego, ciudad que invita a soñar con amores de verano, barbacoas en la playa, la fiesta nacional del 4 de julio, fuegos artificiales y muchos más ingredientes atractivos, y se complica más cuando a esto la autora añade a los cadetes de la escuela de la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Miramar (MCAS Miramar), que llegan a la academia con ganas de comerse el mundo.
La Base Aérea de Miramares uno de los escenarios quizá más importantes, porque va a ser testigo de las escenas más vitales para la trama de la novela y para que el amor triunfe entre Kevin y Megan. En ella descubriréis el lado sentimental y conquistador de Kevin, además del rebelde.
Al verla allí de pie,
caminó decidido con la intención de entablar conversación con ella. Bob, que ya
tenía bastante por ese día con las dos semanas fuera de vuelo, se detuvo en
seco al descubrir las intenciones de su amigo.
—¿Tú eres el piloto que
ha hecho el invertido? —quiso saber Megan antes de que Kevin pudiese decir
nada.
—Sí —admitió con una
sonrisa chulesca de superioridad—. Si quieres, puedo llevarte a volar un día —añadió,
guiñándole un ojo.
—No creo que me
sorprendas. He volado mil veces con mi padre. —De forma intencionada, Megan se
colocó el pelo tras la oreja y se humedeció los labios tras hablar.
—Ya, pero yo no soy tu
padre. —Kevin se estaba acercando a una distancia que empezaba a resultar
peligrosa.
—No vuelo con cadetes
—sentenció Megan con gesto de autosuficiencia.
—¿La señorita McCain no
vuela con cadetes? —repitió el piloto alzando la voz con retintín y mirando
hacia atrás, como si quisiera llamar la atención de Bob por lo que había dicho
la chica. Los labios de Kevin se curvaron en una media sonrisa—. ¿Cómo te llamas?
—No creo que te importe.
—Me importa. No puedo
salir con alguien si no sé su nombre —añadió con un susurro que para Megan
resultó arrebatador.
—Tampoco salgo con
cadetes —determinó ella, sonriendo con soberbia.
—Si descubro tu nombre, ¿saldrás
conmigo? —A Megan, sin quererlo, se le escapó otra sonrisa. Ese juego iba a
resultar de lo más divertido—. Has sonreído. ¿Eso es un sí?
***
De
pronto, al pasar por la puerta de un aula, alguien cogió a Megan de la mano
arrastrándola hacia dentro con un brusco tirón. Cuando pudo reaccionar, volvía
a estar apoyada en la pared con Kevin delante, esta vez vestido con el mono de
vuelo. Tuvo que tragar saliva para deshacer el nudo que se le formó en la
garganta cuando el chico descendió las manos por su cuerpo con parsimonia para
apoyarlas en sus caderas.
—¿Sigues
enfadada? —le preguntó con una mueca divertida, que provocó una sonrisa en
ella—. Estás mucho más guapa cuando sonríes. Deberías hacerlo más.
—Tengo
prisa —le indicó mientras intentaba zafarse de su agarre—. Mi padre me espera.
—A
mí, también. Pero prefiero estar contigo, créeme. —Megan volvió a sonreír.
«Bien, voy por buen camino», pensó Kevin.
—No
lo preferirás cuando se cabree por… —No pudo acabar la frase, ya que se quedó
sin respiración al sentir los labios de Kevin sobre los suyos con suavidad.
***
El
cadete coló la mano bajo su pelo con la intención de volver a besarla cuando un
ruido en el pasillo los interrumpió. Era la voz de McCain. Kevin notó como la
hija del comandante se tensaba.
—¡Como
ese idiota no esté aquí ya, va a estar suspendido de por vida! —gritaba
refiriéndose al cadete, el cual puso los ojos en blanco para restarle
importancia frente a Megan, que parecía intranquila.
—No
te preocupes. Después de esto, va a ser el mejor ejercicio de mi vida. —Sacó de
debajo de su camiseta blanca la cadena y besó el anillo de Megan, que todavía
colgaba junto a las placas.
Después
se acercó a ella como un león a su presa y, tras besarla como si fuese la
última vez, desapareció por la puerta del aula.
El Sunset Bares un punto de encuentro de los cadetes de la Academia Miramar, donde van a ligar y a tomarse unas copas, también hay alguna que otra pelea. Es un bar al que también Megan y sus hermanos, pero donde tendrá que encontrarse con su ex novio, Ted.
En San Diego vais a encontrar un montón de sitios donde pasar noches de música y diversión. Salir de fiesta allí es vivir y experimentar la fiesta californiana en su máximo esplendor.
Actualmente, el ocio nocturno se ha desplazado a Gaslamp Quarter y a Little Italy, dos de los barrios del Downtown más populares y visitados. En estos dos sitios vais a encontrar un montón de bares, restaurantes y clubs nocturnos para disfrutar de la noche en San Diego y son típicos lugares donde no solo acuden los turistas, sino también los propios habitantes de la ciudad.
La zona de Gaslamp Quarter es ideal para ir a comer, aprovechar para tomar algo en un bar de música en directo y luego terminar la noche en una de sus discotecas. Gaslamp Quarter es el mejor lugar de San Diego para escuchar jazz y el típico rock americano. Pero, para los que estáis buscando un ambiente más fiestero la mejor opción es moverse por la zona de Pacific Beach, una zona costera llena de restaurantes, bares y discotecas donde es muy fácil encontrar buen ambiente y animación. En cambio, los que buscáis un ambiente de fiesta sofisticada, la mejor opción es dirigirse a La Jolla, un lugar para salir de fiesta en discotecas y bares lujosos con gente del más alto nivel adquisitivo. En La Jolla podréis disfrutar tanto de fantásticas discotecas como restaurantes selectos.
Leyendo sobre el destino he descubierto que Café Sevilla es una de las discotecas más famosas de Gaslamp Quarter donde podréis bailar la música latina más típica del sur de California. Aunque en esta discoteca también podréis bailar salsa, rock, música brasileña… Café Sevilla es el lugar ideal para salir de fiesta en San Diego y vivir una noche intensa con buena música y buen ambiente.
Algo que debes tener en cuenta sobre la vida nocturna: La edad mínima para consumir alcohol en California es a los 21 años, si sois menores de esta edad y la policía os detiene consumiendo alcohol, a parte de pagar una multa importante, vais a tener bastantes problemas legales. Si sois menores de 21 años es posible que os encontréis que no podéis entrar en muchos bares nocturnos, discotecas o clubs, ya que los dueños de estos establecimientos prohíben la entrada directamente a los menores de 21 años para ahorrarse problemas.
Megan
entró en el Sunset franqueada por sus tres guardaespaldas. Con un barrido
rápido de ojos descubrió en una esquina a Ted y, a pesar de saber que estaría
allí, su corazón dio un vuelco. Seguía igual que un año atrás: con la piel
tostada, el pelo castaño lleno de mechones aclarados por el sol y una sonrisa
de anuncio. Bajo su camiseta Quicksilver pudo adivinar que aún mantenía esa
espalda de hombros anchos sobre la que le gustaba tumbarse mientras la llenaba
de besos.
Se había
comportado con ella como un idiota al no aceptar mantener su relación en la
distancia. Emplear ese argumento para dejarla habría tenido serias
consecuencias para cualquier otro chico, que habría sido vetado para volver a
acercarse a ella. Pero Ted era uno de los mejores amigos de Jess, así que, tras
unos meses, consiguió que lo perdonase.
Buscaron
un lugar en el que quedarse a cierta distancia. Por supuesto, si Ted quería
hablar, tendría que dar el primer paso. Con un vistazo para terminar de
comprobar si había algún otro conocido a su alrededor, Megan descubrió a Kevin
en compañía de otros cadetes. Para sorpresa de ella, su corazón volvió a
acelerarse, cosa que le molestó. ¿Por qué se ponía nerviosa por ver en la
distancia a un desconocido?
***
Kevin se
aproximó a la barra para hablar un rato con Stella. No pretendía terminar la
noche en su casa como ya había pasado antes. Para ella, aquello que empezó como
un juego estaba tomando un camino distinto, y Kevin, consciente de la
situación, no deseaba hacerle daño. La chica se había convertido en más que una
amiga, era su confidente, y no quería perderla.
—¿Me
pones otra? —Dejó la botella de cerveza vacía sobre la barra, y dirigió su
mirada hacia la muchedumbre.
—Aquí
tienes —dijo Stella luciendo la mejor de sus sonrisas—. ¿La has visto? —le
preguntó mientras pasaba la bayeta por la barra.
—¿A
quién? —Kevin no tenía ni la más mínima idea de a quién se refería.
—A la
hermana de Tom. —Señaló con el mentón la zona en la que se encontraban Megan y
sus hermanos.
—No
sabía que tuviese una hermana —mintió. Luego, se llevó la botella a la boca,
mirando a Megan con fijeza mientras bebía.
—Se
llama Megan y, antes de marcharse a Los Ángeles, estuvo saliendo con aquel
chico de allí. —La camarera no tuvo problema en apuntarle abiertamente con el
índice—. Ted.
Kevin
escuchaba con atención toda la información que, de manera inocente, le
proporcionaba la chica.
***
Tras un
rato bailando con Brad, Megan se separó para ir al baño. Kevin aprovechó para
acercarse a ella. Cada vez estaba más seguro de su decisión. Megan McCain era
su próximo objetivo.
—¿Has
venido a decirme cuándo nos vemos? —susurró colocándose detrás de ella, a escasos
centímetros de su espalda, cuando Megan se puso en la cola.
—No. —Se
giró mostrando una sonrisa de lo más falsa. No parecía molesta por la cercanía.
A Kevin le encantaban las chicas que no se lo servían todo en bandeja—. No voy
a quedar contigo.
Tras decir
esto, miró de nuevo al frente, pero Kevin no iba a darse por vencido y avanzó
un paso más. El juego acababa de empezar.
—Entonces,
¿por qué me persigues? —quiso saber, acercándose a su cuello tanto que tuvo que
hacer un serio esfuerzo por contenerse. La piel de Megan se erizó al sentir su
cálido aliento tan cerca mientras la sensual voz de Beyoncé cantaba Dance for you. Ese placentero calor
sobre aquella zona le hizo cerrar los ojos cortándole la respiración. Aguantó
para no llevarse la mano a la nuca, donde el cadete la acababa de acariciar sin
tocarla, y desvelar lo que le estaba provocando.
—No te
sigo. Esta es la cola para el baño de chicas y tú has venido aquí. ¿Escondes
algo bajo el pantalón, Air Shark? —bromeó mientras desviaba la vista a esa zona.
Kevin
sonrió de medio lado. Si sabía su nombre solo podía ser porque lo hubiese
preguntado. Lo que dejaba entrever que no le era tan indiferente como quería
hacerle creer.
***
—Los
chicos de la academia hemos organizado una barbacoa mañana en la playa. Me
preguntaba si te apetecía venir.
—No,
gracias. —Volvió a sonreír con falsedad.
Kevin
tomó de nuevo su mano. Se había fijado en que llevaba en su anular una alianza
de plata con una pequeña piedra en el centro y, sobre la marcha, se le ocurrió
una estrategia para volver a verla. La joya sería protagonista.
—Necesito
comprarle a mi hermana un anillo. ¿Me dejas verlo? —insistió a la vez que lo
deslizaba por su dedo, sacándolo sin darle oportunidad de responder.
—Eh,
¿qué haces? —gritó Megan, pálida, mientras él se lo guardaba en el bolsillo del
pantalón—. Devuélvemelo.
Kevin
negó con la cabeza y una sonrisa en los labios. Aquella mirada azul estaba
seduciéndola, y se reprochó a sí misma lo que sentía.
—Ese
anillo es de las pocas cosas que tengo de mi madre. Vamos, devuélvemelo.
—Golpeó con el puño su pecho. Le pareció que era como hacerlo en una roca.
Jamás había tocado un cuerpo tan duro.
—Si
vienes mañana a buscarlo a la barbacoa de la playa, te lo devolveré. Lo
prometo. —Sin apartar los ojos de los de Megan, alzó la mano de la chica y besó
la zona donde debía estar el anillo.
Las playas son también protagonistas en la historia de Kiss me before flight, ya que hay varias escenas muy interesantes y románticas en la novela que se desarrollan allí. Una de las playas que aparece en la novela es la de Sunny Beach, pero habrá alguna más.
Las playas de San Diego son consideradas las mejores playas de los Estados Unidos. Esta ciudad goza de extensas playas de arena blanca capaces de cautivar a cualquier visitante. Además, un clima espectacular durante todo el año invita a sus habitantes y visitantes a darse un buen baño.
En la costa californiana se concentran miles de turistas en busca de esas maravillosas playas que todos hemos visto en series de TV y películas. La buena ubicación de la ciudad la convierten en uno de los lugares más visitados de California.
Encontrarás playas de todo tipo: grandes extensiones de costa llenas de turistas, chiringuitos, duchas... Estas playas son ideales para ir con toda la familia o con los amigos. En San Diego también podrás encontrar playas y calas recónditas con mucho encanto, así como playas dónde practicar deportes acuáticos como el surf, cayac, el windsurf o el buceo…
Kevin
se mostró inquieto desde que llegaron a la playa sin dejar de mirar
continuamente al paseo. Solo Taylor era consciente del porqué.
—No va a venir —aventuró y le
ofreció una cerveza para que olvidase la idea y se relajara.
—Sí, va a venir —le rebatió
mientras sacaba de debajo de su camiseta la cadena con su placa identificadora
en la que había colgado el anillo—. Tiene que recuperar esto. —Sonrió,
mostrándoselo entre los dientes y sabiéndose ganador de aquel juego.
No acababa de guardarla bajo su
camiseta, cuando Megan apareció con una indumentaria muy diferente a la de niña
buena del día anterior. Sus vaqueros cortos dejaban al aire casi toda la pierna
y había anudado a un lado la camiseta, mostrando así el costado y parte de su
firme abdomen. Ya en la distancia, Kevin sintió un escalofrío al imaginase
dibujando aquella parte de su anatomía con la lengua. Le gustó ver asomar un
bikini anudado al cuello, a juego con las tiras de sus flip-flops Havaianas. El hecho de que llevase traje de baño le
hacía tener alguna esperanza de que se quedara en la fiesta un rato.
***
Los cadetes se sorprendieron al
verlas llegar, más cuando se adentraron de forma decidida en la arena dirección
a su barbacoa. Kevin se apartó unos metros del grupo, adelantándose.
—Has venido —la saludó con sonrisa
y gesto de autosuficiencia, demostrando que estaba seguro de que lo haría.
—Sí, aquí estoy. ¿Puedes
devolverme ya mi anillo? —pidió ella, a la vez que extendía la palma de la
mano.
—¡Eh, no tan deprisa! Hola, ¿qué
tal? —Kevin intentó acercarse para darle un beso en la mejilla, pero Megan se
echó hacia atrás retirándose. Como respuesta, el chico esbozó una media sonrisa
que a ella le cortó el aliento.
—No he venido a hablar contigo ni
a saludarte. ¿Puedes darme mi anillo? —Aquel chico la ponía nerviosa de una
forma que pretendía evitar por todos los medios.
—Claro, si eres capaz de cogerlo…
—la retó, mostrándole la alianza colgada de la cadena en su cuello.
***
Megan se acercó a una mesita en la
que los chicos tenían vasos y platos de plástico junto a varias botellas. Miró
a una de las neveras, rebosante de cervezas.
—¿Me das una? —le pidió a Taylor.
Él se había criado allí, por lo que era conocido por todos.
—Creía que te ibas —le espetó
Kevin, que chocó su hombro con el de ella a conciencia cuando se retiraba del
bullicio.
—Si tengo que esperar a que me des
mi anillo, prefiero hacerlo con algo de alcohol en el cuerpo. —«Esa no era la
misma Megan que paseaba con su papá el otro día en Miramar», pensó.
Infinitamente, le gustaba más esta versión.
Se alejó con la botella en la mano
y se sentó sola en la orilla. Hundió los pies desnudos en la arena y, tras dar
un trago, alzó el rostro para que los últimos rayos de sol le acariciaran las
mejillas. Cerró los ojos y pasó la lengua despacio por sus labios para atrapar
los restos de cerveza. Aquella imagen resultó de lo más sensual para Kevin que,
a unos metros de distancia, la observaba. No había vuelta atrás, no podía
engañarse: la deseaba e iba a conseguirla como fuese.
***
Kevin
continuaba con los brazos en alto cuando sintió la tela que cubría el pecho de
Megan pegarse sobre el suyo. Jadeó sobre su hombro cuando le siguió el abdomen.
Ahora sí la tenía como deseaba, piel con piel. Sintió una fuerte punzada de
placer en las lumbares. Megan contuvo la respiración, mientras pasaba los brazos
sobre los fuertes hombros de Kevin para rodear su cuello y acceder al broche de
la cadena.
—¿Sabes que eres preciosa, Megan
McCain? —susurró rozando con los labios el lóbulo de su oreja—. No imaginas
cuánto te deseo desde que te vi cruzando el comedor de la escuela.
No hizo caso. Estaba jugando a
ponerla nerviosa. Quería desconcentrarla, nada más. Y casi lo estaba
consiguiendo. Si seguía así le iba a resultar imposible acertar con el cierre.
—¿Has pensado cuánto podría
hacerte disfrutar? —Megan titubeo, cerrando los ojos para recrearse en sus
palabras y el tono sensual de su voz. Hacía mucho que nadie le hablaba de ese
modo—. Mírate, no te he tocado y tu piel está erizada.
Kevin seguía sin rozarla más allá
de lo que estaban haciéndolo sus torsos. Al fin, Megan, con las manos
temblorosas, consiguió abrir la cadena.
—¿Qué pasaría si ahora buscase tus
labios y te besara? —susurró provocando un jadeo profundo de ella que,
dejándose llevar por la situación, abrió un poco los labios buscando los de
Kevin.
De pronto, el chico se apartó unos
centímetros, y, al abrir los ojos Megan se descubrió boqueando como un pez ante
su mirada divertida.
—No crees que vas demasiado
rápido, Meg. Creía que yo no te gustaba —la provocó entre risas.
Movida por la rabia, estampó su
mano en la mejilla del cadete. Furiosa, con la cadena en la mano, se dispuso a
salir del agua.
—¡Uno a uno, McCain! —le gritó
antes de que alcanzase la orilla, haciendo referencia al momento de su llegada
en el que ella se había retirado cuando él pretendía saludarla con un beso.
Megan se giró.
—Suplicarás que te bese, Air
Shark. —Aquello había pasado a ser un reto personal.
—Estoy deseando que llegue el día,
Meg.
Kevin agradeció estar dentro del
agua. Así nadie podría ver cómo le ponía Megan. No dejó de observarla mientras
ella se alejaba, sin saber lo que provocaba en él con cada uno de sus
movimientos, de forma involuntaria.
***
Cuando el sol empezaba a ocultarse
tras el mar, aterrizaron en un aeródromo cercano a una playa recóndita y se
acomodaron entre unas rocas, en una zona escondida de las pocas miradas que
pudiese haber. De una mochila, Kevin, que lo tenía todo pensado, sacó una
toalla grande y algo de comer.
—Vaya despliegue de medios —alabó
Megan sentada en la toalla—. No te hacía tan romántico —bromeó.
—Ya te dije que no iba a
defraudarte. —Acuclillado frente a ella, la tomó por la barbilla y atrapó su
boca entre sus labios con desesperación como si no tuviesen toda la noche por
delante. Desde que la vio deseaba hacerlo, besarla y perder la noción del
tiempo.
—¿Vamos a ver desde aquí los
fuegos? —Kevin asintió y le ofreció una lata de refresco.
—Esto no es muy romántico, pero…
era lo más fácil de trasladar.
—Está muy bien. Es perfecto
—aseguró ella antes de beber.
—Te compensaré con una cena en mi
casa —anunció acechándola como un león a su presa.
—Eso suena aún mejor.
Arrodillado en la arena, dibujó el
empeine de Megan, que lo contempló con descaro dándole licencia para hacer lo
que quisiera. Fue subiendo las manos por sus piernas hasta las rodillas, donde
tiró de ellas con una intensa mirada. Dejándose llevar por completo, ella se
fue tumbando en la toalla acariciando sobre la camiseta el pecho del cadete,
que no se resistió ni un segundo cuando coló el índice dentro de su cadena para
atraerlo a ella. Su aliento rebotó en sus labios, lo que la hizo alzar la
cabeza un poco. Lo suficiente para que encontrar los de Kevin, que esperaban
entreabiertos.
Balboa Park ha sido clasificado, recientemente, como uno de los 10 mejores parques de Estados Unidos en el Trip Advisor Travellers Choice Awards. Cuenta con 16 jardines únicos que incluyen el Jardín de la Amistad Japonés, el Jardín Botánico Inez Grant Parker con más de 2400 rosales y el Edificio Botánico adyacente Koi y Lily Pond. El edificio botánico alberga más de 2.100 plantas que incluyen una fascinante colección de cícadas, helechos, orquídeas y palmeras. También alberga 15 museos y teatros, así como el mundialmente famoso zoológico de San Diego. Más abajo os hablo un poquito más detalladamente.
Visitar por él es pasearse por medio del parque urbano más grande de Estados Unidos, que combina una frondosa vegetación con un montón de centros culturales de suma importancia por la ciudad. Toda la zona del parque cubre una extensión de unos 4.9Km2, es por esta razón que se considera el parque urbano más grande del país. Además, también es uno de los espacios públicos, dedicados al ocio y el tiempo libre más antiguos del país, ya que se creó en 1835 y, desde 1977 es declarado Lugar Nacional de Interés Histórico. Es un lugar lleno de entretenimientos, ya que está lleno de museos, teatros, bares, restaurantes… todos ellos en medio de un espacio natural fascinante. Sin embargo, el atractivo turístico más atrayente para todos los visitantes es el conocido Zoo de San Diego.
Su visita es ideal durante un viaje a San Diego, ya que es un lugar idóneo para desconectar un poco del bullicio de la ciudad, pero también para adentrarse en la vida cultural de San Diego y en su entorno natural. En cualquier visita en Balboa Park es casi imprescindible pasarse por El Prado, el camino principal que cruza todo el parque. El Prado es un camino lleno de encanto que alberga los principales atractivos turísticos y las bonitas casas de estilo renacentista español.
Si os gusta el teatro, la danza o cualquier otro tipo de performance enseguida os vais a dar cuenta que lo mejor es visitar Balboa Park, ya que es un lugar lleno de teatros y distintos espacios en los que se realizan actuaciones de todo tipo. Allí podréis asistir a un montón de espectáculos de alto nivel. Los mejores sitios donde ver teatro o espectáculos musicales en Balboa Park son el Spreckels Organ Pavilion, lugar donde se realizan eventos totalmente gratuitos al aire libre. El Spreckels Organ Pavilion de San Diego también es conocido porque tiene el órgano más grande del mundo al aire libre. Pero también es muy interesante de visitar el Old Globe Theatre, el cual es una réplica del teatro de Shakespeare.
En Balboa Park tendréis la oportunidad de visitar hermosos jardines de todo tipo y de todos los estilos. Es realmente una de las experiencias más agradables perderse por en medio de estas zonas ajardinadas, ya que todas ellas están muy bien cuidadas y gozan de abundante vegetación. Visitar los jardines es muy recomendable tanto para ir con niños, amigos o la pareja, ya que es como hacer un paréntesis en su visita por la gran ciudad y situarse en un entorno totalmente diferente y único. De los jardines más interesantes de visitar recomiendan: el jardín Alcázar con hermosos ornamentos florales, el Edificio Botánico, edificio que alberga más de 2000 plantas tropicales y el Zoro Garden, el cual es un espacio dedicado a las mariposas.
A
la de doce, Kevin perdió la cuenta de las veces que había mirado el reloj.
Cualquiera que lo conociera no lo reconocería en el chico impaciente que
esperaba a que llegase su cita sentado en uno de los bancos del Balboa Park.
Porque Megan todavía no lo sabía, pero aquello iba a ser una cita. Si creía que
le devolvería la cadena y se marcharía sin más, estaba muy equivocada.
Pasaban quince minutos de las
siete cuando la vio entrar. Estaba muy diferente a todas las veces anteriores.
Tal vez, por ser la primera en la que se verían a solas la encontró mucho más
guapa. Vestía unos ceñidos pantalones rosa chicle y una camiseta blanca con
motivos en diferentes tonos de rosa. Había dejado su larga melena suelta, que
caía a la altura de las costillas, justo debajo del pecho. Avanzaba hacia él
con paso decidido, a pesar de estar como un flan.
Kevin abandonó el banco cuando
estaba a unos pasos de distancia, se humedeció los labios y esbozó una media
sonrisa antes de saludarla. Megan tuvo que respirar hondo ante la imagen.
—Te dije que no te pusieras muy
guapa —bromeó y se acercó con determinación para besar su mejilla, a la vez que
apoyaba la mano en su cadera. Megan cerró los ojos cuando su perfume le llenó
las fosas nasales.
—Tranquilo, no voy a estar mucho
tiempo aquí. Confío en que puedas controlarte sin suplicar nada —ironizó ella
haciendo referencia a la frase con la que se había despedido unas horas antes.
—Te recuerdo que me debes una
cita. Descubrí tu nombre —le reprochó sin soltar su cintura. Con disimulo,
acariciaba la piel al descubierto entre la camiseta y el pantalón.
—Se lo oíste decir a mi padre. Eso
no cuenta —se quejó ella al tiempo que ponía las palmas sobre su pecho para
separarlo.
—Valía cualquier posibilidad. Yo
logré el fin, y tú no prohibiste ningún medio —le susurró. Y fue demasiado
cerca como para que ella pudiera controlarse.
—No, Kevin. No voy a tener ninguna
cita contigo. —Era la primera vez que pronunciaba su nombre y sintió que se
moría. Necesitaba oírselo nuevamente. Él imaginó que ella lo gritaba con voz
jadeante y su cuerpo reaccionó tensándose de placer. Con un leve empujón Megan
se deshizo de su agarre y metió la mano en el bolsillo trasero de su pantalón.
La abrió mostrándole sus placas con la cadena. La alianza seguía junto a ellas.
—Creía que tenías prisa por
recuperar tu anillo —vaciló el cadete mientras rozaba a conciencia con la punta
de los dedos la palma de ella. Con aquella simple caricia consiguió erizar su
vello desde la nuca.
***
Megan intentó resistirse cuando la
punta de la lengua del cadete acarició sus dientes con el propósito de abrirse
paso. Lo agarró por las muñecas con la determinación de separarlo, pero, en ese
instante, Kevin abrió los ojos y vio a alguien que no esperaba encontrar.
—No te muevas —le aconsejó
apoyando la frente sobre la de ella, en un gesto propio de una pareja que se
mira con deseo. Esa arrebatadora sonrisa estaba siendo demasiado para Megan.
—No vuelvas a besarme —le ordenó,
golpeándole el pecho y alzando la voz.
—Quieres callarte… —le pidió
mientras sujetaba de nuevo su rostro con las manos—. No te gires. Tu padre está
detrás.
Si su corazón no estaba lo
suficiente acelerado tras el intento de beso, saber que su padre estaba cerca y
podía descubrirla en compañía de uno de sus pilotos la hizo temblar.
Lou & Mickey`s aparece también en Kissmebefore flight y es el preferido de nuestra protagonista (no tiene mal paladar, jajaja). Este lugar tiene la mejor terraza de la ciudad y es definitivamente uno de los restaurantes más destacados de San Diego, este restaurante especializado en carnes y mariscos atrae críticas entusiastas de clientes habituales y visitantes. Puedes relajarte con un cóctel en medio de la reluciente decoración de madera y de sus mosaicos que te llevarán a tener la sensación de encontrarte en la época de 1940 y ser tratado como parte de la alta sociedad por un personal cortés mientras esperas su excepcional cocina. Algo así como su ensalada de remolacha asada con queso de cabra tostado, un plato de marisco helado, el chuletón sin hueso, mahi mahi glaseado con teriyaki, pastel de carne con ajo o pez espada a la parrilla.
Como
siempre que tenía algo que celebrar, la familia McCain al completo acudió a Lou
& Mike, un restaurante situado en el corazón histórico de la ciudad, como
rezaba en el cartel luminoso de entrada al barrio. Era el preferido del padre.
La temperatura de la noche de
verano acompañaba para que se sentasen en una de las mesas con bancos
anaranjados de la terraza cubierta, en la zona sin mantel, algo que a ellos les
resultaba más informal.
Megan se acomodó entre sus
hermanos Brad y Jess; frente a ellos, su padre junto a Tom, el único de sus
hijos que había seguido sus pasos.
—Thompson nos ha invitado mañana a
una barbacoa en su casa. ¿Qué decís? —propuso McCain mientras los chicos
miraban la carta.
—Por mí, genial —respondió Megan,
mordiéndose el interior de la mejilla y decidiendo qué iba a cenar.
Se moría de ganas por pasar tiempo
con Kelly y poder contarse cosas. La visita de esa tarde para anunciarle que ya
estaba de vuelta había sido demasiado corta para ambas. McCain sabía que la
idea le encantaba porque Megan y Kelly, la hija de Thompson, tenían la misma
edad y eran amigas desde niñas.
—Sí, sin problema —continuó Jess,
que pasaba y volvía los ojos de una página a otra, indeciso entre dos platos.
Una vez tomada la comanda por el
camarero, McCain inició un brindis a la espera de la comida.
—Por mi pequeña, que me ha hecho
muy feliz con su vuelta a casa —dijo en tono algo emocionado.
***
Desde que lo encontró en el
comedor, Megan no había dejado de pensar en el piloto que había visto esa
mañana. Ni siquiera conocía su nombre, hasta el momento solo sabía que tenía
los ojos más impresionantes y que con un esbozo de sonrisa podría desarmarla.
En cambio, él sí sabía el suyo; sin embargo, no permitiría que jugase con
ventaja.
—¿Has visto al cadete que ha hecho
esta tarde el invertido? —indagó con disimulo dirigiéndose a Tom. En cuanto
formuló la pregunta, se arrepintió de haberlo hecho.
Su hermano le indicó con la mano
que esperase mientras acabada de masticar. Nerviosa, Megan miró hacia atrás
comprobando que su padre continuaba hablando y no iba a pillarla en mitad del
interrogatorio.
—¿Air Shark?
—No sé cómo se llama. Sólo que
después del invertido ha dado una pasada tan baja que casi levanta del suelo a
los que estaban en la plataforma. Tenías que haber oído los gritos de papá.
—Ese tío se sube al avión y se
vuelve loco. No tiene miedo a nada. —Tom hizo una pausa para beber. Sus
hermanos lo escuchaban atentos—. Por eso, sacó un 14 sobre 14 en las pruebas de
acceso.
Megan pestañeó rápido un par de
veces, incrédula. Pocas veces alguien conseguía una nota tan alta.
—Papá ya le ha puesto los puntos.
Sabe que es el mejor y le está exigiendo el doscientos por cien.
—¿De dónde ha salido? —Su interés
crecía por momentos.
—De la base Lackland. —La cara de
su hermana decía no saber dónde estaba—. Texas —aclaró.
La llegada de un sonriente McCain
supuso, sin él ser consciente, el fin de aquella conversación que para su hija
no era más que el principio.
***
Las
chicas iniciaron su almuerzo analizando la reunión con la empresa que les
cosería las prendas. Habían logrado un buen acuerdo, pero ahora les quedaba lo más
difícil: encontrar tiendas que estuviesen dispuestas a vender sus creaciones.
Para empezar era la mejor opción. Según las ventas, ya se plantearían buscar un
distribuidor que ahora seguramente se llevaría los pocos beneficios que
pudieran obtener.
Kevin aparcó enfrente y, antes de
bajar del coche, se permitió unos minutos para mirarla. Su forma de gesticular,
su risa, cada uno de sus movimientos lo torturaban, y él se sentía encantado de
estar sometido a aquella agonía.
Megan disfrutaba de un refresco en
la terraza del local, ajena a la visita que tendría en breve. Kelly estaba
convencida de que el piloto le gustaba lo bastante como para merecer la pena
soportar su enfado durante unos días por el empujoncito que acababa de darles.
La conversación volvió a centrarse
en el tema «Chicos», con los cadetes como protagonistas. Cuando Megan repetía
lo idiota que le parecía Kevin por su actuación en la playa, Kelly la
interrumpió.
—Hablando del rey de Roma… —Alzó
la mano para saludar a alguien. Por el bien de su amiga, esperaba que fuese
Taylor. Si no, la mataría.
—Por fin te encuentro. —Su voz era
inconfundible y sonaba bastante molesto. «¿Cómo podía ser que activara sus
sentidos con solo oírlo?».
***
Apoyó los codos en la mesa y se
echó hacia delante quedando muy cerca de Megan. Por su parte, él también
luchaba contra sus instintos, que le pedían devorar su boca sin
contemplaciones, aunque estuviera en compañía de su amiga. La tensión sexual
entre ellos se podía cortar con un cuchillo, cosa que a Kelly parecía
divertirle por su sonrisa.
—Como imaginarás, no las tengo
aquí. —Volvió a tirar de su chulería para no dejarse ganar terreno por él—.
Están en mi casa.
—Vaya…, creí que las llevarías
colgadas del cuello para fantasear conmigo —Kevin fingió decepción.
—Tengo una duda —planteó Megan
apoyando la espalda en el respaldo de la silla pues necesitaba que el aire
corriera entre ellos—. ¿Siempre eres así de presuntuoso?
—Solo cuando me gusta mucho una
chica. —Kelly ahogó un grito de entusiasmo mientras Kevin copiaba la postura de
Megan, que con aquella confesión se había quedado sin palabras—. Bueno, ¿vamos
a tu casa?
La ciudad de San Diego
San Diego es una de las principales ciudades de California, goza de este reconocimiento no solo por ser uno de los principales destinos turísticos de California, sino también porque es la sede de flota naval más grande del mundo. Además, su desarrollo tecnológico y económico, han hecho de San Diego una importante ciudad de referencia en EUA. San Diego es la ciudad de la costa oeste ubicada más al sur y fronteriza con el estado de México, se encuentra a 24 Km de la conocida ciudad de Tijuana. Tiene más de 1.300.000 habitantes, esto la hace la octava ciudad más grande de Estados Unidos, y una de las ciudades con mayor porcentaje de ciudadanos de origen hispano, de hecho un 30% de la población es de raíces latinas. De todos modos, en San Diego, como la gran mayoría de ciudades de EUA, también se percibe esta multiculturalidad tan característica de Estados Unidos, ya que también hay habitantes de origen afroamericano, amerindio, asiático y europeo. Es por esta razón que, si viajáis allí, también tendréis la oportunidad de visitar los típicos barrios étnicos de Estados Unidos, de hecho, el más conocido es Little Italy, importante barrio formado por una gran comunidad de inmigración italiana.
La ciudad de San Diego está formada por más de cien barrios, de todos modos, los más destacados para el turismo son:
Old Town: lugar donde nació la ciudad y un punto crucial para aprender un poco más sobre la historia del país.
Downtown: centro de la ciudad y punto neurálgico para el comercio, la actividad económica y el turismo. El Downtown cuenta con numerosos atractivos turísticos para visitar como el Gaslamp Quarter, el Balboa Park o el Little Italy, entre otros.
Coronado: es la península que se ubica justo delante de la bahía de San Diego, es un lugar mítico de la ciudad con playas paradisíacas y muchos sitios para visitar y practicar todo tipo de deportes acuáticos.
Mission Bay: este barrio cuenta con una de las playas más populares de la ciudad pero, sobre todo, es conocida por SeaWorld San Diego, uno de los atractivos turísticos más importantes.
Hillcrest: uno de los barrios de moda. Actualmente, muy conocido por ser uno de los centros más importantes de gays y lesbianas del Condado de San Diego. Es un lugar con muchos bares, cafés, discotecas y restaurantes, ideal para ir a tomar algo en la ciudad.
La Jolla: ubicado a las afueras de la ciudad, es conocido por sus hermosas playas, parajes naturales y sus lujosos resorts. La Jolla es un lugar ideal para ir a descansar del bullicio de la gran ciudad.
En 1907 fue cuando la flota naval de Estados Unidos eligió San Diego como su sede principal. La llegada de los marines a San Diego provocó que la ciudad incrementara demográficamente, pero también que se volviera un punto clave del país. De todos modos, San Diego ganó su gran reconocimiento dentro del país durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, ya que fue un lugar decisivo por muchas operaciones militares. Aunque al terminar las dos grandes guerras el número de militares de San Diego disminuyó, estos continúan teniendo una importante presencia en la ciudad a día de hoy.
El artista J. Seward Johnson Jr. creó a principios de 2005 una escultura gigante inspirada en la fotografía conocida como "el beso más famoso de la historia". La foto fue tomada en Times Square en Nueva York en la intersección de la avenida con Brodway, el 14 de agosto de 1945, hoy hace más de 72 años, cuando el presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman, anunció la victoria sobre Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial. El momento fue captado por dos fotógrafos, Alfred Eisenstaedt y Victor Jorgensen, desde dos ángulos diferentes. La del primero es más famosa y fue publicada por la revista Life y fue comprada por la agencia Getty. El artista la denominó 'Unconditional Surrender' (Rendición incondicional). Se trata de una pieza enorme con el marinero y la enfermera instalada inicialmente en Sarasota, Florida y que luego fue movida a San Diego, California, y a la ciudad de Nueva York.
¿QUÉ VER Y VISITAR EN SAN DIEGO?
Lugares y cosas que hay que visitar y hacer
En este apartado os hago un resumen de los atractivos turísticos más importantes que visitar en San Diego para que os terminéis enamorando de este maravilloso destino de la Costa Oeste de Estados Unidos. En él podréis ver desde importantes sitios de interés históricos como de interés natural, además de poder gozar de divertidos parques temáticos. Asimismo, podréis gozar de las seductoras playas de la costa californiana, de aguas claras y arena fina, que seguro que os van a hechizar.
¿QUÉ VER?
Old Town San Diego
Dejaros hechizar por el Old Town San Diego, un lugar único en la ciudad donde podréis conocer dónde y cómo se originó esta ciudad. Visitar el Old Town os permitirá retroceder en el tiempo y sentir como era la vida de los primeros colonizadores que decidieron crear esta espectacular ciudad.
SeaWorld San Diego
Es casi imprescindible ir a SeaWorld y descubrir un sinfín de animales marítimos, espectáculos únicos y disfrutar de divertidas atracciones para todo tipo de público. SeaWorld es uno de los atractivos turísticos más importantes de la ciudad, pero también una gran oportunidad para aprender más sobre la vida marina.
Gaslamp Quarter
¿Os preguntáis cuál es el barrio de moda de San Diego? Si vais a visitar San Diego es casi obligatorio ir a pasear por Gaslamp Quarter, uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad, lleno de bonitas casas del siglo XVII, tiendas y boutiques de moda y restaurantes y bares de todo tipo.
Zoo Safari San Diego
El Zoo Safari es un lugar ideal para los amantes de los animales. Uno de los zoológicos más grandes del mundo va a estar a vuestro alcance si visitáis San Diego. A parte de ver una gran variedad de animales en peligro de extinción también podréis gozar de una visita el Safari y ver los animales como si estuvieran en su propio hábitat.
Isla Coronado
¿Queréis visitar San Diego y descubrir el lugar dónde Marilyn Monroe rodó Some lik it Hot? En la Isla Coronado tendréis la oportunidad de visitar el famoso Hotel Coronado y gozar de las fantásticas playas que aparecen en la película de Marilyn Monroe. Además no os perdéis un paseo único en Silver Strand el pequeño tramo de tierra que une la Isla Coronado con San Diego.
Balboa Park
Uno de los parques urbanos más grandes de Estados Unidos lo podréis ver en San Diego, Balboa Park es una impresionante área verde llena de museos interesantísimos para visitar. Después de un largo día en la ciudad no hay nada mejor que relajarse en este gran jardín urbano, donde podréis pasear, visitar museos y descubrir un gran jardín botánico.
Point Loma
Si estáis buscando un lugar dónde surfear, donde ver la caída del sol en San Diego, donde pasear por bonitos acantilados tenéis que dirigiros a Point Loma, una pequeña isla con un encanto particular. Además, en Point Loma podréis visitar el famoso Faro Viejo y obtener unas vistas inolvidables.
Museos de San Diego
San Diego es una ciudad llena de museos de gran interés nacional e internacional. Si os gusta la cultura y queréis aprender más sobre arte o historia vais a encontrar fantásticos museos de este ámbito. Pero, además, si vais a visitar San Diego también encontraréis importantes museos sobre la Marina Americana, como el famoso Midway AirCraft.
¿QUÉ HACER?
Practicar el Surf
San Diego, y en general toda la Costa Oeste, es un magnífico lugar donde practicar el surf. Si no sabéis que hacer en esta fantástica ciudad y nunca habéis surfeado no hay nada mejor que aprender este deporte en uno de los lugares más emblemáticos por el mundo del surf. Para los que ya saben surfear hacer surf allí puede ser un sueño hecho realidad, ya que encontraréis un montón de playas impresionantes donde realizar este deporte tan típicamente californiano.
Ir de compras
En San Diego encontraréis un montón de centros comerciales y lugares donde venden ropa de outlet, es por esta razón que, ir de compras puede ser una buena opción para hacer aquellos días que uno está cansado de visitar museos y atractivos turísticos. Por lo tanto, sino sabéis qué hacer aprovechad para ir de compras y llevaros un montón de ropa a vuestra casa a muy buen precio.
Avistamiento de ballenas
San Diego es la destinación perfecta para el avistamiento de ballenas, no perdéis la gran oportunidad de ver este gigantesco animal en medio del mar, en su propio hábitat. Ver ballenas es una experiencia única, un sueño hecho realidad y, precisamente, es una de las mejores actividades para hacer.
¿Qué hacer con niños?
Una ciudad tan turística como San Diego siempre ofrece algo qué hacer con niños, ya que un montón de actividades, deportes y lugares que visitar van a estar a vuestro alcance. No hay tiempo para aburrirse, ya que podréis ir desde SeaWorld y realizar un montón de actividades relacionadas con la vida marítima hasta pasar un día único en el famoso parque de atracciones de Legoland.
Ir a la playa
Si San Diego es famoso por algo es precisamente por sus impresionantes playas, por lo tanto si un día no sabéis que hacer no hay nada mejor que irse a relajar a las espectaculares playas escuchando la brisa del mar. Existen infinidad de playas para descubrir y pasar un día entero aprovechando el buen clima de esta región.
Practicar deportes acuáticos
En San Diego tendréis la posibilidad de practicar una gran variedad de deportes acuáticos como el submarinismo o el snorkel, pero también podréis alquilar motos acuáticas, practicar la vela o pescar en medio del Pacífico. Siempre sabréis que hacer si os gustan los deportes acuáticos, ya que un montón de empresas os van a ofrecer la práctica de estos deportes y os van a dar todo el material necesario.
Excursiones por los alrededores
¿Aun os preguntáis qué hacer en San Diego? Desde San Diego tendréis la oportunidad de hacer un sinfín de excursiones, es el enclave perfecto para ir a visitar la Baja California, pero también México, Los Ángeles y para los más atrevidos hasta es posible ir a visitar San Francisco. ¡No os perdéis el montón de excursiones que hay para hacer!
Salir de Fiesta
Si os gusta la marcha en San Diego tendréis la oportunidad de disfrutar de las noches de fiesta californiana. No tendréis ninguna noche sin saber qué hacer, ya que existen centenares de bares, pubs y discotecas que os están esperando para que podáis pasar una noche memorable. También podréis gozar de una gran variedad de discotecas, para todos los gustos y estilos de música, no perdéis la oportunidad de salir de fiesta por San Diego.
Espero que os haya gustado la sección y que os haya enamorado este destino como a mí. También que os hayan entrado ganas de conocer a Kevin y Megan y de leer Kissmebefore flight. ¿Cuál será el próximo destino? Aún no lo sé, pero seguro que merecerá la pena adentrarse en él.
Y que te quedes| Serie Sin Mar #2 |Cherry Chic|Autopublicada | 17/05/2017 | 379 páginas | Romántica
¿Qué harías si tuvieras que convivir cada día con personas a las que adoras, pero con las que no tienes nada en común?
Así es la vida de Esmeralda, nuestra protagonista. Vive con su padre, viudo y casado con una americana, con su hermana Julieta, alocada y excéntrica, su hermana Amelia, demasiado sensible y dulce para su gusto y su hermano Alex, bombero y mujeriego empedernido. Y, por si fuera poco, ¡son cuatrillizos!
Con una familia así, destacar puede ser difícil, pero ocultar secretos, fácil. El problema de los secretos es que hay algunos que tarde o temprano tienen que salir a la luz…
Y es que a veces, la vida te pone a la misma distancia de tus sueños que de tus pesadillas.
¿Estáis preparados para la siguiente historia de Sin Mar?
Hoy os traigo mi opinión de la segunda parte de la serie Sin Mar. En esta ocasión Cherry Chic nos deleita con la historia de Nate, el amigo de Diego, y la mayor de los cuatrillizos, Esmeralda o Esme, como le dicen sus hermanos; bueno, Julieta le dice «Tempanito». Sí, habéis leído bien, nos deleita porque de todas sus novelas es la que más me ha gustado, para mí es la más sentimental, tierna y emotiva.
Puede ser que sea por la protagonista, de la que en la primera entrega pudimos hacernos una idea de cómo era, a simple vista hermética, superficial, fría, segura y perfecta. Pero en Y que te quedes vamos a verla con otros ojitos, porque Cherry ahonda en el alma de la protagonista, saca a la verdadera Esme, a esa chica sensible y compleja, llena de miedos y contradicciones, pero valiente y luchadora. Nos cuenta su historia y nos muestra su lado más íntimo, sus sentimientos y su mayor anhelo. Solo hay que ver de qué forma quiere a sus hermanos y cómo los describe mentalmente para ver el enorme corazón que tiene, aunque no quiera sacarlo a la luz.
Les adoro, de verdad, pero desde siempre me ha tocado desempeñar el papel de seria, estirada y un poco repelente. Julieta y su locura enamoran casi desde el inicio, aunque a ratos resulte cargante. Alex sabe bien cómo conseguir la atención de una mujer siendo encantador y guapo a partes iguales y Amelia es… Amelia es amor en estado puro, así que es imposible no quererla. Una parte de mí, estúpida e incoherente, piensa que, si les presento a Eli, ella se dará cuenta de que soy la peor de los cuatro y acabaré perdiéndola. Es una tontería, lo sé y supongo que ese celo natural que siempre hay entre hermanos no ayuda, pero no puedo evitar pensarlo.
Esme piensa que confesarle a su familia algo que guarda muy en secreto desencadenaría perder la seguridad en sí misma. Además teme ser juzgada, tener que dar muchas explicaciones o, simplemente, que ellos le hagan dudar y cambiar de opinión, porque no la entiendan. Desde siempre ha intentado hacer las cosas bien, ser lo más perfecta posible y, sobre todo, no sentirse expuesta e insegura. Es una persona muy protectora y piensa que omitir sus planes es una forma de protegerlos, de no hacerlos sufrir, dejando que crean que ella es feliz con su vida, que es una mujer estable y que no va a sufrir gracias a su frialdad, a su permanente estado de Reina del hielo.
Como podéis apreciar, Y que te quedes es mi favorita de las tres que tiene publicadas la autora. Creo que ha puesto mucho en ella, es tan emotiva y tan desgarradora en algunos momentos que el lector va a empatizar con Esmeralda por la forma en que Cherry urga en cómo se siente y nos lo narra con lujo de detalles cada una de sus emociones y hace que queramos acompañarla en su lucha por conseguir lo que más quiere en la vida.
Nate es el protagonista masculino, ya lo conocimos en A la de tres: ¡Te quiero! ¡Cómo olvidarlo!, me he enamorado completamente de él, lo adoro, es simplemente perfecto, aun con sus defectos. ¡El mundo sería de otro color si hubiese más Nates en él! (Pensaréis que estoy loca, ja, ja, ja). La personalidad de este personaje me ha encandilado. Nuestro chico tiene una dura tarea por delante, se ha enamorado de una mujer compleja, que le propone algo que en un principio tiene que plantearse, porque él verdaderamente la quiere, pero duda, porque quiere ser parte de su vida y de su sueño, aunque le gustaría cambiar el orden a seguir para llevarlo a cabo. Una de sus bazas es la de enviarse palabras raras, con las que se dicen el uno al otro qué sienten o qué quieren que el otro sepa sin expresar claramente lo que deberían confesarse. En algunas ocasiones, el pediatra no sabe qué camino tomar para acercarse más a su corazón, pero su paciencia y su comprensión irán dejando que Esmeralda vaya acortando la distancia que ella se autoimpone, para él es cuestión de tiempo, porque sabe que siente algo por él y confía en que se dará cuenta de sus sentimientos por él.
Es tan fría, tan estirada, tan rígida… pero tan vulnerable cuando consigo que pase de ese punto en el que olvida que tiene que mantenerse erguida como una reina de hielo ante mí, su pobre súbdito. No es que me dé méritos ni sea un egocéntrico que piense que solo yo logro eso, pero me gusta pensar que poca gente puede acercarse tanto como para ver todo lo que hay detrás de tanta pose. Poca gente puede conseguir romper a patadas esa barrera, o derribarla a besos, que también vale. Y entonces ella se derrite, gime en mi boca y se agarra a mí como si tuviera tan pocas ganas como yo de salir de aquí. Me desea, lo sé, pero también sé que va a ponérmelo difícil. No está acostumbrada a dejarse llevar y, además, no se siente cómoda sabiendo que la quiero, pero eso no me importa. Yo asumo mis sentimientos y con eso tengo bastante. No puedo intentar suavizar el efecto que eso tiene sobre ella; tendrá que asumirlo antes o después.
Desde un principio, a Esmeralda también le atrae Nate y lo podemos notar en la conversación con su amiga Eli cuando le pregunta por él después de invitarla a la Barbacoa para celebrar el cumpleaños de este y ella se queda pensando. A lo largo de la novela, vamos a ver cómo se va enamorando de él, y su lucha interna por no querer demostrar sus sentimientos para no sentirse vulnerable. ¿Podrá declararse y decirle lo que Esmeralda realmente quiere y siente?
—¿Nate? ¿Ese no es el que te cae mal? Frunzo el ceño porque eso no es del todo así. Nate es amigo de Diego, el novio de mi hermana Julieta. Viven juntos, es médico, pediatra para más señas, afroamericano y guapísimo, aunque tiene algo que me pone de los nervios. Acostumbra a tratarme con condescendencia, me sonríe, aunque yo le suelte borderías y no se cansa de ser amable, aunque yo, a veces, me comporte como una arpía. Dicho así parece que soy yo la que tiene el problema, pero es que la gente que no pierde los nervios con nada me hace sospechar.
En esta segunda parte podremos disfrutar de momentos divertidos y de los personajes que aparecían en A la de tres: ¡Te quiero!, volveremos a saber de su vida, a descubrir su evolución y a alegrarnos de su felicidad. Julieta, aunque sigue conservando su lado loco, me ha sorprendido porque ha madurado, cosa que en ciertos momentos lo deja patente por lo que dice y de la forma que lo hace. Ya lo veréis, no quiero decir más para no desvelar nada.
La autora ha hilado la trama y cronología de la novela a la perfección, ha introducido personajes nuevos que me han enamorado, haciendo que aparezcan en la vida de la protagonista dos personas que van a ser muy importantes y que nazca una gran amistad. En esta ocasión, Eli y el pequeño Óscar son los que se unen a esta maravillosa y loca familia y los que serán para Esme un oasis en medio del desierto de la desolación cuando la vida se torna injusta. Alternar los capítulos desde el punto de vista de cada protagonista ha sido un acierto porque es necesario para conocer cómo se sienten ambos y descubrir sus sentimientos. Su narración se ha transformado, ha florecido dotando la historia de magia, de sentimiento y emoción, y de sorpresas y escenas preciosas, llenas de palabras a flor de piel, porque la romántica no sería lo mismo sin ellas y sin Cherry Chic.
Cuando la vida cambia el rumbo de la felicidad de Esmeralda y la desvía del camino planeado para conseguir sus sueños, el dolor aparece en ella, pero sin estar lista para superarlo, para afrontarlo apoyándose en sus seres queridos o en Nate. Tendrá que buscar en sí misma y descubrir cuál es su sueño, comprender por qué la vida también es sufrimiento y por qué es necesario, solo así podrá ser ella. Porque nuestro destino está marcado y los sueños no se cumplen cuando deseamos o en la forma que lo hacemos, sino cuando somos felices con nosotros mismos y con nuestra vida, porque solo así podemos seguir siéndolo junto a las personas que amamos. Y que te quedes nos muestra que no debemos perder el tiempo en planificar nuestros sueños obcecadamente sin ver más allá, ni desperdiciarlo sufriendo por cosas que no podemos solucionar y con las que no conseguimos nada. Simplemente, hay que disfrutar cada momento y, aunque suframos y caigamos al abismo, subir a la superficie y valorar lo que tenemos, a los que nos quieren, porque quizá nuestro mayor sueño es aquel que nos acompaña cada día.
Estoy deseando leer la historia de Alex que tanto espero y la de la dulce Amelia. ¡Nos leemos en la próxima!
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A la de tres: ¡Te quiero!* Serie Sin Mar # 1 *Cherry Chic *Autopublicada * 06/01/2017 * 436 páginas * Romántica
Esta es la historia de Julieta, una mujer excéntrica, alegre y dispuesta a darlo todo de sí misma siempre. Le encantan los calcetines de colores, las películas de Tim Burton y el helado de kinder, entre otras muchas cosas. Es torpe, se ríe como los cerditos, trabaja como zombi en la casa del terror y disfruta como nadie se imagina haciendo el payaso.
También es la historia de Diego, que es alegre, sin pasarse, bueno, sin pasarse y cariñoso, sin pasarse. A Diego no le gustan las salidas de tono, ni marcar la diferencia o llamar la atención. Diego no conoce a Julieta, todavía…
Los dos son felices, los dos tienen buenas familias y los dos van por la vida pensando que no necesitan el amor para sentirse completos.
Los dos van a darse un batacazo importante, pero si te lo cuento, no te lees el libro, así que… ¿Qué me dices? ¿Me acompañas en estas páginas?
¡Ya estoy de regreso! Hoy vuelvo a daros mi opinión de A la de tres: ¡Te quiero! Es una novela que terminé hace unos meses y deje la reseña casi terminada, pero que al final no la había publicado, y la verdad es que no sé por qué. Bueno, creo que es el mejor momento para recordar un poquito como empezó todo, ya que ayer su autora nos descubría la sinopsis de Sin Mar #3. Estoy emocionada porque es la historia de Alex y quiero ver como cae rendido al amor, pero me da que va a sufrir bastante para conseguir a la chica de la que se enamora. Pero en esta ocasión vengo a hablaros de la primera historia de la serie. Si no la habéis leído todavía y no conocéis a la autora, os recomiendo que lo hagáis, y más si os gustan las historias románticas, divertidas, con personajes sencillos, como cualquier hijo de vecino. Aunque Julieta no es muy sencilla ni normal, es la cuatrilliza más loca de la familia y la que abre las puertas al lector de par en par a Sin Mar. Tengo que reconocer que, al principio, no la aguantaba, es tan intensa que es difícil convivir con ella, porque de todo saca algún chiste y para todos tiene. Es una niña en un cuerpo de mujer, es caprichosa, pesada, alocada, pero descubriréis que detrás de esa personalidad tan completa esconde un enorme corazón y que ella es así y que para quererla hay que conocerla.
Julieta es la protagonista, la que os va a llevar por el camino de la perdición, ja, ja, ja. Mientras que sus hermanos tienen una profesión respetable, ella es zombi en la Casa del Terror. Sí, sí, habéis leído bien, es una feliz zombi. Aunque en realidad su sueño es abrir una tienda de disfraces y bromas en la urbanización de Sin Mar, donde viven los cuatrillizos —Esmeralda, Alex, Amelia y Julieta— junto a su padre, pues no llegaron a conocer a su madre, que murió en el parto. La primera historia de la serie nos adentra en la vida de Julieta y en la de todos los personajes de la novela, y muchos de ellos saldrán en las siguientes entregas. Cherry dota de una personalidad muy marcada tanto a principales como a secundarios, y en ambos casos os van a robar el corazón casi a partes iguales, porque les vais a coger mucho cariño.
Al inicio de la novela, como yo no leo las sinopsis, estaba un poco perdida, jajajaja. Pero prefiero descubrir las historias así, sin leer opiniones ni spoilers, sin nada que pueda influirme. Perdida porque, claro, mi cabeza estaba abriendo muchos frentes, y empezaba a hacer cábalas de lo que podía encontrar en la trama y con quién podía liarse Julieta. Por un lado estaba Einar, nuestro adorado vikingo, y por otro, Diego, nuestro policía cañero. ¿Quién iba a ser la media naranja de Julieta? ¡Hagan sus apuestas, señoras!
Pues bien, Diego será el protagonista, el policía que en varias ocasiones para y multa a Julieta por exceso de velocidad y por algunas infracciones más, al leer la sinopsis lo descubriréis (la cual leí acabado el libro, me gusta hacerlo así). Desde ese momento, y más aun cuando descubre que el poli borde es el novio de su vecina Lerdisusi y el compañero de piso de Einar, sus continuos encuentros serán una batalla campal sin ningún miramiento. No se pueden ni ver, aunque sienten una fuerte atracción que les hace no poder estar alejados el uno del otro, y eso que cada uno tiene pareja, pues Julieta está con Einar.
la reseña de A la de tres; ¡Te quiero! de Cherry chic
La zombi y el poli chocan tanto por su carácter y por sus desafortunados encuentros que saltan chispas a su alrededor. Él es un chico divertido, no tanto como ella, normal, guapo a rabiar (eso sí que Julieta lo reconoce, también lo atractivo que es), pero muy recto y con un sentido de la responsabilidad y del ridículo muy marcado, siendo para él todo en su justa medida, ni más ni menos. Para él estar con Susana es una costumbre, pues, según él, está simplemente bien con ella, pero no reconoce que es monotonía nada más, no quiere enamorarse, de cara a la galería dice que la quiere a su manera, pero no hay sentimientos, no hay amor, no hay razón de ser para estar con alguien al que no quiere y que no es la chica en la que piensa cuando se despierta por la mañana. Aunque, cuando sí lo empieza a hacer por otra, yo me preocuparía, y mucho. Sin embargo, Julieta está con Einar y, al igual que Diego, no es feliz, sabe que no lo quiere cómo debería de hacerlo y nos lo hace ver. Diego se va dando cuenta de que lo vuelve loco, la necesidad que tiene de ella irá aumentando poco a poco, pero es algo que va a ser mutuo, porque la química entre ellos es muy fuerte. Ella no puede evitar fantasear cada vez que lo ve, porque se pone tontorrona cuando él se pone borde con ella y la trata con mala hostia.
Einar y Diego no viven en la urbanización de Sin Mar, pero serán bienvenidos a esta en distintas ocasiones y en distintas familias, aunque estarán juntos formando una piña la mayor parte del tiempo, aunque las peleas y los momentos de tensión los acompañarán, jajaja, y es que no paran de meterse el uno con la otra y a la inversa. A través de Diego y Einar los cuatrillizos conocerán a Nate, que también comparte piso con ellos. Otro más que está de toma pan y moja… y que se integra a la perfección en el grupo y se acerca lenta aunque peligrosa e irresistiblemente a Esmeralda. Una de las cosas que más me gusta de las novelas de Cherry es que hay muchos personajes, muchos frentes abiertos, son familias numerosas y sus personajes dan mucho juego a la trama. Además, están muy presentes en la historia y cada uno de ellos tiene una personalidad muy definida, en algunos casos son muy peculiares y, sobre todo, son tan cercanos que se hacen querer. Algunos personajes aparecen avanzada la historia y parece que llegan para quedarse en las siguientes partes de la serie. La forma de narrar Cherry es muy divertida, entretenida y consigue que el lector desconecte de su día a día y se sumerja en Sin Mar, queriendo ser parte de las locuras de Julieta, de esa gran familia que son y ser testigos de la evolución de ese par de ciegos tontos que son Julieta y Diego. A la de tres: ¡Te quiero! está narrada casi en su totalidad por Julieta, pero la autora le ha dado voz a Diego en algunos capítulos y ha sido una grata sorpresa.
Antes os he dicho que al principio Julieta me caía mal, mucho, se me había atravesado un poquito, pensaba «será tonta», porque no me gustaba esa manera de criticar a sus hermanos, a los demás, y de meterse con Diego, aunque reconozco que algunas veces llevaba razón. Pero pelearse y odiarse a muerte es parte de la vida de Julieta y de sus hermanos, pero también ella daría su vida por los ellos, y ahí es donde aparece su gran corazón. En algunos momentos ella sufre y os darán ganas de abrazarla, no digo más. Lo que más me gusta de Julieta es que es feliz con lo que tiene, le da igual lo que la gente opine de su vida, de sus locuras y de ella, también que lucha por sus sueños sin escuchar ni plantearse si se está equivocando. He de reconocer que me he reído a carcajadas con muchos momentazos locos que aparecen en la historia y con los tiras y afloja entre Diego y Julieta. Son tan distintos, pero tienen muchas cosas en común: el amor por la familia, el no querer enamorarse, el odiar al otro y hacerle la vida imposible, ¿y enamorarse sin poder remediarlo? Aunque lo harán lentamente, porque son muy cabezones los dos y les va a costar dar su brazo a torcer y sucumbir al amor. ¿Podrán darse cuenta de que se quieren?
la reseña de A la de tres; ¡Te quiero! de Cherry chic
Gracias a Rocío y Beatriz por recomendarme a la autora. Antes esto no conocía a Cherry Chic, ni había oído hablar de ella. Y en uno de los cafés literarios de Córdoba recibí la recomendación y me lancé a leerla. Cherry, me encantó conocerte y espero verte pronto de nuevo. Estoy deseando ver la evolución a lo largo del tiempo del resto de personajes, saber qué es de sus vidas y los nuevos personajes que seguro aparecerán.
Las historias más divertidas y locas de amor a veces son las más adictivas, son inusuales pero especiales, llegan al corazón y nos sacan una sincera sonrisa cuando escuchamos su título o al aparecer ante nosotros la portada de esta bonita primera parte de Sin Mar. En unos días os traeré mis impresiones sobre la historia de Esme. ¡Nos leemos! Kisses
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