miércoles, 1 de noviembre de 2017

'Y QUE TE QUEDES' de Cherry Chic / SIN MAR 2

Y que te quedes | Serie Sin Mar #2 | Cherry Chic | Autopublicada | 17/05/2017 | 379 páginas | Romántica

¿Qué harías si tuvieras que convivir cada día con personas a las que adoras, pero con las que no tienes nada en común? 
Así es la vida de Esmeralda, nuestra protagonista. Vive con su padre, viudo y casado con una americana, con su hermana Julieta, alocada y excéntrica, su hermana Amelia, demasiado sensible y dulce para su gusto y su hermano Alex, bombero y mujeriego empedernido. Y, por si fuera poco, ¡son cuatrillizos! 
Con una familia así, destacar puede ser difícil, pero ocultar secretos, fácil. El problema de los secretos es que hay algunos que tarde o temprano tienen que salir a la luz…
Y es que a veces, la vida te pone a la misma distancia de tus sueños que de tus pesadillas. 
¿Estáis preparados para la siguiente historia de Sin Mar?

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Hoy os traigo mi opinión de la segunda parte de la serie Sin Mar. En esta ocasión Cherry Chic nos deleita con la historia de Nate, el amigo de Diego, y la mayor de los cuatrillizos, Esmeralda o Esme, como le dicen sus hermanos; bueno, Julieta le dice «Tempanito». Sí, habéis leído bien, nos deleita porque de todas sus novelas es la que más me ha gustado, para mí es la más sentimental, tierna y emotiva.

Puede ser que sea por la protagonista, de la que en la primera entrega pudimos hacernos una idea de cómo era, a simple vista hermética, superficial, fría, segura y perfecta. Pero en Y que te quedes vamos a verla con otros ojitos, porque Cherry ahonda en el alma de la protagonista, saca a la verdadera Esme, a esa chica sensible y compleja, llena de miedos y contradicciones, pero valiente y luchadora. Nos cuenta su historia y nos muestra su lado más íntimo, sus sentimientos y su mayor anhelo. Solo hay que ver de qué forma quiere a sus hermanos y cómo los describe mentalmente para ver el enorme corazón que tiene, aunque no quiera sacarlo a la luz.
Les adoro, de verdad, pero desde siempre me ha tocado desempeñar el papel de seria, estirada y un poco repelente. Julieta y su locura enamoran casi desde el inicio, aunque a ratos resulte cargante. Alex sabe bien cómo conseguir la atención de una mujer siendo encantador y guapo a partes iguales y Amelia es… Amelia es amor en estado puro, así que es imposible no quererla. Una parte de mí, estúpida e incoherente, piensa que, si les presento a Eli, ella se dará cuenta de que soy la peor de los cuatro y acabaré perdiéndola.
Es una tontería, lo sé y supongo que ese celo natural que siempre hay entre hermanos no ayuda, pero no puedo evitar pensarlo. 
Esme piensa que confesarle a su familia algo que guarda muy en secreto desencadenaría perder la seguridad en sí misma. Además teme ser juzgada, tener que dar muchas explicaciones o, simplemente, que ellos le hagan dudar y cambiar de opinión, porque no la entiendan. Desde siempre ha intentado hacer las cosas bien, ser lo más perfecta posible y, sobre todo, no sentirse expuesta e insegura. Es una persona muy protectora y piensa que omitir sus planes es una forma de protegerlos, de no hacerlos sufrir, dejando que crean que ella es feliz con su vida, que es una mujer estable y que no va a sufrir gracias a su frialdad, a su permanente estado de Reina del hielo.

Como podéis apreciar, Y que te quedes es mi favorita de las tres que tiene publicadas la autora. Creo que ha puesto mucho en ella, es tan emotiva y tan desgarradora en algunos momentos que el lector va a empatizar con Esmeralda por la forma en que Cherry urga en cómo se siente y nos lo narra con lujo de detalles cada una de sus emociones y hace que queramos acompañarla en su lucha por conseguir lo que más quiere en la vida.

Fanart creado por ©Blogliteraturabajolassábanas para
 la reseña de Y que te quedes de Cherry chic
Nate es el protagonista masculino, ya lo conocimos en A la de tres: ¡Te quiero! ¡Cómo olvidarlo!, me he enamorado completamente de él, lo adoro, es simplemente perfecto, aun con sus defectos. ¡El mundo sería de otro color si hubiese más Nates en él! (Pensaréis que estoy loca, ja, ja, ja). La personalidad de este personaje me ha encandilado. Nuestro chico tiene una dura tarea por delante, se ha enamorado de una mujer compleja, que le propone algo que en un principio tiene que plantearse, porque él verdaderamente la quiere, pero duda, porque quiere ser parte de su vida y de su sueño, aunque le gustaría cambiar el orden a seguir para llevarlo a cabo. Una de sus bazas es la de enviarse palabras raras, con las que se dicen el uno al otro qué sienten o qué quieren que el otro sepa sin expresar claramente lo que deberían confesarse. En algunas ocasiones, el pediatra no sabe qué camino tomar para acercarse más a su corazón, pero su paciencia y su comprensión irán dejando que Esmeralda vaya acortando la distancia que ella se autoimpone, para él es cuestión de tiempo, porque sabe que siente algo por él y confía en que se dará cuenta de sus sentimientos por él.
Es tan fría, tan estirada, tan rígida… pero tan vulnerable cuando consigo que pase de ese punto en el que olvida que tiene que mantenerse erguida como una reina de hielo ante mí, su pobre súbdito. No es que me dé méritos ni sea un egocéntrico que piense que solo yo logro eso, pero me gusta pensar que poca gente puede acercarse tanto como para ver todo lo que hay detrás de tanta pose. Poca gente puede conseguir romper a patadas esa barrera, o derribarla a besos, que también vale. Y entonces ella se derrite, gime en mi boca y se agarra a mí como si tuviera tan pocas ganas como yo de salir de aquí. Me desea, lo sé, pero también sé que va a ponérmelo difícil. No está acostumbrada a dejarse llevar y, además, no se siente cómoda sabiendo que la quiero, pero eso no me importa. Yo asumo mis sentimientos y con eso tengo bastante. No puedo intentar suavizar el efecto que eso tiene sobre ella; tendrá que asumirlo antes o después.
Desde un principio, a Esmeralda también le atrae Nate y lo podemos notar en la conversación con su amiga Eli cuando le pregunta por él después de invitarla a la Barbacoa para celebrar el cumpleaños de este y ella se queda pensando. A lo largo de la novela, vamos a ver cómo se va enamorando de él, y su lucha interna por no querer demostrar sus sentimientos para no sentirse vulnerable. ¿Podrá declararse y decirle lo que Esmeralda realmente quiere y siente?

—¿Nate? ¿Ese no es el que te cae mal?
Frunzo el ceño porque eso no es del todo así. Nate es amigo de Diego, el novio de mi hermana Julieta. Viven juntos, es médico, pediatra para más señas, afroamericano y guapísimo, aunque tiene algo que me pone de los nervios. Acostumbra a tratarme con condescendencia, me sonríe, aunque yo le suelte borderías y no se cansa de ser amable, aunque yo, a veces, me comporte como una arpía. Dicho así parece que soy yo la que tiene el problema, pero es que la gente que no pierde los nervios con nada me hace sospechar. 
En esta segunda parte podremos disfrutar de momentos divertidos y de los personajes que aparecían en A la de tres: ¡Te quiero!, volveremos a saber de su vida, a descubrir su evolución y a alegrarnos de su felicidad. Julieta, aunque sigue conservando su lado loco, me ha sorprendido porque ha madurado, cosa que en ciertos momentos lo deja patente por lo que dice y de la forma que lo hace. Ya lo veréis, no quiero decir más para no desvelar nada.

La autora ha hilado la trama y cronología de la novela a la perfección, ha introducido personajes nuevos que me han enamorado, haciendo que aparezcan en la vida de la protagonista dos personas que van a ser muy importantes y que nazca una gran amistad. En esta ocasión, Eli y el pequeño Óscar son los que se unen a esta maravillosa y loca familia y los que serán para Esme un oasis en medio del desierto de la desolación cuando la vida se torna injusta. Alternar los capítulos desde el punto de vista de cada protagonista ha sido un acierto porque es necesario para conocer cómo se sienten ambos y descubrir sus sentimientos. Su narración se ha transformado, ha florecido dotando la historia de magia, de sentimiento y emoción, y de sorpresas y escenas preciosas, llenas de palabras a flor de piel, porque la romántica no sería lo mismo sin ellas y sin Cherry Chic.

Fanart creado por ©Blogliteraturabajolassábanas para
 la reseña de Y que te quedes de Cherry chic
Cuando la vida cambia el rumbo de la felicidad de Esmeralda y la desvía del camino planeado para conseguir sus sueños, el dolor aparece en ella, pero sin estar lista para superarlo, para afrontarlo apoyándose en sus seres queridos o en Nate. Tendrá que buscar en sí misma y descubrir cuál es su sueño, comprender por qué la vida también es sufrimiento y por qué es necesario, solo así podrá ser ella. Porque nuestro destino está marcado y los sueños no se cumplen cuando deseamos o en la forma que lo hacemos, sino cuando somos felices con nosotros mismos y con nuestra vida, porque solo así podemos seguir siéndolo junto a las personas que amamos. 

Y que te quedes nos muestra que no debemos perder el tiempo en planificar nuestros sueños obcecadamente sin ver más allá, ni desperdiciarlo sufriendo por cosas que no podemos solucionar y con las que no conseguimos nada. Simplemente, hay que disfrutar cada momento y, aunque suframos y caigamos al abismo, subir a la superficie y valorar lo que tenemos, a los que nos quieren, porque quizá nuestro mayor sueño es aquel que nos acompaña cada día.

Estoy deseando leer la historia de Alex que tanto espero y la de la dulce Amelia.

¡Nos leemos en la próxima!







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